11 de maio de 2013

Harry Potter y el destino inexorable capitulo décimo segundo






CAPITULO Décimo segundo
EL PLAN DE VOLDEMORT


E
l dolor empezó con un puntazo, un latir cada vez más fuerte en su brazo. Su amo le llamaba. La habitación se hizo inconfortable, el dolor le llevaría a la locura.  Sujetó el brazo con la otra mano y respiró profundamente.

Diez minutos después aparecía en la chimenea de la mansión Malfoy. Conocía muy bien cada habitación de la enorme casa. Miró a su alrededor y las paredes finamente decoradas con candelabros y algunos retratos de familia le dijeron que estaba en una división contigua a la biblioteca, en el primer piso.

Bajó por las escaleras hasta llegar al suelo de madera que crujía bajo sus zapatos negros. Abrió la puerta que conducía al sótano y se adentró en el pasillo que tantas otras veces  había recorrido. Tan solo el sonido del agua acompañaba sus pasos rápidos pues no convendría hacer esperar a su amo.

Allí estaba la cueva, pero al contrario de lo que esperaba los mortifagos  no estaban presentes. Solo él y Lord Voldemort. Su amo descansaba sentado sobre el altar, semidesnudo, de semblante impasible viendo como se acercaba si se arrodillaba su siervo.

-No esperaba que fueses tan rápido…

-Pude escaparme sin problemas, amo.- Levantó la cabeza y vio la sonrisa cínica estampada en el rostro del otro mago.- ¿Necesita alguno de mis servicios hoy?

-Sí y no… No es lo que piensas….- Saltó de la losa como un gato y le dio la espalda.- Hubo un problema con mi recuperación y solo tu puedes ayudarme…

Severus se levantó del suelo sacudiéndose los pantalones. “?Un problema en su recuperación…? Eso es nuevo…

-Mi cuerpo envejece rápidamente sin contacto con fluidos humanos… me refiero al sexo…- Le miró sobre el hombro desnudo- Necesito que me hagas una pócima. No espero que sepas de qué estoy hablando, es magia antigua…. Ni siquiera creo que este conocimiento se encuentre en Hogwarts…- Con un gesto Severus le acompañó hasta el fondo del sótano. Abrió una estantería y tras elegir con cuidado uno de los libros de lombarda gruesa  lo abrió y arrancó una de sus páginas de un tirón.- Aquí está.

Severus leyó las letras adornadas y en latín del título: 

-La lista de ingredientes es bastante excéntrica… No creo que pueda conseguir sangre de unicornio.

-Lo sé. Yo me encargaré de eso, pero tú prepararás la pócima. Mi regreso será entonces definitivo!

-Tiene que ser una noche de luna llena…

-Y así será. La prójima luna llena nos encontraremos en la floresta prohibida, conozco muy bien la zona y se dónde  encontrar los unicornios.- Cerró el libro con brusquedad.

-Todo lo demás podré conseguirlo en mi despensa. – Dobló la gruesa página y la metió en uno de  sus bolsillos.- ¿Desea algo más, mi amo?

-Mmm… -Metió sus enormes pero delgadas manos entre los cabellos negros y lo acercó a su cuerpo.-  solo un beso….

El esclavo cerró los ojos como que por instinto, pero eso no le ayudaba ni tampoco le hacía olvidar de quien era esa boca y esa escurridiza lengua. Jadeó y limpió la saliva que escurría  cuando sus bocas se separaron.

-No puedo quedarme mucho tiempo, amo… Dumbledore me ha pedido que tome el té a las once con él. Si no me presento me buscará…

-De acuerdo. No quiero poner en riesgo mi plan. Vete.- Suspiró claramente desapuntado. Dumbledore era un viejo metomentodo, siempre cruzándose en su camino, frustrándole los planes… eso sería por muy poco tiempo, pensó.

Muy pronto su cuerpo se regeneraría solo, sin la necesidad de sexo cada día y entonces podría divertirse con algo más que planear su prójima escena sexual.  

Empujó a Severus como si este fuese un juguete que le aburre y se subió al altar de nuevo.

Snape sonrió interiormente, mentiría todas las veces que fuesen necesarias y siempre que eso le ayudase a huir de las manos de Voldemort… bueno no solo de las manos…

Dumbledore, siempre sería la excusa perfecta. Ya no podía seguir siendo un juguete, no ahora después de haber probado el amor y la devoción que Harry le demostraba.

Eres ridículo Severus… ¿dudando entre el amor y la lealtad?

*

-Mcgonagal quiere saber cuántos de nosotros vamos a participar en el coro de la escuela para la abertura del año que viene. – Anunció Hermione cargada de pergaminos y libros.

-¿No es un poco pronto para pensar en eso?- Preguntó Ron, que llevaba toda la mañana sentado en el gran comedor con los deberes de Adivinación.

