15 de agosto de 2013

Dirty Pleasure





Dirty pleasure


Vivir con House… un horror, un suplicio que se auto inflingía porque le amaba en silencio. Ese fin de semana House estaría fuera, su madre había logrado que fuese a Cleveland, tras llamarle un millón de veces durante la semana.
Por fin estaría solo, podría dormir en la cama, podría…
Salió del coche que había aparcado a unas manzanas de una sexshop que conocía y caminó hasta la tienda, fijándose si alguien le veía entrar. Solo podía estar loco para hacer eso, pero realmente era algo que necesitaba.
Pasó y observó el local. Cada cosa que observaba le hacía sonrojar, no podía evitar imaginar a House usando un vibrador en él, o atarle las manos con unas esposas, cubrirle los ojos….
Decidió que lo mejor era pedir a la dependienta, una chica con varios piercings y pelo rosa, lo que buscaba.
-Emmm hola…- aflojó un poco el nudo de la corbata- yo… estoy buscando una cosa.
-Hable usted.- la chica hizo que un globo de su chicle explotase casi en la cara de Wilson.
-Busco un muñeco hinchable…
-Tengo a Josefina, Marilin, Carmen…- sacó un catalogo de debajo del mostrador y wilson pudo ver su enorme tatuaje en la espalda.
-No… No quiero chicas, es que es para regalar a una amiga…- sintió el sudor resbalar por su frente.
-Ya… una amiga. Bueno entonces ¿cómo lo quiere?
-¿Que quiere decir?
-Que como lo quiere su amiga…- y le miró descaradamente la delantera del pantalón.- Rubio, moreno…
-Moreno, ojos azules.
-Los tenemos con vibrador y sin vibrador…
-Con vibrador…?- dijo confundido.
-Muy bien.- La chica no esperó, ni le resolvió la duda, tan solo salió de su puesto y cuando volvió traía una caja bajo el brazo.- ¿Lubricante? ¿Condones?
-Sí…- Ella lo cogió de una estantería detrás y lo metió en la bolsa.
-¿Le va el L?
-¿Qué?
-A su amiga…- miró su pantalón de nuevo- Si quiere el L de condón o un extra large.
-Sí, normal si…
- 100 dólares.- Wilson frunció el ceño y pagó con tarjeta.- que tenga un buen día.
Cuando se sentó en el asiento del coche y miró la bolsa negó con la cabeza. Quizás fuese una estupidez. Era ridículo querer hacer algo semejante… pero ¿por qué no?
Lo usaría una vez, disfrutaría de lo que creía ser la mejor cosa que podría pasarle y lo metería en la basura. Ni loco guardaría un muñeco hínchable en la casa de House.
Abrió el ropero y eligió unos jeans, la camiseta blanca y una camisa azul marino y lo dejó todo sobre la cama. Suspiró y se pasó la mano por el rostro. Tenia que estar loco, pensó.
Después abrió el armario junto a la sala, donde House guardaba sus palos de golf y encontró su antiguo bastón… Lo cogió y lo llevó a la habitación.
Hacía calor, estaba seguro de que no era por la ropa que llevaba, era la ansiedad y el nerviosismo de lo que estaba apunto de hacer, así que se quitó la chaqueta y la corbata. Desechó sus zapatos y el cinturón antes de sentarse sobre la cama y abrir la caja.
Miró con atención y rápidamente se dio cuenta que tenia que llenarlo… volvió al armario y rebuscó en el. Sacó los cajones afuera, el saco de golf, hasta encontrar en el fondo lo que buscaba, una bomba de bici.  Antes del infarto, Greg House, era un tipo que hacía mucho deporte… aun conservaba sus cosas con la esperanza de que un día podría volver a ser el mismo de antes.
Por fin llenó el muñeco, tenía unos preciosos ojos azules, pero no se parecían a los de House en absoluto. El pene era un vibrador de látex que traía pilas incorporadas.
-Bueno…- Suspiró y recogió su chaqueta de donde sacó un bolígrafo- Es una fantasía pero quiero que sea real, así que… House…- miró al muñeco echado en la cama- …todo es precioso en ti…- dibujó con cuidado una cicatriz en el muslo derecho del muñeco.- siento que te duela… - Después se recostó sobre él y le dibujó un poco de barba.
Si cerrase los ojos, o quizás con un poco menos le luz, pudiese parecerse remotamente a House. Lo vistió lo mejor que pudo, aunque los pantalones quedaban un poco grandes y el vibrador erecto impedían que los abrochase.
Colocó el bastón sobre la cama en el lado derecho, cerca de la mano de goma y se recostó del otro lado. Ambos miraban el techo.
-              Lo único que extraño es que estés tan callado…- Cerró los ojos e inspiró el aroma que se desprendía de la colcha debajo de su cuerpo, acercó su rostro al hombro del muñeco para saborear un poco más de la fragancia de House. – Te quiero tanto… - metió la mano por debajo de la camisa y tocó la camiseta. Forzó su cerebro a imaginar que era House pero al darse cuenta de que era realmente insano se detuvo.  Quizás necesitase calentarse un poco… se arrodilló en la cama, escuchó el sonido de su propia bragueta al bajarla.
Su pene estaba flácido pero bañado el líquido preseminal que esparció por sus testículos.
Mordió su labio inferior y pasó sus manos por toda la piel su tórax bajo la camisa. Tomó sus pezones y los pellizcó con fuerza. Estuvo acariciándolos, rotándolos, haciendo una deliciosa presión sobre ellos durante un largo rato y viendo como con cada roce, su pene daba sacudidas como respuesta, largando más chorritos de líquido transparente.

