Hola Saltamontes!
Lo prometido es debido! Aquí os dejo un corto que escribi sobre Sherlock.
Tambien os añado una peli que tengo desde hace tiempo es bastante fuerte (porno) de Sherlock y John... Me gusta mucho!
Irine Adler no le gustaba ni un poco. Ya había
reflexionado sobre ello varias veces y no era el hecho de que fuese tan
atractiva, ni que se hubiese presentado desnuda delante de él, era el simple hecho
de que a Sherlock no parecía importarle nada sus constantes intentos de
llevarle al huerto. Incluso cuando creyó que estaba muerta siguió con ese
ridículo sonido de gimoteo en los mensajes de su teléfono.
John tecleó con más fuerza tratando de atravesar el
ordenador.
-Veo que sigues hablando de mí en tu blog.
-Ahórrame las deducciones por hoy.- suspiró. Las
luces del salón estaban apagadas a excepción del televisor y su ordenador que
lo dejaban todo suavemente iluminado.
Sherlock observaba un ridículo programa, de
cuclillas sobre el sofá y apretaba contra su delgado cuerpo su albornoz de seda
azul. No parecía muy interesado en lo que veía, sin embargo su mente seguía
funcionando a toda máquina.
-No deberías… eres demasiado predecible John.
-¿Qué quieres decir?- John no se atrevió a mirarle,
los ojos azules de Sherlock siempre le atravesaban como puñales y descifraban
su alma en dos segundos.
-No pretendo decirte nada nuevo, tan solo que me
mantengo comprometido con mi trabajo…
-¿Es por eso por lo que te llaman virgen?- La mirada
de John fue implacable esta vez haciendo que las siguientes palabras de
Sherlock muriesen en sus labios- ¿O crees que no recuerdo lo que Mycroft dijo
en el palacio?
-No creo que debas dar crédito a las insinuaciones
de Mycroft- Apartó la mirada hacía la tele.
-Eres imposible, ¿Te has dado cuenta que no sé nada
sobre ti?
-No veo en que cambiaria nuestro relacionamiento el
conocimiento de mi actividad sexual.- Frunció el ceño.
-¿Sabes qué? Olvídalo.- John le dio la espalda de
una forma muy teatral y salió de la habitación en dirección a su cuarto, dónde
se encerró de un portazo.
Sherlock trató de ignorarle, uno, dos, tres segundos
hasta que apagó el televisor y se quedó pensativo iluminado solo por el azul del
monitor del laptop encendido sobre la mesa del centro de la habitación.
Se pasó la mano sobre la frente. No hacía falta
emplear ningún método de deducción para comprender lo que ocurría allí, pero él
no podía comprometerse. El compromiso solo le distraería de lo que realmente
era importante.
John acababa de abrocharse el pijama cuando Sherlock
entró sin llamar. Le miró desde lo alto de su 1,84cm y dijo antes de que John
pudiese al menos protestar:
-Desde el comienzo que supe que eras un hombre tímido,
tradicional y muy satisfactorio a la mirada, mi mirada. Luego mi fascino por ti
y tu peculiar forma de ver las cosas me llevaron a depender de ti para casi
todos mis esquemas y casos, hasta que mi desenvuelta mente no pudo hacer más
que pensar en las cosas que me gustaría poner en práctica contigo. Decidí
entonces que era el momento de apartarte de mi vida.- Lo dijo todo muy rápido,
a la velocidad de sus deducciones.- Mi muerte, supuesta, debió haber sido
suficiente…
-Sherlock…- La voz de John sonaba tranquila.
-Aparentemente mi muerte podría haber sido
suficiente para ti, pero para mí no lo fue y tú sigues insistiendo con
preguntas sobre mi intimidad.
-Lo siento yo…- Empezó a decir pero Sherlock le
cortó:
-Sí, Mycroft tiene razón. Pero eso no significa que
no entienda el mecanismo, la dinámica…- John frunció el ceño.
-¿Nunca te has masturbado?
-Un baño helado resulta mucho menos aparatoso.
