Por
fin habían dado con la criatura que deberían cazar, era un hombre lobo. Durante
la última semana habían seguido pistas y varias cosas no encajaban.
Tras
varias investigaciones, Sam le había advertido que éste no era un hombre lobo
igual al que estaban acostumbrados a cazar, que deberían ir mejor preparados y
mejor armados. Según sus fuentes, era un ser antiguo que había venido de
Rumania.
Sonrió
para sí mismo, cazar hombres lobo siempre era igual, el mismo ritual desde que
era pequeño. Este no sería tan distinto. Estaba seguro de que Sammy estaba
equivocado en sus investigaciones, sobre todo ahora que estaban algo enfadados
porque Sam no quería que Dean se ligase a todas las camareras, decía que hacia
el ridículo. Puff…
Se
encogió de hombros, cogió sus armas, municiones y se adentró en el cementerio
donde Sam decía que el hombre lobo tenía su escondite.
Era
un cementerio antiguo, bastante antiguo en realidad, porque las lápidas estaban
parcialmente cubiertas de malas hierbas y enredaderas.
Los
mausoleos construidos a ambos lados, formaban calles cuyo suelo empedrado le
lanzaba una trampa de vez en cuando. Siguió por una de esas calles, oscura y
húmeda. Siempre se había preguntado porque los cementerios eran tan
húmedos.
Solo
la luna le iluminaba los pasos, enseñándole de vez en cuando los secretos de
las piedras del camino.
Todo
estaba silencioso, salvo por una u otra ráfaga de viento que abanicaba su
chaqueta y movía las hojas de los arboles. Se adentró más, siempre llevando la
escopeta fuertemente sujeta en la mano.
De
pronto el viento empezó a soplar con más fuerza y al fondo de la calle ladeada
de mausoleos pasó un bulto. Al verlo Dean corrió tras él, metiéndose
directamente en la trampa…
El
viento sopló aún con más fuerza, creando una corriente de aire que arrastró
miles de pequeñas partículas de polvo impidiéndole ver.
El
hombre lobo aprovechó y le sorprendió como si no fuese más que un novato. Su
arma se cayó al suelo y en ese momento llamó con cuantas fuerzas tuvo a su
hermano.
Dean
se resistió pero el hombre lobo era más fuerte y con un golpe le inmovilizó.
Sintió como si sus costillas se rompiesen, impidiéndole respirar. Era incapaz
de mover un milímetro de su cuerpo cuando, con una aterradora velocidad, la
criatura se situó detrás sujetándole con una garra aferrada a su hombro.
Pensó
que este sería su final, pero no, él gigantesco lobo, que acercaba su hocico a
su cuello, no enseñaba los dientes, tan solo lo olía. Su lengua se extendió y
lamió la piel de su nuca.
Dean
alzó una ceja con sorpresa, aunque todo su cuerpo temblaba ante la incapacidad
de moverse. Lo intentó una vez más pero una punzada agonizante en un pulmón le
detuvo. Dio un respingo espantado cuando la garra del hombre lobo bajó de su
hombro y acarició con suavidad su brazo antes de apoyarse en su espalda,
mientras seguía oliendo el aroma de su cuello.
-¡Suéltame
maldito bastardo! – musitó. El lobo abrió las fauces y soltó un rugido. Dean
contuvo la respiración cuando, enfadado por sus palabras, la criatura rompió su
ropa de un movimiento.
Su
respiración era agitada y Dean pudo volver a ver sus diminutos ojos amarillos
cuando le rodeó y se quedó delante de él moviendo una oreja cubierta de pelo
como si tuviese alguna pulga.
El
cazador miró a su alrededor con ansiedad, Sam no solía tardar tanto para
salvarle el pellejo…
-Esto
va a ser muy divertido, Dean Winchester…- Dijo el lobo con voz ronca. Dean
tragó saliva, era la primera vez que un hombre lobo le hablaba.
-¿Cómo
sabes mi nombre?
-Se
muchas cosas…- su hocico volvió a acercarse al cazador. El Hombre lobo era
grande, mucho más alto que él, musculado y completamente cubierto de vello
oscuro. Su rostro no era humano, ni recordaba para nada al de un humano… al
final de la espalda tenía una cola, larga que ahora agitaba con éxtasis. – Me
gusta como hueles…
-¡Suéltame
para que pueda meterte una bala entre los ojos!- espetó Dean.
El
lobo lanzó un bramido que hizo que Dean se cayese sobre un banco de mármol a su
derecha. Enseguida se colocó entre sus piernas de un salto y le sujetó contra
el banco con una única pata sobre el vientre.
-Puedo
sentir el erótico olor de tu libido fluyendo por la sangre de tus venas.
-¡Suéltame!
–Dean trató de empujar a la criatura, pero esta era demasiado pesada para sus
músculos magullados.
-¡Lo
estás deseando!- Hacia momentos que había perdido las prendas que le cubrían el
torso y ahora exponía sus pezones erectos por el frio.