House entró en casa y se deparó con lo que creyó ser un asalto. La maleta de Wilson tirada junto al sofá, una bolsa de una sexshop… rectificó, no era un asalto… Wilson se montaba una fiesta con alguien en su ausencia…
Se quitó los zapatos en modo de evitar hacer ruido y siguió por el pasillo desordenado… Frunció el ceño al ver sus cosas desplomadas en el piso, por momentos deseó que Wilson hubiese sido secuestrado… porque todo ese desorden de sus cosas.. Significaba que había estado husmeando en sus cosas…
La puerta de la habitación estaba cerrada pero podía escuchar los gemidos suaves de Wilson, casi quejidos lentos… Mmmm gemía rico, pensó.
Con cuidado para no tropezar en nada se metió en el baño y desde esa puerta si pudo observar el espectáculo.
Wilson siendo follado por alguien sobre su cama…
Sus ojos no se abrieron por el shock, pero si sus labios y sintió como se secaban al instante. Respiró hondo.
Pudo ver que llevaba aun la camisa blanca arremangada hasta antes del codo. Sus brazos anchos y de piel tersa lo sujetaban, agarrándose del pecho del Hombre. No vestía los pantalones y ya no llevaba su corbata por lo que los dos primeros botones desabrochados dejaban asomar algunos vellos rebeldes. La tela de la camisa era muy fina y traslucía la sombra del círculo perfecto de deliciosos pezones erectos.
El miembro de House dio un respingo dentro de los pantalones y al mismo tiempo su sangre casi se congela en sus venas cuando escucha su nombre:
-… Greg… oh dios! House… House…
Un momento… pensó. Wilson había disfrazado el muñeco de si mismo y ahora vivía una fantasía… repetía su nombre en murmullos una y otra vez mientras lloriqueaba y cabalgaba el vibrador.
El nefrólogo ardía y estaba cada vez mas caliente. Llevaba tiempo sospechando que Wilson estaba enamorado de él… de hecho años. Solo alguien enamorado aguantaría todas las cosas que le había echo pasar.
-ah… que delicia… más… ah… Dame más, House!- no perdía detalle de cómo el vibrador desaparecía entre las dos montañas de carne, Wilson hacía movimientos circulares con la cintura y se penetraba hasta el fondo. Suavemente lo dejaba salir para volver a ensartarse con el miembro de plástico, que rápidamente volvía a aparecer y desapareció en su interior.
Le vio recostarse hacía atrás y apoyarse en la cama, fue entonces cuando pudo entrever su enorme erección bajo la camisa blanca.
El pene de House que a esa altura ya había crecido hasta su punto máximo se frotaba contra la textura de sus calzoncillos. James lanzaba gritos contenidos, se limpiaba el sudor que resbalaba por su frente y sus labios, con la cara posterior de la mano:
- sí! Oh dios… me corro… House… ahh…mmmmmmm – arqueó su cuerpo, echó la cabeza hacía atrás en un gesto que a House le pareció adorable y se corrió. Los chorros de semen blanco caían sobre la camisa azul marino.
Wilson se incorporó con las manos a cada lado del muñeco, sin salir de su postura. Lo miró casi con devoción, le lamió un poco de esperma del mentón y dijo con voz temblorosa:
-Como quisiera que te corrieses ahora tú… - apoyó la cabeza en el pecho del muñeco sin evitar un sollozo.
La erección de House desapareció a poco y poco, la escena le ató un nudo a la garganta. 
Wilson salió lentamente de encima del muñeco y se acostó a su lado abrazándolo.
-Te amo…
La puerta del baño rodó en el encaje y se abrió. 
La primera reacción de Wilson fue mirarle con cara de shock, ojos como platos, labios en muda expresión de “Oh”. Después se cubrió con las sabanas y dijo:
-House!
-… esto no es lo que parece…- Dijo lamiéndose los labios y mirándole seriamente.
-House…- no sabia que decir, estaba avergonzado, humillado…  House había invadido su intimidad ¿Cuánto tiempo habría estado allí, que habría visto? - … perdona que…
-… que? Que te estés masturbando en mi cama o que hayas vestido mi ropa a tu muñeco gimas mi nombre y te corras?- Wilson se ruborizó con violencia.
-Invadiste mi intimidad…- murmuró cubriéndose más aún. No sabia que decir.
- creo que tu mismo te expusiste a ello…
-Tu deberías estar en casa de tus padres…- Wilson estaba sonrojado y se cubría más con las sabanas.
-Mmmm claro y tu aprovechaste para… disfrazar a un muñeco hinchable de mi?