-Cómo médico te diría que eso no es sano y te
mandaría de putas.
-¿…Y cómo amigo?- La garganta de John se secó y se vio
obligado a tragar con esfuerzo.
-Haría lo que fuera por agradarte...- Confesó.
-Bien.- Sherlock se libró del albornoz azul de un
gesto.
-¿Qué… que haces?
-¡Terminemos con esta historia!- La camisa de su
pijama voló hasta el otro lado de la habitación y se bajó los pantalones sin
cualquier clase de pudor. John se estremeció.
-Realmente así no es como se hacen las cosas.- se
levantó y se acercó a Sherlock.
-Eso ya lo sé, aun no estás desnudo…
-No es eso.- Lo cubrió con el albornoz y le cogió de
la mano con cariño.- Ven.
Ambos se sentaron sobre la cama, John entrelazó sus
dedos con los de Sherlock y luego le besó la mano con suavidad.
-Lo estás viendo desde una perspectiva muy mecánica.
-No hay que perderse en cosas desnecesarias.- John
sonrió casi con adoración. Podía no ser un genio pero podía fácilmente darse
cuenta del nerviosismo del otro hombre por la forma como movía la pierna.
-Acuéstate a mi lado.- Sherlock frunció el cejo algo
confundido por la petición pero aún así accedió.
John le sujetó la cintura eh hizo que quedasen
frente a frente. Sus miradas se fijaron una en la otra aunque por veces la
mirada de John bajaba por el pecho lampiño y pálido como el de una muñeca de
porcelana.
Sí, Sherlock podía ser muy amenazante cuando quería
pero en aquel momento parecía frágil como una muñeca.
-¿Qué estamos haciendo?- Las manos de John seguían
apretando las suyas hasta que decidió enredar uno de sus dedos en el cabello
rizado de Holmes.
-Disfrutando de la mutua compañía.
-¿Por qué?- Watson suspiró.
-Porque esto va a ser tremendamente rápido, dada tu
experiencia.- confesó.
-¿Y así harás que dure?
-No…
-Lo que decía, no sirve para nada.- Sherlock se
encogió de hombros.
-¡Sherlock!- John volvió alzar la voz.- ¡Por favor!
-Está bien.- Se calló y miró al otro hombre. Pero no
con esa mirada que suelen darse los amantes sino con esa mirada, ESA que
siempre usaba con sus ratas de laboratorio. John suspiró.
Tocó con su mano el cuello blanco de Sherlock. Piel
suave, pulso fuerte contra sus dedos, bajó con las puntas hasta la clavícula y
la delineó.
-¿Cuándo lo hacemos?- John puso los ojos en blanco y
contestó:
-Lo estamos haciendo…
-Está bien.
-¡Cállate de una vez y deja de analizarlo todo!
-Solo quisiera añadir que
esto no es para nada lo que estaba en mis expectativas.- Sherlock cerró un poco
los ojos.
-¿Qué?
-Que no lo haya hecho no significa que nunca haya
pensado en la dinámica…- Separó sus manos de las de John- Me parece que vamos
demasiado de espacio.
-Sherlock… para hacer el amor hay que ir de espacio.
-Que hay amor puede ser un punto inequívoco de la
situación, pero no hay que atenerse a ello para hacer lo que vamos hacer ¿me
equivoco?... No creo que lo haga, así que será mejor…
John le besó. Al principio solo deseaba que se
callase, ¡por Dios Sherlock era cansino! pero después cuanto más profundizaba
el beso y enredaba sus dedos en el cabello castaño más tenía la certeza de que
aquello era lo correcto.
Sherlock soltó un suave gimoteo de aprobación cuando
la manos del hombre le obligaron a mantenerse quieto, tirando del cabello, y
aceptar la lengua que se metía en su boca.
Entonces era a eso lo que se refería, pensó John, a
él le gustaba ser dominado, le gustaba que no le dejasen protestar, necesitaba
que alguien por una vez le dijese que hacer.
