7 de maio de 2013

Harry Potter y el destino inexorable capitulo noveno

CAPITULO Noveno
REGALO DE NAVIDAD

E
sto no puede seguir…- le escuchó decir unas semanas antes.

-¿Qué exactamente?

-Tú, yo… esto!

-¿Por qué? Yo te amo!

Puta insistencia…

-Se acabó, Potter. Yo no tengo edad para romances de colegio! Tengo edad para ser tu padre! Esto es inmoral e ilegal!

-Pero tú no eres mi padre… Y yo diría que cosas ilegales las haces a menudo…- sonrió pícaro.

-POTTER!

-Me moriré sin ti… sin tus caricias, sin tus besos…

-Cuánto romanticismo absurdo en una persona a la que yo creía incapaz de escribir su propio nombre!

-Si puedo escribir mi nombre… y puedo hacer muchas otras cosas!... Sev…

-No me llames así!

-¿Por qué no?- una mirada fría se clavó en su rostro.

-Porque no es mi nombre! Y ahora lárgate de mis aposentos!

-…Severus…

-Que te largues!


*


Llamó a la puerta y pasó al no escuchar un ruido. Harry había analizado todas las posibilidades de tratar con Severus y aún no había llegado a ninguna salida. ¿Qué hacer?

Seguiría gastando su tiempo intentando convertir en realidad lo que parecía ficción científica, seguiría duchándose con agua fría para sacar la imagen de sus maravillosas manos de su cabeza, no le importaba cuántas más noches no pudiese dormir… pero no se rendiría hasta conseguir su amor.

Harry respiró profundamente sintiendo que la culpa empezaba a convertirse en una fuerte compañera. Estaba una vez más invadiendo los aposentos de Snape.

-¿Qué haces aquí?- Saltó de susto. Al final no estaba solo.

-¿Me vas a echar de nuevo de tus aposentos?- Snape le miró de reojo.  No había nada que pudiese hacer para impedir la intrusa presencia, Harry era muy  obstinado.

-¿Qué quieres?

-Verte…- Una respuesta muy diplomática, pero aún así se sonrojó.

-Ya me has visto hoy en la comida.

-También quería darte esto…- indicó un paquete que sostenía en su mano sacándolo debajo de la capa negra del uniforme.- Feliz Navidad, profesor…

-¿Qué es esto?

-Un regalo.- Sonrió aguantando la impaciencia de verle abrir el envoltorio. Siguió al mayor hasta el sillón dónde no perdió detalle del movimiento delicado de los dedos del mago. El envoltorio resbaló al suelo y Severus sostuvo en las manos un grueso ejemplar de un libro escrito por un poeta mugle llamado Shakespeare. – Me pareció que te gustaría…

El regalo se convirtió en una caricia para su alma enferma. Rozó suavemente su mano en la de Harry. Era la única forma de agradecerle el detalle.

¿Cuánto tiempo había pasado desde que alguien le regaló algo? ¿Años? No era el regalo en sí, sino el detalle, la expresión de expectativa en el rostro del chico esperando que lo abriese, saber si le había gustado. Le encantó.

-Harry… Lo que yo tengo para ti es muy poco, comparado con esto…- se levantó.

-¿Me has comprado algo?

-No exactamente, es algo que hice para ti hace tiempo…- abrió la estantería y sacó un paquete con un enorme lazo rojo de satén y ponía en una tarjeta escrito con letras pequeñas en dorado: Para Harry.

Harry tomó el pequeño paquete entre sus manos y lo abrió con ilusión. Se sentía un niño abriendo su mejor y más esperado regalo. Era una caja, y dentro tres velas.

-Oh…- desprendían un olor muy agradable.

-No son velas corrientes… les añadí una poción calmante que ayuda a conciliar el sueño. -El chico levantó la mirada llena de lágrimas.  Severus se alarmó – ¿No te gustan?

-Es el mejor regalo que tuve nunca…- apartó los mechones de pelo acarició la piel suave de su rostro con la punta de los dedos.- Tú eres el mejor regalo que tuve nunca… eres precioso.

Oh, Merlín sea alabado, el chico es completamente miope….!”

-Creo que puedo hacerme una idea de mi belleza.