-House!
-Me deseas…- Le miró con picardía.
-Yo…- House dio un paso adelante, sus ojos azules celestes se fijaban en él con una intensidad opresora.
-Sí, tu. – Desabrochó los tres botones de su camisa azul mientras se acercaba más, después la tiró al suelo. Se plantó delante de la cama mientras bajaba la bragueta de su pantalón.- Te he escuchado…
-¿Qué… que haces?- murmuró Wilson con respiración alterada y Con su piel brillante por el sudor que le recorría toda la cara y cuello.
-Desnudarme.- No se desnudó por completo, pero lo que se quitó lo hizo lentamente. Bajó los pantalones y los bóxeres hasta los muslos enseñándole a Wilson, de piernas abiertas para equilibrar su peso, su gruesa polla ladeada de venas azulaceas y un capullo enorme escondido bajo la piel del prepucio.
Los ojos de Wilson no perdieron detalle, lamió sus labios para humedecerlos y soltó un suspiro.
House acarició el glande escondido ignorando por completo la presencia de Wilson en la cama y recogió un poco de líquido preorgasmico para juguetear con él sobre el mástil. Recorrió la piel tanteando las venas y las rugas suaves de sus testículos.
-Es tu fantasía Jimmi… -Levantó la mirada y la fijó en Wilson que intentaba arrancar la sabana y se cubría con ella.
-No… no es mi fantasía!- Se levantó, cogió el muñeco para marcharse por la puerta de la habitación.
-Claro… - House no terminó, le empujó contra la pared haciendo que se le cayese el muñeco, Wilson volvió a cogerlo por un brazo.
En ese instante gruñó al sentir el miembro expuesto de House contra su cintura cubierta por la sabana negra.
-…Ya traía barba?
-Qué?
-El muñeco! Traía ese bastón? No te hagas el hipócrita!- Los ojos de Wilson se llenaron de lagrimas y su mano soltó el pulso del muñeco que se cayó al suelo.- El muñeco no te va a desear, no puede sentir… no te puede querer…
-¿Y tu? ¿Tú puedes?
-Yo ya deseo…- Arrimó más su cintura sonriendo con el grito mudo que Wilson parecía soltar con la boca abierta. House colocó su mano sobre el cuello de James y lo atrajo. Labios contra labios.
Con la otra mano le acarició el hombro y bajó por toda la extensión de su brazo, acercando la mano de su pene.
-Hous…- gimió cuando sus dedos se cerraron alrededor del mástil húmedo.
-¿Lo quieres?
-House… ¿que?… ¿que haces?.. esto no…
-¿Está duro, lo sientes?- Wilson no contestó- ¿LO SIENTES?!
-S.. sí…
-Está babeando por ti… eso también lo sientes…. – hizo que su dedo tocase el meato y se impregnase de fluido. Después,  cogiéndole fuerte de la mano la levantó y se la colocó frente a los labios.- Chúpalo.
Wilson le miró sorprendido primero, después lentamente se lamió el dedo. House le quitó la sabana que traía atada a la cintura. Su amigo estaba semi erecto pero él pensaba arreglar eso…
-Te ha gustado?...- Le susurró al oído y Wilson soltó un erótico gemido. La barba de House raspaba en su cuello mientras seguía con su habladuría  voluptuosa.- Quiero tenerte arrodillado delante de mi… ¿te gustaría chupármela hasta que me corra jimmi?...- mientras decía eso, su mano apretó uno de sus pezones por debajo de la camisa.- O… ¿que te follase hasta que me corriese….?
Por momentos creyó sentirle desfallecer por la pared de la habitación y James se agarraba más y más de sus brazos. Aprovechó eso, para tirar de él y hacer que se arrodillase. House se sentó en la cama. Tiró del pelo a James para acercarlo más a su entrepierna.
-Como no te decides, haré ambas cosas… - Wilson miró con ojos brillosos como House sujetaba el pene entre el dedo indicador y el mediano y lo balanceaba.
Una de las veces el glande le rozó los labios provocativamente, la siguiente vez, James abrió la boca en un movimiento que sorprendió al mayor.- Oh… sí… lámemela bien… eso es…mmm…. Así…- sujetaba el mentón de Wilson mientras hacía que su miembro resbalase entre sus labios, y lo rozaba por su rostro volviendo de nuevo a su boca.
Wilson sentía su erección hacerse consistente. Su corazón latía cada vez con mas fuerza… era House! Lo deseaba tanto! Aun estaba confuso de cómo habían llegado a esto, aun no lograba asimilar, todo parecía hacer parte de un sueño… del cual tenia miedo de despertar.
Despertó de sus pensamientos cuando la mano de house le tiró fuerte del pelo.