-Pues no. Hay que pensar en ensayar! Varios Ravenclaw se han unido ya, a este paso seremos los únicos que no estaremos en el coro.

-Ui, como no… los Ravenclaw. ¿Cómo que los únicos? Seguro que algún Gryffindor se apunta, por ejemplo…. Neville.

-A mi no me miréis….- Dijo Neville desde el otro lado de la mesa muy centrado en sus libros de herbología. Entonces la mirada indignada de la chica se clavó en Harry.

-Lo… siento Hermione, entre extra de Pociones y el Quidditch no me sobra tiempo…

-Bravo, buena excusa Harry… debí apuntarme a extra de Pociones…- Hizo un guiño pícaro.

-Pues iba a ser que no te iba a gustar la forma como suele aplicar sus castigos el profesor Snape…

-No creo que sea mejor aguantar a Snape que cantar dos canciones.- Le cortó la chica. Hoy se la veía un poco menos despeinada que de costumbre.

-Bueno, pensaremos en ello.

-AH! Qué bien!- explotó de felicidad y les espetó delante dos pergaminos.- Cuando lo hayáis leído firmad y entregádselo a la profesora Mcgonagal. Ah y que sea antes del Lunes.- Salió disparada antes de que los dos chicos pudiesen reclamar nada. Harry tan solo recogió su estuche y sus libros.

-Oye, ¿has empezado a investigar eso?

-¿Lo de la desaparición del anillo?

-Sí.

-Sí, busqué alguna información en la biblioteca y por lo que se no hay elfos que roben cosas… Voy a bajar a la cocina a interrogarles de más cosas hoy.

-Me parece perfecto… Yo voy a salir a que me dé un poco el aire, sino voy asfixiarme aquí.

Harry salió del gran comedor cerrando su capa negra alrededor de su cuerpo cada día más delgaducho. Tres días sin ver a Snape, era agobiante, era intolerable!

A veces el castillo parecía tan grande y tan frío…

La puerta de su sala estaba abierta. Desde el pasillo podía verle, concentrado, garabateando cosas sobre un pergamino  amarilleado. Decidió acercarse un poco más y arrimar el rostro a la puerta.

Snape levantó la cabeza un poco sorprendido, un poco confundido por el sonoro ruido de un beso que le llegaba desde la puerta. Estaba cierto de que solo podía ser Harry, su Harry…

Enseñándole una mueca de descontentamiento le mandó pasar.

-Ten más cuidado con lo que haces!

-Uf. ¿Ya vas a empezar?

-Mocoso impertinente!

-Murciélago grasiento!

-Mi nombre no es ni de lejos, “murciélago grasiento” así que le sugiero que se controle antes de que…

-…?antes de que qué? Digamos que mi nombre tampoco se parece a “mocoso impertinente”!

-Debería dejar a Gryffindor sin puntos durante las prójimas 3 generaciones por su tremenda falta de respeto!

-Respeto… y yo, debería follarle hasta que no tuviese usted fuerzas más que para respirar, a ver si dejaba de ser tan sádico…- Snape soltó la pluma. No podía más seguir escribiendo e ignorarle. Harry estaba allí con un único propósito, volverle loco. Y lo estaba consiguiendo.

-¿Qué has venido hacer aquí?

-Una visita. Echaba de menos como me expulsas de tus aposentos.-Sonrió y sus ojos se parecieron más aun a un par de esmeraldas.

-No deberías estar aquí, tengo trabajo.

-Lo sé. Tú siempre tienes trabajo…

-Hay personas, Potter que tienen que trabajar para vivir, en cambio hay otras que pueden darse al lujo de vivir de la fama… pero cuidado, la fama no dura para siempre…

-Ui, ¿celoso y amenazante?-Snape no le contestó, tan solo le miró de reojo.- Bueno, ¿qué haces?

-Trabajo en una poción nueva.

-¿Una para calmar las ansias de sexo que sufren los amantes?- Se metió como un niño entre sus dos brazos apoyados sobre la madera y se sentó en sus rodillas dándole la espalda. Cogió el pergamino y con total libertad empezó a leer:- Encuadramiento teórico…

-Potter!

-…mi nombre es Harry.- Dijo tan fresco moviendo el culete para ajustarse mejor a las piernas de su amante.

-Harry…- iba a gritarle que se marchase y que le dejase trabajar en paz pero el olor de esos cabellos negros rozándose por su nariz le impidió y las ganas de gritar se convirtieron en desesperadas ganas de besarlo y hacerle suyo. 

-Pues me parece que está todo en orden, puede usted seguir el ensayo Sr. Snape!- se burló con descaro imitando la voz autoritaria que Severus siempre tenía en clase.