Se separó por un minuto para quitarse la camiseta
del pijama, pero Sherlock trató de seguir sus labios levantándose de la cama.
Fue empujado con fuerza de vuelta, cayendo sobre los cojines con el albornoz
abierto.
John solo sonrió y le observó: piernas largas,
blancas, abiertas revelando la pequeña entrada, algo tímida, por entre dos
redondos testículos cubiertos de pocos pelos negros, sin embargo su sexo se
erguía sin pudores con un capuchón de color rosa.
Sus dedos tantearon el pene de Sherlock y lo
rodearon con lentitud.
-Mmmm- Un largo gemido le dijo a John que iba por el
camino adecuado. Lo acarició con suavidad.- Creo que voy a desmayarme… aunque
realmente lo que ocurre es que hay demasiado estimulo periférico, vasodilatación
cerebral…
-Cállate…- John le volvió a besar, introduciendo su
lengua en esa boca con la esperanza de acallar también ese cerebro que pensaba
a la velocidad de un torbellino. Se separó solo lo suficiente para murmurar– No
pienses… solo siente…
En este punto la tela de
su pijama ya no enseñaba ninguna muestra de ser más flexible. Con la mano sacó
su pene erecto.
Era largo y gordo, ladeado
de venas azoláceas y con un cabezón húmedo que pedía el toque de unos labios.
Pero quizás fuese requerir demasiado para una primera vez, no importaban sus
deseos, pensó, solo mostrarle a Sherlock lo que se estaba perdiendo.
Su polla, brillaba a la poca luz de la lámpara,
completamente mojado por jugo pre orgásmico y desprendía un suave olor a sexo.
Estaba seguro de que casi no lo necesitarían pero aun así cogió saliva con la
mano y acarició la apretada entrada de Sherlock. El pequeño orificio se
contrajo y se relajó varias veces bajo sus dedos lo que hizo muy duro no
correrse de inmediato.
Jugó esparciendo su saliva
sobre los pliegues del ano. Metió y sacó los dedos varias veces antes de volver
a metérselos en la boca, lamerlos y chuparlos con gula, saboreando a su amante,
antes de tratar lubricarle lo suficiente. Esperaba que Sherlock se acostumbrara
a la invasión.
No
tardó en empezar a moverse para obtener más contacto, pero John trató d no
acercarse a su próstata o Sherlock se correría de inmediato.
-John... no me voy a romper… ¡así que follame de una
vez!- Su mirada le llego desde el otro lado de sus piernas abiertas, curiosa y
excitada a la vez.
Sherlock era virgen, pero sus palabras no ayudaban a
que mantuviese el control. Se sujetó con una mano en la cabecera de la cama y
con la otra mantuvo a Holmes en su sitio por las caderas.
Tenía el culo de Sherlock rodeando apenas su glande, apretando tan solo la punta, se detuvo,
refrenando el inmenso deseo de poseerlo de una sola embestida. Estaba
seguro de que el secreto se encontraba en ir muy lento, torturándole con calma adormilándole
suavemente cada nervio, aumentando los estímulos…
Creía que tenía bien cogidas las riendas de su propio
deseo pero cuando los largos dedos del violinista buscaron sus pezones y los frotó un
momento, después los apretó varias veces hasta hacerle gemir todo el control se
fue por la cuneta.
El detective notó que el
pellizco surtió el efecto deseado y John empujó con firmeza la cabeza gorda, forzándola
lentamente en la entrada, abriéndolo más y más.
Sherlock se dejó caer hacía
tras y sus ojos se pusieron blancos de placer, estaba abandonado a las
sensaciones que ese militar le estaba proporcionando.
-Es tan estrecho…- se mordió el labio inferior. –
Dios…
Las pupilas de Sherlock se dilataron terriblemente,
su ceño se frunció, sus finos labios rojos se abrieron trataron de coger aire a
bocanadas, sus mejillas se pusieron febriles. Su cuerpo tembló y el líquido pre
seminal empezó a resbalar por su vientre.