-A la cama! He visto como lo hacías, ahora quiero sentirlo!
-House, esto no está bien…
El hombre más viejo no le contestó. Se limitó a quitarse los pantalones y a acostarse en la cama, atrayendo la cintura de wilson hacía la suya y obligarlo a subir a sus caderas.
La erección de James estaba en su estado máximo.
Estaba sentado sobre el bajo vientre de Greg y podía sentir toda la extensión de su pene, incluyendo la gorda cabeza ahora expuesta y jugosa contra la parte baja de su espalda.
-              Me dejaré la camisa, ¿creo que eso te pone no? Sino no hubieses vestido el muñeco…
-              House! Por favor… por favor….- Sus dedos se cerraron sobre cada hombro y apretaron la camisa rosa. El nefrólogo volvió a ignorarle y llevó un dedo a su ano. Wilson abrió los ojos en shock pero enseguida se acostumbró a la caricia. El dedo resbaló fácilmente a su interior aun mojado, hinchado por la penetración con el vibrador.
House sintió un calor abrasador dentro de wilson… seguía en fuego.
-House… oh…- Wilson se lamió los labios y fijó su mirada en la azul intensa. No había rastro del color castaño de la pupila de wilson, esta estaba tan dilatada que sus ojos parecían negros.
Movió el dedo y al darse cuenta que entraba y salía fácilmente añadió otro.
-Te gusta…
-sí, me gusta, me gusta… ahh…. – apretó las piernas alrededor del cuerpo de House y movió las caderas una vez.- mételos más…
-¿Que quieres que te de?- Vio sus mejillas ruborizarse antes de volver a incitarle con un movimiento de caderas.- ¿Quieres que te folle? ¿Mmm?– Él mas joven suspiró y se mordió el labio inferior cuando house cogió una de sus manos y se la besó disimuladamente.
-OHHH…- Los dedos de House salieron de su interior y wilson al sentir el roce extraño pero placentero del glande facilitó su entrada a su trasero. 
House no pudo evitar cerrar los ojos por un momento. Entrar en wilson, aun que perfectamente dilatado era muy intenso, no era solo la sensación, era la intensidad de la emoción de tenerle así, soltando un largo gemido de placer, lamiendo y restregando su rostro en la curva de su cuello y hombro.
-Jimmi… muévete…- Acarició cada una de sus nalgas, separándolas y arañándolas, subiendo a su espalda, viajando hasta su vientre. Muy seguramente Wilson no tenía ni idea de lo sexy que era, de la cantidad de gente que lo deseaba, de la cantidad de tiempo que lo había deseado así…
Se movió tímidamente y soltó un lloriqueo que a house le pareció de lo más delicioso.
-House… estas temblando…
-… Dios! sigue… no pares… más fuerte!- Las manos de wilson recorrieron su pecho mientras se imponía un ritmo más fuerte. House tenía una mirada única, abandonada al placer que le estaba dando.
Hacerlo con él era tan distinto a lo que había imaginado antes, era mucho mejor. El pene de House parecía hacerse aun mas gordo y tembloroso en su interior y sus pieles sudadas resbalaban una en la otra. Agarró su propio pene a modo de evitar que se balancease cada vez que subía y bajaba pero Greg le retiró la mano colocando la suya.
-Ai dios! Voy acabar…- el interior de wilson se contrajo al tiempo que sus cejas se fruncían. House añadió unos cuantos movimientos de su mano pero casi no hizo falta, el semen le manchó el pecho y el labio inferior que no tardó en lamer.
 – Houseee!
Wilson no se detuvo, en el auge de su clímax sus movimientos se hicieron más rudos, más fuertes, más profundos arrancando suspiros sonoros de la garganta de Greg.
El placer corrió por sus venas y se derramó en wilson.
Ambos se quedaron en la misma postura recuperando el aliento, mirándose a los ojos. Wilson sentía la erección de House disminuir en su interior y salir lentamente jugosa del esperma.
Tras un momento de silencio apoyó su cabeza en el pecho de su amigo.
-¿Por qué volviste?- House se movió incomodo por el dolor de su pierna.
-Tenía una corazonada de que estarías tirándote a un muñeco hinchable sobre mi cama y gimiendo mi nombre.- El sarcasmo era el timbre obvio de la voz de House. Wilson levantó el rostro sonrojado y dijo:
-Creo que debería tirar el muñeco hinchable...
-Oh…yo creo que no…- sonrió pícaro, levantando su torso para abrazarle y besarle sobre los labios.

