28 de janeiro de 2013

OH God...




Por fin habían dado con la criatura que deberían cazar, era un hombre lobo. Durante la última semana habían seguido pistas y varias cosas no encajaban.

Tras varias investigaciones, Sam le había advertido que éste no era un hombre lobo igual al que estaban acostumbrados a cazar, que deberían ir mejor preparados y mejor armados. Según sus fuentes, era un ser antiguo que había venido de Rumania.

Sonrió para sí mismo, cazar hombres lobo siempre era igual, el mismo ritual desde que era pequeño. Este no sería tan distinto. Estaba seguro de que Sammy estaba equivocado en sus investigaciones, sobre todo ahora que estaban algo enfadados porque Sam no quería que Dean se ligase a todas las camareras, decía que hacia el ridículo. Puff…

Se encogió de hombros, cogió sus armas, municiones y se adentró en el cementerio donde Sam decía que el hombre lobo tenía su escondite.

Era un cementerio antiguo, bastante antiguo en realidad, porque las lápidas estaban parcialmente cubiertas de malas hierbas y enredaderas.  

Los mausoleos construidos a ambos lados, formaban calles cuyo suelo empedrado le lanzaba una trampa de vez en cuando. Siguió por una de esas calles, oscura y húmeda. Siempre se había preguntado porque los cementerios eran tan húmedos.  

Solo la luna le iluminaba los pasos, enseñándole de vez en cuando los secretos de las piedras del camino.

Todo estaba silencioso, salvo por una u otra ráfaga de viento que abanicaba su chaqueta y movía las hojas de los arboles. Se adentró más, siempre llevando la escopeta fuertemente sujeta en la mano. 

De pronto el viento empezó a soplar con más fuerza y al fondo de la calle ladeada de mausoleos pasó un bulto. Al verlo Dean corrió tras él, metiéndose directamente en la trampa…

El viento sopló aún con más fuerza, creando una corriente de aire que arrastró miles de pequeñas partículas de polvo impidiéndole ver.

El hombre lobo aprovechó y le sorprendió como si no fuese más que un novato. Su arma se cayó al suelo y en ese momento llamó con cuantas fuerzas tuvo a su hermano. 

Dean se resistió pero el hombre lobo era más fuerte y con un golpe le inmovilizó. Sintió como si sus costillas se rompiesen, impidiéndole respirar. Era incapaz de mover un milímetro de su cuerpo cuando, con una aterradora velocidad, la criatura se situó detrás sujetándole con una garra aferrada a su hombro. 

Pensó que este sería su final, pero no, él gigantesco lobo, que acercaba su hocico a su cuello, no enseñaba los dientes, tan solo lo olía. Su lengua se extendió y lamió la piel de su nuca.

Dean alzó una ceja con sorpresa, aunque todo su cuerpo temblaba ante la incapacidad de moverse. Lo intentó una vez más pero una punzada agonizante en un pulmón le detuvo. Dio un respingo espantado cuando la garra del hombre lobo bajó de su hombro y acarició con suavidad su brazo antes de apoyarse en su espalda, mientras seguía oliendo el aroma de su cuello. 

-¡Suéltame maldito bastardo! – musitó. El lobo abrió las fauces y soltó un rugido. Dean contuvo la respiración cuando, enfadado por sus palabras, la criatura rompió su ropa de un movimiento.

Su respiración era agitada y Dean pudo volver a ver sus diminutos ojos amarillos cuando le rodeó y se quedó delante de él moviendo una oreja cubierta de pelo como si tuviese alguna pulga.

El cazador miró a su alrededor con ansiedad, Sam no solía tardar tanto para salvarle el pellejo…

-Esto va a ser muy divertido, Dean Winchester…- Dijo el lobo con voz ronca. Dean tragó saliva, era la primera vez que un hombre lobo le hablaba.

-¿Cómo sabes mi nombre?

-Se muchas cosas…- su hocico volvió a acercarse al cazador. El Hombre lobo era grande, mucho más alto que él, musculado y completamente cubierto de vello oscuro. Su rostro no era humano, ni recordaba para nada al de un humano… al final de la espalda tenía una cola, larga que ahora agitaba con éxtasis. – Me gusta como hueles…

-¡Suéltame para que pueda meterte una bala entre los ojos!- espetó Dean. 

El lobo lanzó un bramido que hizo que Dean se cayese sobre un banco de mármol a su derecha. Enseguida se colocó entre sus piernas de un salto y le sujetó contra el banco con una única pata sobre el vientre.

-Puedo sentir el erótico olor de tu libido fluyendo por la sangre de tus venas.

-¡Suéltame! –Dean trató de empujar a la criatura, pero esta era demasiado pesada para sus músculos magullados.