Una
garra los acarició con rudeza dejando a Dean aun más estupefacto.
-¿Qué
vas a hacer?- murmuró forcejeando.
-Comerte.-
Hundió el hocico en la piel del pecho del cazador, dejando un rastro húmedo
desde la yugular hasta uno de los pezones. Resopló sobre él, lo lamió con su
lengua áspera y después lo mordió, obligando a Dean a arquear su espalda y
soltar un gemido.
-¡No!
¡Suelta!
El
lobo le ignoró. Su lengua siguió lamiendo cada uno de sus pezones y
estimulándolos como si fuese un trozo de escofina. Dean gimió más y se retorció
tratando de soltarse pero lo único que consiguió fue que el hombre lobo lo
sujetase con fuerza redoblada.
La
garra de uñas afiladas reventó sus pantalones vaqueros y expuso su pene. Rozó
su cuerpo suave y peludo por él consiguiendo una erección que atrajo aun más su
atención.
Dean
gruñó y lloriqueó cuando alcanzó a ver el enorme pene del hombre lobo. Estaba
erecto, se dejaba entrever entre su pelo oscuro. Era rosado, más grueso que el
de un ser humano y salía de una piel oscura que lo cubría hasta la mitad como
el de un perro. Sus huevos eran inmensos, completamente pegados a su cuerpo.
No
tuvo tiempo de reaccionar ni de demonstrar un gesto de desagrado, el hombre
lobo acercó su hocico a sus labios y metió su lengua dentro de la boca de Dean.
Era repugnante pero al mismo tiempo, se excitaba de una forma abrumadora.
Con
una desesperante lentitud el hombre lobo empezó acariciar su pene deleitándose
con los gemidos y súplicas del cazador.
-¡Levántate!-
ordenó con la garra sujetando fuerte el cabello del rubio.- ¡Abre la boca!- le
tiró más aun del cabello, Dean trató de negarse, no estaba dispuesto a ceder a
semejante cosa.
No
obstante el lobo le dirigió una mirada intensa y sus dientes afilados
aparecieron bajo su oscuro labio dejándole sin opciones.
Se
arrodilló sobre el banco de mármol y su cabeza fue inmediatamente atraída hacia
el miembro surcado de relieves del que escurrían gotas lechosas. El pene
acariciaba sus labios gruesos y cerrados con fuerza.
-¡Chupa!-
Bramó empujándole con fuerza. Las lagrimas se formaron en los ojos de Dean y el
reflejo de vomito se hizo insoportable cuando la enorme cabeza le negó la
entrada de aire en la garganta.
El
hombre lobo empezó a moverse y esto se tradujo por un nudo en el estómago.
Sentía el enorme pene babeante entrando y saliendo de su boca, cubriendo su
cuello y pecho con jugo y saliva.
Todo
lo que escuchaba eran los resoplidos de la criatura.
Cuando
creyó que iba a desmayar fue separado del pene. SU boca hizo “plop” y
cayó de nuevo sobre la piedra de mármol helada.
En
su mente se formó la súplica para que Sammy le rescatase pero sus labios
doloridos no pudieron formar las palabras. Algo húmedo y áspero se metía entre
sus piernas lamiendo su entrada. Trató de cerrar las piernas, pero unas uñas
sobre sus muslos le dijeron que no era una buena opción.
Vio
como el hocico del hombre lobo estaba peligrosamente cerca de su intimidad.
Volvió a tensarse y a intentar escapar retorciendo su cuerpo desnudo.
Lo
que sentía abriéndose paso en su interior era la lengua caliente de la
criatura, que lo dilataba y lo llenaba de saliva. La lengua era enorme y lo
forzaba abrirse como si fuese un bicho resbaladizo. Entraba apretada y después
parecía distenderse en su interior obligándole a dilatarse.
-Oh
Dios…- murmuró cuando su interior fue lamido sin pudor y toda su próstata
masajeada. Una y otra vez durante varios minutos dejándole muy cerca del
orgasmo.
La
lengua salió lentamente y tras un lametazo sobre sus huevos, sintió que sus
piernas eran abiertas un poco más para facilitar al lobo colocarse entre ellas.
De
nuevo las garras arañaron el pecho de Dean, sobre sus pezones, mientras rozaba
su pene en la dilatada y jugosa entrada. Estaba dilatado, pero no lo
suficiente.
Cerró
los ojos y se mordió el labio cuando la presión creciente en su ano se hizo
casi insoportable. No cabía, pensó, esa cosa enorme no podría caber en su
interior.
Entonces
la criatura volvió a retirarse para embestir con fuerza y penetrarle totalmente
de una estocada. Dean soltó un grito y las lágrimas acumuladas en sus ojos
cayeron por su rostro. Eso no pareció importar al Lobo quien siguió su labor de
embestir.
El
cuerpo del Winchester parecía querer romperse de la intensidad y del dolor que
le producía. Tan pronto como surgió el dolor, así se convirtió en placer.