FIN


14 comentários :

  1. Hombre, gastarse 100 euros por un muñeco, teniendo el original…. Menos mal que le sirvió a House para darse cuenta del anhelo que el pobre Wilson tenía por él. Mira qué útiles son las bombas de las bicis, jajajaja.

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  2. vaya, que de cosas puedes encontrar en una sexshop jajaja
    casi me muero de la vergüenza junto con Wilson, gracias por compartirlo Saito, besosss

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  3. Hola, Saito. Me ha dado mucha pena Wilson, pero al final todo termina bien, así que le mereció la pena pasar tanta vergüenza, jajaja. Besoss.

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  4. Que fic tan hot!!! Hahaha, me he reído mucho con Wilson, en que líos se mete el pobre!! =)

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  5. Hola Saito. Pobre Wilson, el mal rato que tuvo que pasar, jajajaj. Me ha gustado mucho, hemos visto a un House un poco tierno.
    Besosss

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  6. Hola Saito! Mmm...a mí no me gusta leer historias de personajes de series o películas...pero acabo de leer este y me encantó!!! que risa cuando quiso comprar el muñeco, y luego...hasta yo sentí verguenza cuando house lo pilló jajajaj El próximo lo leo también. Un besooo!!

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  7. jajajajaja que verguenza ajena XD esta muy bueno me gusto tu fic, despues de terminarlo te imagine haciendo uno de benny ._O mi imaginacion extraña, no me hagas caso sufro de alucinaciones XD. Bueno me ha gustado, gracias por el relato y besos.

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  8. Hola, Sai. Me he reído mucho con este relato, imaginar al pobre Wilson en el sexshop y luego inflando al muñeco ha sido delirante.
    Me ha gustado mucho la combinación de risas y sensualidad.
    Gracias por compartir tu trabajo.
    Besos

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  9. Este comentário foi removido pelo autor.

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  10. Uau! Una historia bien calentita a mi me gustan! Gracias ! ¡Mira que resultó pervertidito Wilson! jajaja Pero me quedó una duda nacida de mi falta de experiencia con los muñecos inflables: tanto roce con la goma, ¿no quema? Pobre Wilson va a necesitar un montón de aloe vera jajjajajaj. Besos

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  11. Hola saito me gusto este corto yo moriria de la verguenza en un sexshop pobre wilson me gusto mucho tu historia esta fenomenal me gusto el te amo de wilson y que house fue muy bueno con el.
    Besotes

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  12. ajajajajajja Me encantó Saito, es que hasta me imagino la situación en la que la vendedora no le cree, me ha pasado... no en un sexshop, ya que hasta ahora no me he animado a entrar en uno (ya tomaré valor un día) pero me encontrado en esas en que el vendedor no me cree ni jota ;) porque efectivamente estoy mintiendo jjajaj...

    la historia es geniala, la escena entre ellos... quente...

    En fin, me gustó la historia.

    Un besote

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  13. Que puedo decir... simplemente genial! siempre inventanto algo nuevo y maravilloso.
    Gracias por compartirlo con nosotr@s, besoss

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  14. Hola, Saito, esta muy bien, me encanto.
    La historia esta genial, me reí mucho.
    Esperando por otro.
    Besos y gracias por compartir.

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