Su mástil aprisionado entró hasta el final, John lo sentía
palpitar apretado por esos músculos que de vez en cuando parecían temblar.
Se movió para abrir más las piernas de Sherlock y
colocarse en una postura mas cómoda y
eso solo hizo que tocase su próstata sin previo aviso.
-JOHN!- Sus manos atrajeron más las caderas del otro
para sí mismo.- Ohh… Así… Mas …
John se contuvo de nuevo. Era muy doloroso pero placentero a
la vez. Amó cada palabra de suplica, quería verlo sucumbir ante el placer que
le daba.
Pero los ruegos susurrados, esporádicos, se
volvieron más altos y más seguidos.
No pudo más, inició un movimiento firme con sus
caderas. Deseó que pudiesen permanecer así para siempre. Al fin y al cabo no
estaba seguro de que Sherlock quisiese volver hacerlo nunca más y aunque su cuerpo
se derretía en espasmos incontrolables y gritos mudos no había permanecido
virgen todo ese tiempo por nada. A lo mejor tan solo no le gustaba el sexo.
Las piernas del detective rodearon
su cintura.
-Sherlock…- Gimió al
sentir como el ano del otro le apretaba más y más. Se corría sobre su propio vientre.
Tal y como lo había supuesto, no había durado mucho. Mojó sus dedos en el semen
y los lamió antes de imponer un nuevo ritmo, rápido, fiero. Con el sabor de Sherlock aun en la boca Cerró los
ojos y sintió como le invadía su propio orgasmo. Fuerte y descontrolado.
-John…- La lengua de Sherlock
buscó la suya pero antes que la encontrase, John le empujó con sus brazos
fuertes y le dejó sobre la cama a cuatro patas.
Cómo le enloquecía, le excitaba tanto que se inclinó
hacia delante y hundió su propio rostro entre las nalgas y hurgó con su lengua
el ojete tembloroso para lamerse el jugo agridulce de su propia corrida.
-John… - La polla de Sherlock se balanceaba de nuevo
entre sus piernas, erecta. Su interior suave se abría para su lengua,
apretándola cuando su cuerpo se sorprendía por las sensaciones. Eso le
transmitía descargas directamente a su ingle.
La mano se John pasó a masturbarlo. La fricción era
casi insoportable de nuevo, John era obsceno, mojaba su interior con la lengua.
Lo sintió llegar de nuevo, su orgasmo, como una fuerza abrumadora. Sujetó las
sabanas con las manos hasta que sus nudillos de pusieron blancos.
Los chorros de su semen que mancharon las sabanas,
colgaron de su polla durante un largo rato
-John…- murmuró cuando cayó sobre la cama, agotado,
sudoroso, con su cabello castaño pegado a la frente. John besó su nalga antes
de subir y acostarse a su lado.
Besó la punta
de su nariz antes de apartar un mecho de cabello castaño
-¿Te ha gustado?- Preguntó tímido, escéptico.
-Dejaré de comprometerme solo con mi trabajo. – Miró
al techo antes de sonreír, exhausto.
-Quiero decir… ¿no vas a hacer ninguna evaluación sobre
lo que ha pasado?- Sherlock le volvió a sonreír y sus ojos se cerraron.
Por fin había logrado que se callase de una vez. Abrazó
su cuerpo y los cubrió con la sabana antes de besar su hombro.
En ese instante se escuchó un gemido en la
habitación. John levantó la cabeza al reconocer su propia voz.
-¿Qué ha sido eso?
-Mi móvil…- Sherlock lo sacó de debajo de la
almohada.
hola! me ha gustado mucho el ff... me encanta esta pareja! muchas gracias :)
ResponderEliminarufff menuda escenita!!!! Yo como Billy cortucircutado todo mi cerebro depués de leerte. Fantastico como siempre. Ya me muero de ganas por más de estos dos.
ResponderEliminarBesos. Guada
Gracias Guada, tengo otra idea para un fic corto, a ver si luego lo escribo... jijiji
EliminarBesos!