Era
único el placer que le recorría, estar así completamente abierto y vulnerable,
el cazador que se convertía en presa.
Su
pene volvió a erguirse pegada a su vientre, frotándose contra el suave pelo del
lobo.
-¡Oh
Dios! … oh- Su cuerpo no aguantó mucho tiempo. La tortura de tener una polla
enorme tocándole cada vez más rápido en ese punto le hizo correrse con un
enorme gemido. Entonces, cuando aun le recorrían con fuerza las oleadas de
placer sintió su interior llenarse de un liquido muy caliente.
Seguía
llenándole con cada embestida, más y más empezando a escurrir de su ano
dilatado como si no cupiese más en él.
El
hombre lobo se retiró con brusquedad. Sus ojos se cerraron un momento y suspiro
de alivio.
-¡Dean!
¡Dean!- Abrió los ojos y estaba acostado en su cama del motel barato.
-Sammy…-
saboreó su boca que le parecía tener un sabor raro- ¿Qué ha pasado?- dijo algo
confuso. Al final todo parecía haber sido una pesadilla. Suspiró.
-¡No
lo sé, acabo de volver de comprar el desayuno y estabas gimiendo cosas
incoherentes! – Sam se acercó más a su hermano y se sentó en la cama a su
lado.- Oye, ¿Qué es eso que tienes en los labios?
-¿Babas?
-No,
no son babas.- Sam le limpió la boca con el dedo y un trozo de jugo blanco vino
pegado a él.- Esto parece…
-Oh,
dios…- Dean se fijó mejor y volvió a repetir- ¡Oh dios!
-¿Dean?-
El más viejo se levantó desnudo y se metió en el baño enseguida.- ¡Dean!
-¡OH DIOS!
Hola, Saito. Buenooo, este fanfic me gusta especialmente porque es caliente, original y además, es de Sobrenatural, que junto con Sherlock, es la única serie sobre la que me gusta leer fanfics. Besosss.
ResponderEliminarJajaja tenia también alguno de Sherlock pero no lo terminé, a ver si me entran ganas! Muchas gracias por leerlo!!
EliminarOjalá te entren ganas, me gusta mucho esa pareja. Bueno, cualquiera de las dos parejas, porque ahora que lo pienso, yo pensaba en la serie de la BBC, pero las pelis también me gustan mucho.
EliminarGenial, el cazador cazado y devorado, me encanta. Muchas gracias.
ResponderEliminarhola muchas gracias! *-*
Eliminaroh Dios!!! tan pervertido y hot *Q* gracias por compartirlo y feliz inicio de semana :D
ResponderEliminarXd jajaj es que soy un poco pervertido si XD
EliminarFina. Hola Saito esta genial, espero sigas con otro capitulo de Dean y el hombre Lobo, gracias por compartir, que pasen una maravillosa semana, chao
ResponderEliminar*-* Gracias a ti!
EliminarHola Saito, esta muy bueno y muy caliente.
ResponderEliminarMe encanto. Besos
Hola Mª Luisa muchas gracias por pasarte *-*
EliminarHola! muy hot el fic me encanto XD
ResponderEliminarGracias por compartirlo.Besos 3.
Hola Barbara!!! Muchas gracias a ti! Besos!
EliminarHola Saito! XD!XD!XD! Me ha encantado! Muy bueno y super calienteee.... es el primero que leo de Sobrenatural ¿Hay más con el hombre lobo? Espero que sííí jajaja Oh Dios! Antes no solía leer fics, pero entre tú y Minu me habeís echo una adicta a ellos. Muchas gracias y miles de besosss guapísimo
ResponderEliminarBueno, hay fics tan buenos como historias originales. A mi personalmente no me gustan mucho las originales, me cuesta imaginarme los protagonistas. -.-
EliminarHola Saito!! madre mía de mi vida, es super caliente, espero leer mucho más fic sobrenaturales, me ha encantado, felicidades y muchas gracias por compartirlo, besitos!!!
ResponderEliminarHola Charo! Yo escribo mucho de supernatural y de jared y jensen ^^ hay mas cosas en Actores, por si te interesa. Gracias por pasarte por aquí!
Eliminar¡OH DIOS! me quede con la misma cara que seguro tenia Dean jajaja ¡que apso? ese sueño fue muyy real, al parecer oh jaja me encantooo Saito!! gracias por compartirlo.
ResponderEliminarNo conosco la serie pero me ha dado ganas de verla.
Me encanto la historia y la imagen :) poderias escribir una de gladiadores, seria genial :)
ResponderEliminarHola Sura! *-*
EliminarUf la verdad es que tengo un monton de relatos a medias, pero nunca se sabe ;)
Por cierto, me alegra verte por aquí!
Hola Saito: Debo reconocer que este relato me dio “cosita”. No quiero que me creas debilucha pero la zoofilia es mi límite, aún cuando la bestia en cuestión tenga semejante lengua. Prefiero la vela que le diste a Sam ¡por lo menos no era peluda! Jaja. Besos
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