12 de maio de 2013

Una fiesta más de beneficiencia



Una fiesta más de beneficencia… Cuddy nunca se cansaría de esas aburridas fiestas con gente aburrida jugando al póker en el Hall del hospital.

Todo tenía una función y era conseguir dinero para los pobres necesitados o los niños de Wilson…

Su despacho estaba vacío, casi en la penumbra de no ser por la luz de la pantalla de su ordenador.

Desabrochó la pajarita de su impecable traje de alquiler y se pasó la mano por el rostro, sintiendo su barba arañar los dedos.

Estaba enfadado y estaba caliente.

Wilson había preferido a Amber, incluso después de las cosas que le había dicho, parecía que después de todo seguiría con ella.

Miró de relance su móvil que llamaba en modo vibración. Suspiró y lo cogió.

-¿Dónde estás?

-En la sala de cirugía…- bromeó.- ¿Por qué?

-¿Qué haces ahí? Ven que llevo ganando una hora…- House no dijo nada, tan solo le colgó el teléfono.

No iría, estaba aburrido de la fiesta. Se iría a casa, se tomaría dos o tres vasos de whiskey y se dormiría delante de la tele. Recogió el abrigo y se encaminó al ascensor. Pulsó el botón y esperó Cuando este se abrió estaba Wilson.

- ¿No estabas en la sala de cirugía?

- Me voy a casa…

- Oye… House, deberíamos hablar…

- Como no sea para tener sexo, no hay nada de qué hablar…- dijo dándole la espalda.

- Si lo hacemos, ¿hablamos?

House se giró, Wilson estaba por lo menos considerando la posibilidad de que podría tener sexo. Esperó mirándolo a los ojos, evaluando lo que su amigo quería realmente y después dijo:

-¿Amber no te sirve en la cama?

-No es eso…- se sonrojó.- Quiero que veas una cosa.

De pronto Wilson se ponía muy rojo y parecía que empezaba a transpirar. House frunció el ceño y dijo:

-Está bien… vayamos a la sala de cirugía, si te voy a follar quiero estar cómodo.

Wilson le dirigió una mueca burlona y lo siguió. Wilson le miraba por encima del hombro como que para asegurarse de que le seguía.

Ambos entraron y Wilson cerró con llave.

-¿Venga de que querías hablar?- House se sentó y estiró su pierna sobre la camilla. Realmente estaba necesitando irse a casa, su pierna le mataba y necesitaba poder revolcarse solo en su miseria.

-No veníamos hablar…- Wilson sonrió de forma picara y a la vez burlona.

-No me tientes… ¿La has cagado con Amber?

-No exactamente… Amber está fuera, ha ido a los Angeles. – Murmuró quitándose la chaqueta.- Se ha ido hace dos semanas…

House frunció el ceño.

-¿Y tú no te has pasado a beber unas cervezas porque…?- Su mirada se fijó sobre James, que ahora era un puzle muy interesante para él.

-…Follemos…

Greg sonrió considerándolo… La voz y la expresión de Wilson eran muy sinceras, pero aun así había algo que no encajaba.

-Si Amber es como yo, y cuando te la tiras es como si me follases a mí… ¿porque quieres acostarte conmigo?

Wilson suspiró y se colocó delante de House desabrochando el pantalón negro del traje.

-Yo no me follo a Amber… Nunca lo hemos hecho… en cuanto empezamos a salir ella…- Abrió el bóxer y lo bajó.

Pura electricidad recorrió su cuerpo y explotó en la base de su pene cuando vio lo que Wilson le enseñaba.

-Te… ¿puso eso?

-…Y ahora no puedo quitármelo… Lo he probado todo…- Amber le había colocado algo… un aparato que le retenía el pene… como un cinturón de castidad.

La polla de House dio un bote en sus pantalones, ¿cuánto tiempo llevaría sin masturbarse…?

- ¿8 semanas? ¿9?

- Ocho… Me volveré loco…- House le tocó por las rendijas y el pene de Wilson se ponía duro.

- Podria pedirle a Foreman que abra el candado…

- House…

- ¿Pero entonces que gracia tendría?- House sonrió y acercó su rostro. Lo lamió por encima del plástico transparente. Wilson echó la cabeza hacia atrás. La tortura era demasiado grande… la lengua de House allí y no poder sentirla… Los pinchos del cinturón clavándose en su pene cada vez más duro… House se levantó y le empujó contra la camilla.- Dejarás a Amber…

- Sí… por favor House…

El hombre se dedicó a desabrochar lentamente los botones de su camisa blanca y a arrancársela del cuerpo junto con la pajarita. Wilson prisionero en un cinturón de castidad… si en sus sueños eróticos mas remotos hubiese imaginado eso. Y como le ponía…

Sus pezones estaban duros y cuando la boca de House los envolvía y el sentía la lengua caliente y mojada, lenta y lascivamente un insoportable deseo crecía en su interior…

-¿Porque dejaste que te pusiese eso..?- preguntó llegando al cuello cuidadosamente afeitado.

-No… no la dejé…me engañó… Dijo que debería aguantar seis meses…- gimió y murmuró- House… ahh… quítamelo…- su rostro estaba muy sonrojado.

-¿Porque debería hacerlo?