-¡Lo estás deseando!- Hacia momentos que había perdido las prendas que le cubrían el torso y ahora exponía sus pezones erectos por el frio.

Una garra los acarició con rudeza dejando a Dean aun más estupefacto.

-¿Qué vas a hacer?- murmuró forcejeando.

-Comerte.- Hundió el hocico en la piel del pecho del cazador, dejando un rastro húmedo desde la yugular hasta uno de los pezones. Resopló sobre él, lo lamió con su lengua áspera y después lo mordió, obligando a Dean a arquear su espalda y soltar un gemido.

-¡No! ¡Suelta!

El lobo le ignoró. Su lengua siguió lamiendo cada uno de sus pezones y estimulándolos como si fuese un trozo de escofina. Dean gimió más y se retorció tratando de soltarse pero lo único que consiguió fue que el hombre lobo lo sujetase con fuerza redoblada.

La garra de uñas afiladas reventó sus pantalones vaqueros y expuso su pene. Rozó su cuerpo suave y peludo por él consiguiendo una erección que atrajo aun más su atención.

Dean gruñó y lloriqueó cuando alcanzó a ver el enorme pene del hombre lobo. Estaba erecto, se dejaba entrever entre su pelo oscuro. Era rosado, más grueso que el de un ser humano y salía de una piel oscura que lo cubría hasta la mitad como el de un perro. Sus huevos eran inmensos, completamente pegados a su cuerpo.

No tuvo tiempo de reaccionar ni de demonstrar un gesto de desagrado, el hombre lobo acercó su hocico a sus labios y metió su lengua dentro de la boca de Dean. Era repugnante pero al mismo tiempo, se excitaba de una forma abrumadora.

Con una desesperante lentitud el hombre lobo empezó acariciar su pene deleitándose con los gemidos y súplicas del cazador. 

-¡Levántate!- ordenó con la garra sujetando fuerte el cabello del rubio.- ¡Abre la boca!- le tiró más aun del cabello, Dean trató de negarse, no estaba dispuesto a ceder a semejante cosa. 

No obstante el lobo le dirigió una mirada intensa y sus dientes afilados aparecieron bajo su oscuro labio dejándole sin opciones.

Se arrodilló sobre el banco de mármol y su cabeza fue inmediatamente atraída hacia el miembro surcado de relieves del que escurrían gotas lechosas. El pene acariciaba sus labios gruesos y cerrados con fuerza.

-¡Chupa!- Bramó empujándole con fuerza. Las lagrimas se formaron en los ojos de Dean y el reflejo de vomito se hizo insoportable cuando la enorme cabeza le negó la entrada de aire en la garganta.

El hombre lobo empezó a moverse y esto se tradujo por un nudo en el estómago. Sentía el enorme pene babeante entrando y saliendo de su boca, cubriendo su cuello y pecho con jugo y saliva. 

Todo lo que escuchaba eran los resoplidos de la criatura.

Cuando creyó que iba a desmayar fue separado del pene. SU boca hizo “plop” y cayó de nuevo sobre la piedra de mármol helada. 

En su mente se formó la súplica para que Sammy le rescatase pero sus labios doloridos no pudieron formar las palabras. Algo húmedo y áspero se metía entre sus piernas lamiendo su entrada. Trató de cerrar las piernas, pero unas uñas sobre sus muslos le dijeron que no era una buena opción. 

Vio como el hocico del hombre lobo estaba peligrosamente cerca de su intimidad. Volvió a tensarse y a intentar escapar retorciendo su cuerpo desnudo. 

Lo que sentía abriéndose paso en su interior era la lengua caliente de la criatura, que lo dilataba y lo llenaba de saliva. La lengua era enorme y lo forzaba abrirse como si fuese un bicho resbaladizo. Entraba apretada y después parecía distenderse en su interior obligándole a dilatarse.

-Oh Dios…- murmuró cuando su interior fue lamido sin pudor y toda su próstata masajeada. Una y otra vez durante varios minutos dejándole muy cerca del orgasmo.

La lengua salió lentamente y tras un lametazo sobre sus huevos, sintió que sus piernas eran abiertas un poco más para facilitar al lobo colocarse entre ellas.

De nuevo las garras arañaron el pecho de Dean, sobre sus pezones, mientras rozaba su pene en la dilatada y jugosa entrada. Estaba dilatado, pero no lo suficiente.

Cerró los ojos y se mordió el labio cuando la presión creciente en su ano se hizo casi insoportable. No cabía, pensó, esa cosa enorme no podría caber en su interior.

Entonces la criatura volvió a retirarse para embestir con fuerza y penetrarle totalmente de una estocada. Dean soltó un grito y las lágrimas acumuladas en sus ojos cayeron por su rostro. Eso no pareció importar al Lobo quien siguió su labor de embestir. 