Se rindió por fin a la melodiosa risa del joven y le abrazó la cintura. Sí, tres días eran una tortura!

Su lengua subió por el cuello rodeando los pequeños cabellos que nacían detrás de la oreja y la mordió con suavidad.

-Mmm... Sí. Abrázame y no me sueltes nunca…- Jadeó por las cosquillas que le producía la escurridiza lengua en el cuello.

-No puedo alejar mis manos de ti…- Con el rostro rojo Harry irguió los ojos para observarle y vio el deseo en las pupilas oscuras.-…esta noche…

Por Merlín, Severus! Contrólate!

-Si?- Esos labios y esos ojos que acechaban detrás de las gafas mandaron todo su lado racional al espacio. Era delicioso tener a Harry entre sus brazos… y quería más….

-Ven a mis aposentos, después de la cena…- Harry le sonrió con malicia y le encaró sujetándose a sus hombros.

-Lo siento pero…- Se mordió con suavidad el labio inferior- … no voy a poder. Tengo un asunto pendiente con Ron y le prometí que lo… que lo haríamos esta noche… - Susurró adoptando un sugestivo tono obsceno en las últimas palabras.- Espero que no te importe.

Severus abrió los ojos como platos. No estaba enfadado, estaba terriblemente irritado con la idea de que otras manos pudiesen tocar lo que era suyo. Porque… Harry era suyo!

Frunció el ceño cuando el chico pasó sus dedos sobre su cabello y lo apartó. Esa era una caricia que siempre le había parecido placentera, y le parecería igualmente de no estar tan decepcionado en aquel momento.

-¿Estás enfadado?

-No, y quítate ya de encima!- Harry no se movió, sin embargo sonrió satisfecho.

-¿Qué pasa profesor Snape, no puede controlar sus emociones? Veo con claridad que está enfadado… decepcionado y ah…. Con celos de Ron Weasley!- Posó su dedo sobre el pecho de él y intentó apartarlo un poco. Cuando Snape permaneció exactamente dónde estaba dijo sujetándole la barbilla:- No seas tonto Severus. No hay nada entre Ron y yo. Por supuesto que iré esta noche, y la noche de mañana y la otra y la otra…. Para siempre. No podría estar con otro que no fueses tú. Te amo! – Se libró del agarré de los largos brazos de Snape tras un largo y demorado beso.

Recogió sus libros de la mesa.

-Espero que esta noche tengas menos ropa puesta… no es que no me excites vestido, pero por una vez no me apetece seguir con el fetish de los botones…- sonrió y se marchó dejando al profesor mirando su atuendo.

Un vistazo rápido sobre el pergamino y debajo de la última línea de sus apuntes estaba dibujado un corazón. Suspiró.

Ya no era solo una rutina, a cada día Harry penetraba más en sus sentidos como si pasase hacer parte de mi misma carne. Era tan natural tenerle cerca…

Qué dramático decir que nunca había vuelto amar durante todos aquellos años para salvar su salud mental, pero sin duda había ayudado a mantener las cosas en perspectiva.  El refugio en el trabajo le trajo cosas buenas… era obvio que había la autodisciplina, la filosofía de la paz interior para mantenerse equilibrado.

 Pero ahora, tembló dándose cuenta de que empezaba a albergar   en su interior otra clase de emociones.

“?Qué puedo decir? Ya no soy un niño al que se le avisa todo el tiempo…. Dumbledore me perdonó una vez y le prometí que no volvería a ocurrir…” Apoyó el codo sobre la mesa y pasó la mano sobre la frente. Estaba confuso… pero todo lo que sabía con seguridad era que volvería a pecar.



10 comentários :

  1. Hola Saito, muchas gracias por el capi, besos :D

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  2. Fina. Hola Saito me gusto mucho el capitulo, mil gracias por tu trabajo, por compartir, besos, chao

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  3. Muy buen capítulo, Snape celoso, no pensé que lo vería. Muchas gracias.

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    1. =O gracias Ilnag! Te agradezco el esfuerzo de seguir leyendome sabiendo que estas aburrida de Harry y aun así siempre me contestas a todos los capitulos! Muchas gracias!!

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  4. Otro capitulo fantastico. Estoy de los nervios esperando que hara Lord Voldemort, me espero lo peor ahora que la historia de Snape y Harry parece ir mejor, en fin, habra que esperar...
    Gracias Saito, besoss

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    1. Jajaj holaa mariag!! Y va a ir muucho mejor muy pronto!

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  5. Jajaja, me ha gustado eso de murciélago grasiento. Y también el descaro de Harry, ahora que ha cogido confianza no hay quien le pare. Gracias por actualizar tan rápido, debería aprender de ti, jajaja. Besoss.

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    1. jaja Gracias minu!! Sii ya te deberias poner actualizar un monton de relatos que tienes pendientes! YAAA

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