-No me importa la idea que tú te hagas, me importa la idea que yo tengo!- Se acercó más y le chupó el lóbulo de la oreja.- Nadie me excita tanto…. Quiero hacer el amor contigo…

Su bajo vientre tembló de anticipación mandando al espacio cualquier posibilidad de replicarle que todo entre ellos estaba acabado. El muchacho era odiosamente persistente y muy tentador.

-Quiero volver a sentir tus manos…- le susurró al oído produciéndole un suave cosquilleo por el hálito caliente. Lamió detrás de la oreja, allí donde nacían unos pequeños cabellos negros. Inspiró el aroma a hierbas del cuello de Severus antes de morderlo con suavidad.

Severus metió sus frías manos por debajo de la camisa del chico sintiendo la piel de su abdomen, tanteando el relieve de cada uno de los músculos firmes. Los dedos subieron más hasta hallar los pezones duros y erectos que apretó un poco y friccionó para excitarle un poco más.

Harry dejó escapar un gemido junto a la oreja de Snape y proyectó el tórax hacía delante queriendo aumentar el contacto.

Su cama…. estaba tan lejos…. Demasiado lejos. Quería tener a Harry allí mismo sobre el sillón.

Condéname Albus…”

Labios separados y húmedos buscaron los suyos. La pequeña boca se abría para él pidiéndole ser explorada, invadida, tomada sin descanso por su lengua. No tuvo tiempo de reflexionar, en un instante estaba hipnotizado por los movimientos cadenciosos de Harry y chupaba toda la saliva que escurría de su boca.

Harry se inclinó sobre Snape e impulsivamente empezó a frotar su cintura contra la  suya. Sus ojos se entornaron, medio cerrados, intentando ocultar la tención reflejada en el sombrío verde.

-Fóllame.-  dijo contra sus labios.

Severus intentó decir algo pero su capacidad de discurso se vio afectada cuando el niño metió sus dedos dentro de sus pantalones negros y encontró su longo y erecto miembro. Latió en su mano, las venas hinchadas llenas de la sangre que hervía en su interior.  Lo apretó y lo acarició varias veces, deleitándose al sentir la carne entre sus dedos, moviendo la piel del prepucio atrás y adelante…

Resbaló entre las piernas del mayor arrodillándose entre ellas.  Abrió por fin el pantalón y bajo la mirada atenta de Severus sacó el mástil afuera.

Tembló al sentir al chico entre sus piernas, tocando cada uno de sus muslos por encima de la ropa, mirando cómo se lamía los labios exquisitos y los acercaba.

Oh, qué tortura…”  

Mordió su propio labio y sintió su garganta convulsionarse cuando esa pequeña boca se cerró sobre la cabeza. Su boca fue lenta al principio pero sin darse cuenta la vio mamándole sin pudor. Gimió y murmuró con voz ronca:

-Mírame…- Fue maravillosa la visión del chico, bajando lentamente la boca sobre la extensión de carne dura y con la mirada clavada en la suya.  Su rostro rosado, sus labios rojos apretando alrededor de su mástil, sus ojos verdes llenos de agua y de placer.

Los dedos del joven mago acariciaban sus testículos y la cálida lengua se movía muy despacio sobre cada trozo de su piel.

-Para… Ven aquí…- Harry fue arrancado de su labor. Obviamente Snape estaba ahorrando para lo que venía después. Gimió al separarse de esa inmensa polla. Le gustaba el sabor, y quería más, quería sentir el sabor de la corrida de su amante sobre su lengua. Pero sus planes cambiaron. Dos manos exigentes le subían al regazo y buscaban librarle de la ropa al tiempo que volvía a besarle con intensidad.

Mordió los labios salados por las gotas de jugo preórgasmico. Y eso fue todo lo que hizo controlando las ganas de poseerlo de inmediato y con brutalidad.

-Oh…- el chico se retorció ayudándole a sacar los pantalones y los zapatos mientras los labios exigentes del mayor no soltaban  los suyos más que para cortas inspiraciones- Severus… ah… dame…- dijo con los labios entre abiertos , olvidándose de besar. Su boca era muy sensual, seguramente Harry no tenía ni idea del poder que esos labios rojos ejercían sobre Severus. Los lamió con descaro, consciente de las manos del joven rozaban su espalda arañándolo por encima de la ropa.