El cuerpo del Winchester parecía querer romperse de la intensidad y del dolor que le producía. Tan pronto como surgió el dolor, así se convirtió en placer.

Era único el placer que le recorría, estar así completamente abierto y vulnerable, el cazador que se convertía en presa.

Su pene volvió a erguirse pegada a su vientre, frotándose contra el suave pelo del lobo.

-¡Oh Dios! … oh- Su cuerpo no aguantó mucho tiempo. La tortura de tener una polla enorme tocándole cada vez más rápido en ese punto le hizo correrse con un enorme gemido. Entonces, cuando aun le recorrían con fuerza las oleadas de placer sintió su interior llenarse de un liquido muy caliente.

Seguía llenándole con cada embestida, más y más empezando a escurrir de su ano dilatado como si no cupiese más en él. 

El hombre lobo se retiró con brusquedad. Sus ojos se cerraron un momento y suspiro de alivio. 

-¡Dean! ¡Dean!- Abrió los ojos y estaba acostado en su cama del motel barato.

-Sammy…- saboreó su boca que le parecía tener un sabor raro- ¿Qué ha pasado?- dijo algo confuso. Al final todo parecía haber sido una pesadilla. Suspiró.

-¡No lo sé, acabo de volver de comprar el desayuno y estabas gimiendo cosas incoherentes! – Sam se acercó más a su hermano y se sentó en la cama a su lado.- Oye, ¿Qué es eso que tienes en los labios?

-¿Babas?

-No, no son babas.- Sam le limpió la boca con el dedo y un trozo de jugo blanco vino pegado a él.- Esto parece…

-Oh, dios…- Dean se fijó mejor y volvió a repetir- ¡Oh dios!  

-¿Dean?- El más viejo se levantó desnudo y se metió en el baño enseguida.- ¡Dean!
-¡OH DIOS!





21 comentários :

  1. Hola, Saito. Buenooo, este fanfic me gusta especialmente porque es caliente, original y además, es de Sobrenatural, que junto con Sherlock, es la única serie sobre la que me gusta leer fanfics. Besosss.

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    1. Jajaja tenia también alguno de Sherlock pero no lo terminé, a ver si me entran ganas! Muchas gracias por leerlo!!

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    2. Ojalá te entren ganas, me gusta mucho esa pareja. Bueno, cualquiera de las dos parejas, porque ahora que lo pienso, yo pensaba en la serie de la BBC, pero las pelis también me gustan mucho.

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  2. Genial, el cazador cazado y devorado, me encanta. Muchas gracias.

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  3. oh Dios!!! tan pervertido y hot *Q* gracias por compartirlo y feliz inicio de semana :D

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  4. Fina. Hola Saito esta genial, espero sigas con otro capitulo de Dean y el hombre Lobo, gracias por compartir, que pasen una maravillosa semana, chao

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  5. Hola Saito, esta muy bueno y muy caliente.
    Me encanto. Besos

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  6. Hola! muy hot el fic me encanto XD
    Gracias por compartirlo.Besos 3.

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  7. Hola Saito! XD!XD!XD! Me ha encantado! Muy bueno y super calienteee.... es el primero que leo de Sobrenatural ¿Hay más con el hombre lobo? Espero que sííí jajaja Oh Dios! Antes no solía leer fics, pero entre tú y Minu me habeís echo una adicta a ellos. Muchas gracias y miles de besosss guapísimo

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    1. Bueno, hay fics tan buenos como historias originales. A mi personalmente no me gustan mucho las originales, me cuesta imaginarme los protagonistas. -.-

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  8. Hola Saito!! madre mía de mi vida, es super caliente, espero leer mucho más fic sobrenaturales, me ha encantado, felicidades y muchas gracias por compartirlo, besitos!!!

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    1. Hola Charo! Yo escribo mucho de supernatural y de jared y jensen ^^ hay mas cosas en Actores, por si te interesa. Gracias por pasarte por aquí!

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  9. ¡OH DIOS! me quede con la misma cara que seguro tenia Dean jajaja ¡que apso? ese sueño fue muyy real, al parecer oh jaja me encantooo Saito!! gracias por compartirlo.
    No conosco la serie pero me ha dado ganas de verla.

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  10. Me encanto la historia y la imagen :) poderias escribir una de gladiadores, seria genial :)

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    1. Hola Sura! *-*
      Uf la verdad es que tengo un monton de relatos a medias, pero nunca se sabe ;)
      Por cierto, me alegra verte por aquí!

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  11. Hola Saito: Debo reconocer que este relato me dio “cosita”. No quiero que me creas debilucha pero la zoofilia es mi límite, aún cuando la bestia en cuestión tenga semejante lengua. Prefiero la vela que le diste a Sam ¡por lo menos no era peluda! Jaja. Besos

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