Así que hoy estamos de travesura!!! Bueno, una suerte para mí...ja...ja...ja... El picante nunca esta de más para darle un poco de gusto al a vida y tomarse algunas ideas prácticas... Mira que mi pobre marido no sabe de donde me vienen ciertas ocurrencias, que mejor para saber como funciona el cuerpo de un hombre, que otro hombre. Así que me voy a bajar el vídeo a ver que aprendo nuevo...
ResponderEliminarHolaa! Muchas gracias por tus palabras!!! Síi tienes que documentarte para hacerlo sufrir de placer XD
EliminarNo se como describirlo, no creo que exista la palabra para definir lo increiblemente-excitante de la historia.
ResponderEliminarEste Sherlock es muchisimo mejor que el original.
Gracias Saito, besoss
Hala que cosas dices Mariaaa!
EliminarBesos para ti linda!
Menuda escena y como consigue dejar sin palabras a Sherlock, jajajaja. Me ha gustado mucho Saito, gracias por compartir y estare esperando a que plasmes esa nueva idea, jiiiji.
ResponderEliminarQue tengas una buena semana.
Besosss
Muchas gracias Ross. Si tuve una idea mientras escribia esto, a ver si la puedo escribir. Besos
EliminarSiiii! Por fin! Esta genial, me encanta esta pareja, y estoy de acuerdo con Mariag, es mejor que el original.
ResponderEliminarMuchas, muchísimas gracias, es estupendo. Un abrazo.
No se si tu espera habrá valido la pena pero es que he estado muy liado ultimamente. Muchas gracias!! Besos y abrazos!
EliminarHolaa saito!! gracias por el corto y el video jaja. Estan geniales!! Besoos.
ResponderEliminarHola Elonoe, espero que os lo hayais podido bajar porque es muy escitante! Muchos besos!
Eliminaryo por lo menos sí me lo pude bajar!!!! me encanta cuando tienen la molestia de hacer escenas! me gusto jajajaj. Besooos!!
EliminarHola, Saito.
ResponderEliminarPor finnn!!! Tenía muchas ganas de leer una historia tuya con esta pareja como protagonista.
Me ha encantado el relato, espero que le cojas el gusto y escribas algo más de ellos >_<
Muchas gracias
Besos
Hola Ana! Muchas gracias, síi a ver si puedo escribir unas cositas más de ellos.
EliminarMe encanta esta pareja y has sabido plasmar muy bien sus caracteres en el fic. Y me ha encantado el final, jajaja. Besoss.
ResponderEliminarTe gustó que cambiase el gemido de la zorra por el de Watson?
EliminarMe gustaria que pasase eso la verdad *-*
Claro, a mí también me gustaría que pasara en la serie, jajaja.
EliminarWOW!! Qué caliente la escena. Me gusta mucho cómo escribes. Sigue así. =)
ResponderEliminarUh gracias =O
EliminarOMFG!!!! que escena mas hot.... deja con ganas de mas jejeje.... y el video uf!!! que chicos mas guapos... espero que pronto nos deleites con mas... besos
ResponderEliminarMuchas gracias Marilu!! Te agradezco el comentario!!! Besitos!
Eliminarmuy bueno el fic casi me muero de lo sexy que fue se me han subido los colores >\\\<
ResponderEliminarJajaj Hola!! Muchas gracias!
EliminarQuente. Quente. Sai, quedé peor que Billys!!!! jajajjaaj. Hombre, que genial la escena. ¿Hace calor no? Que raro... hace un rato me moría de frio... jajajaj
ResponderEliminarUn beso enorme, y espero leer mas de estos dos que tienen mucha chispa.
Hola Pato! XD
EliminarHija no seas exageradaa! jajaja me alega que te haya gustado esta escenita!
Muchos besos!
muchas gracias por compartirlo (: me encanto... aunque el link esta roto :/ besitos!
ResponderEliminarGracias por compartirlo, estuvo genial...
ResponderEliminarMuy bueno. Me encantó demasiado esa mezcla de erotismo y amor.Escribes muy bien.
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