-Por favor… por favor House… no puedo concentrarme en el trabajo, no puedo dormir… pienso en sexo cada segundo… pienso en ti follándome.- La suplicante voz de Wilson era demasiado erótica…

-Hechate en la camilla.- Con la entrepierna doliendo de excitación se dio la vuelta.

-¿Qué vas hacer? House…

El hombre más viejo se acercaba a una mesa con material quirúrgico, La miró durante algunos segundos y después volvió con una micro sierra.

-¡Estate quieto! O se me puede ir la mano…- Wilson mordió el labio inferior y miró al techo mientras escuchaba el ruido desagradable de la sierra. Al cabo de unos minutos, con la tensión sexual creciendo en su interior por la ansiedad de libertad y las manos de House ahí, soltó un audible gemido.

-Ohhh…- gimió de nuevo cuando sintió una lengua de fuego sobre su pene un poco deformado por la continuidad de tiempo en la misma postura. House abrió la boca y lo chupó por entero.- House… Housee…

House le separó más las piernas para poder observar más abajo el ano de Wilson contrayéndose por el placer.

-Amber ha sido una zorra… - le susurró- bájate de ahí e inclínate sobre la camilla…

Wilson obedeció, estaba loco de excitación. Se tocó por primera vez y House le azotó con fuerza las nalgas con el bastón de madera.

-¡Quita las manos! ¡Manos arriba de la camilla!

-¿Qué vas hacer…?- le vio alejarse cojeando de nuevo hacia la mesita. Y al cabo de un minuto volver con algunas cosas.

-¿Sabes qué es esto?- le enseñó un especulo vaginal.

-Sí…- gimió

-¿Sabes para qué sirve?- ronroneó introduciéndoselo lentamente en el ano. Empezó abrirlo mientras Wilson respiraba agitadamente sobre la camilla, con la luz del foco incidiéndole en el rostro. – Sirve para ver…

Wilson se sintió expuesto… sentía que estaba abierto y por más fuerza que hiciese el especulo no daba de sí.

House sonrió y cogió un bote de vaselina, lo abrió y lo exprimió dentro de Wilson, quien gimió y tembló contra la camilla. House metió el dedo y lo acarició por dentro.

-¿Te pone verdad?… Es como una larga corrida saliendo de ti… eres un poco pervertido…

-Ahhh…- House volvía a cerrar el especulo y lo dejó, cubierto de lubricante, sobre la camilla. Mordió la sabana cuando escuchó la bragueta de House y el erótico sonido de sus huevos sacudiéndose mientras se hacia una paja. Solo era una preparación.

El verdadero placer vino cuando lo sintió lentamente deslizarse entre el montón de lubricante que contenía su ano y lo hacía salir a chorro manchando el suelo.

-House…- La presión aumentaba y desaparecía con los movimientos cadenciosos de la cintura estrecha del otro hombre. Su respiración casi se detuvo cuando la mano de Greg cogió su pene y lo hizo deslizar entre sus dedos. Echó la cabeza hacia atrás y apretó los ojos con fuerza sosteniendo las lagrimas de placer.- sí… por favor… más…

Le concedió el pedido, aumentando el ritmo, moviendo la mano más rápido y más fuerte. Con la otra mano le apretaba los cabellos revueltos, gemía en su oreja y disfrutaba al ver a un Wilson tan necesitado, desesperado, entregado a él.

No tardó mucho en terminar manchándolo todo con una enorme corrida que parecía no querer acabar, su cuerpo se convulsionaba violentamente contra el de House hasta que cayó rendido sobre la camilla.

House le soltó y terminó solo acariciando su espalda. Su orgasmo no fue tan intenso pero había sido bastante satisfactorio.

Sonrió acercándose al cuello de Wilson y besándole la oreja.

- La vas a dejar.- Dijo con firmeza. Obviamente a Wilson le gustaba el masoquismo.

- Mis cosas ya están en mi coche…

- Vístete… Hay ocho meses de amistad que quiero actualizar. – Cerró la bragueta y cogió el bastón. – Te esperaré en el coche.




12 comentários :

  1. Amber nadamas se lo puso cachondo jajaja
    gracias Saito!!!

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    1. jajaj uf amber es muy mala, pero House lo resuelve todo siempre! Besos

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  2. Me encantoo! muchas gracias Saito, esta pareja es genial. La idea del cinturon de castidad es la bomba,jaja
    Besoss

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    1. Uh perdon, es que siempre tengo ideas raras.. jajaj besos

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  3. Me ha encantado eso del cinturón de castidad, jajaaj, qué cosas se te ocurren. Y el resto también me ha parecido muy erótico. Besosss.

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    1. Gracias minu! Ua sabes como funciona mi mente, es muy guarra XD

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  4. ¡MADRE MÍA! ESTE RELATO ESTÁ QUE ARDE. ¡CUIDADO QUE NOS QUEMAMOS! JE, JE, JE. ME HA ENCANTADO. ERES ESTUPENDO. UN BESO

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  5. Hola, Saito. Fantástico relato, lo del cinturón de castidad es simplemente genial ;p
    Gracias por compartir este relato.
    Besos

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  6. Muy bueno, Wilson con un cinturón de castidad, pero que ideas tienes. Muchas gracias.

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