Merlín, debería usar menos ropa… no puedo esperar tanto…”  Con este pensamiento ofreció dos de sus dedos al chico que se dispuso a chuparlos con ávida gula simulando el mismo movimiento que había hecho en su parte más íntima. Severus se obligó a retirarlos de la cálida cavidad  para experimentar otra…

Oh, se abría para él. Era como una flor desabrochando entre gemidos y jadeos.

Solo un poco más y guió su miembro a la arrugadita abertura de su alumno.

-Relájate…- murmuró mientras introducía su hinchado capullo entre el músculo apretado. Harry rodeó el cuello de su profesor utilizándolo como punto de apoyo, cuando se sintió agarrado por debajo de cada pierna por unos posesivos brazos.

El enorme mástil entró por completo, la fuerza de la gravedad empujaba el cuerpo de Harry y lo obligaba abrirse y aceptar la polla dura de su maestro.

Arqueó la espalda y gimió cuando su polla chocó contra el pecho de Severus.

Los movimientos comenzaron lentos, notando las contracciones de los músculos del mayor cada vez que hacía fuerza para levantarle en el aire y aliviaba la presión en su interior.

El sudor escurría en gordas gotas  por la frente de Snape. Sus ojos cerrados en plena concentración era la verdadera expresión de total abandono de su autocontrol.

Harry no estaba seguro quién de los dos era el que gemía tan sonoramente pero cuando los movimientos se intensificaron reconoció sus gritos de éxtasis. El placer de Snape escurría en su interior, caliente resbalando para el exterior como si dentro de su estrecho cuerpo no hubiese más espacio…

No aguantó más, la fricción de los botones del traje del mayor en su pene se sumó al gozo de sentirle correrse  y el placer se hizo insoportable… se corrió manchándole la ropa.

Durante un momento ninguno de los dos habló, por miedo a romper la magia, por cansancio, por querer alargar el momento.  Snape rompió el abrazo cuando sus corazones retomaron el ritmo normal.

-Perfecto….- murmuró limpiándose el sudor de la frente- … mira como está mi ropa!

Harry le dirigió una amplia sonrisa y con las piernas trémulas se levantó dándole la espalda y dijo mirándole sobre su hombro:

-Mira como está mi culo…- separó un poco las nalgas  y Snape lo vio: rojo, abierto, escurriendo de semen hasta el muslo moreno, firme y suave como terciopelo. Bajó la mirada, si siguiese observándole tendría otra erección en segundos. Cómo era provocador…





15 comentários :

  1. La relación de estos dos es un tira y afloja! Me ha encantado este capitulo. Los dos tenian regalos para el otro, que romantico!!
    Pero sigo teniendo ganas de más.
    Besos. Guada

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  2. Fina. GUAU Saito excelnte trabajo, me gusto el capitulo, la coqueteria de Harry, su insistencia, la debeliddad de Severos, muchas gracias por el capitulo, besos, chao

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  3. sev esta cinico!!! me encanta ,sobretodo la parte donde le dice miope a harry jajajaja

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    1. Xd si es muy miope, en las pelis se vio una vez que perdió las gafas jajaja, fue lo mejor XD

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  4. vaya que si es un tira y afloja!!!
    gracias Saito :)

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  5. A ver cuanto le dura al pobre Harry la felicidad. Un capítulo estupendo y calentito como a mi me gustan.
    Gracias Saito por seguir alimentándonos la libido.
    Besos

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  6. Pervertido y dulce, así me gusta, sólo por eso no voy a sacar el látigo. Muy buen capítulo, muchas gracias.

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    1. ajaja Muchas gracias Ilnag! Voy a tener que darme prisa con los relatos o me empezaras a pegar XD

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  7. Me ha encantado lo de los regalos, Snape incluso lo había envuelto con lazo y todo, jajaja. Y también me gusta lo mordaz que es Snape y Harry ni se inmuta, él sigue insistiendo hasta que consigue sus propósitos, jajaja. Besoss.

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    1. Uf aun van a tener mucho por lo que pasar pobrines, espero que te guste minu!

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