Capitulo 9
Base espacial
Babel 11
El corazón de Jared se apretaba
dentro de su pecho: ¿cuál era la posibilidad de volver a verle? Lo más seguro
era nunca.
Había pasado todo el viaje sentado
en una de las salas esperando, dándole vueltas a todo lo que había vivido al
lado de Jensen, de todo lo que había sentido… tanta cosa en tan poco
tiempo. Se limpió las lágrimas que, por
traición, se atrevieron a salir de sus ojos.
-Hemos llegado. -Un hombre rubio
apareció en la puerta y le sonrió con timidez.
-Gracias. –dijo, sintiéndose vacío.
Se levantó y lo acompañó.
-No. Yo soy el que quiere darte las
gracias. Soy Chad -Le tendió la mano.- Me alegra que nos hayas ayudado y siento
mucho que el Capitán desee que te quedes aquí.
-Ya… Al parecer, él no es tan grato
como tú. -No quería mirarlo, ni quería hablar de Jensen. Sólo quería volver a
su vieja habitación maloliente y dejarse caer como un ovillo entre sus sacos
aislantes.
-Jensen me ha pedido que te de esto…
-le tendió un pequeño aparato metido en una cadena.- Cuando volvamos por aquí
te buscará.
-¿Te lo dijo él?
-No… pero estoy seguro de ello.
-murmuró Chad. Seguían por el pasillo que les conducía al embarcadero.
Volvió a mirar a su alrededor,
Jensen no estaba allí para despedirse de él… no estaba allí para darle un beso,
el último.
-Veo que tu viaje ha sido corto…
-Murmuró Morgan, que se acercaba a
ellos.
-Gracias Chad… y a ti, que te den.
-Le escupió Jared, dándole la espalda y marchándose.
-Ya me ocuparé de ti. -Le amenazó
entre dientes el capitán de la base, lanzándole una mirada de reojo.
-No le harás nada. -Dijo con firmeza
Jensen, bajándose de la nave.
Ambos tuvieron que apartarse un poco
por los trabajos en el embarcadero, que lo llenaban todo de chispas. Su conversación siguió con un poco más de
volumen por el ruido.
-¿Y ahora a qué has venido, Jen? Ya
te has librado de tu polizón, ¿o es que vienes a disculparte por las cosas que
habéis robado de aquí? -Le encaró con sus ojos diminutos llenos de rencor.
-Traigo lo que te pertenece…
-¿Vas a meter tu culo en mi cama?
-Eso no te pertenece… -puso una
pequeña sonrisa cínica.- Hablo de las piezas que tomamos prestadas. Chad, manda
que se las dejen… con cuidado. -Su comandante le saludó y volvió a la nave.-
Ah, sí, y estaré pendiente de Jared, por si se te ocurre ocuparte de él…-
Volvió a la nave sin mirarle.
Podía esconderse, pero no podía
escapar. Morgan le atrapó en uno de los pasillos y, tras un par de sacudidas,
le empujó contra la pared.
-Muy bien, gusano, te había
advertido que no te acercases a Jensen, ¿y tú qué has hecho? No sólo acercarte,
porque para ti eso no es suficiente, tuviste que rozarte con él como la inmunda
puta estelar que eres… ¿Y para qué? Si te ha devuelto igualmente… ¡No vales una
mierda!
Durante todo el discurso, Jared tuvo
que aguantar las pequeñas gotas de saliva que saltaban de la boca del capitán
hacia su cara como si fuese un chorro de ducha.
-No solo me rocé, me lo follé… y lo
he follado bien duro. ¡No sabes lo apretado que sigue aún! -Jeffrey le propinó
un golpe fuerte en el estomago que le hizo caer de rodillas.
-¡No me provoques, mequetrefe! Dada
tu ausencia, se ha acumulado trabajo. Eso sin contar la avería que has
provocado en la cocina antes de irte… Yo que tú me daría prisa en dejarlo todo
en orden, Kox está a cargo de la ronda y, ¡ah!, si creías que tenías las
espaldas seguras… a Kox nadie lo vigila…
Se alejó, dejando a Jared doblado
sobre sí mismo, con el sudor cubriéndole la frente y la saliva escurriendo de
los labios. Intentaba respirar despacio, cada bocanada era como si le clavasen
miles de punzantes puñales en el pecho.
Se quedó en esa postura durante un
buen rato, pensando que quizás le había roto varias costillas, pero después el
dolor pareció estabilizarse y pudo levantarse.
Suspiró. Esa pequeña demostración de
poder había estado bien para empezar a
acostumbrarse a las palizas de Kox, que sabía que no tardarían en llegar.
Ofideon una
semana después
Jensen despertó en su cama con una
absurda sensación de vacío, la misma que le acompañaba desde hace días.
Dejar a Jared había sido una
decisión muy premeditada para su corazón, pero su mente le decía que era lo
mejor. Mejor cortar la conexión antes de que fuese demasiado tarde. No podía
dejar que él interfiriese en su concentración, aunque, tal y como estaba
últimamente su cabeza, parecía que conocerle ya había sido suficiente para
joderle la misión.
Su nave estaba entrando en el
sistema Kenphis, un territorio neutral habitado por una sociedad de alienígenas
que dedicaban gran parte del tiempo a las oraciones a sus dioses. Era un buen
lugar para esconderse y recibir paz en el curso de sus investigaciones.
Chad entró en su camarote sin
llamar. Le miró y se cruzó de brazos.
-¿Qué? -Jensen abrió la cremallera
que cerraba las sábanas de su cama y las mantenían en su sitio. Se levantó
desnudo.
-Creo que sabes por qué estoy aquí…
de una forma extraoficial. -se sentó y observó como su amigo se ponía los
pantalones azules oscuros del uniforme.
-Últimamente no charlamos mucho de
forma extraoficial.
-Últimamente apenas sales del
camarote… la tripulación habla…
-Ambos sabemos que no te preocupa lo
que diga la gente. -Jensen se alejó de Chad para acercarse a la ventana.
El comandante suspiró y se lamió los
labios.
-Cuando pasó lo de Jeffrey, te
quedaste hecho mierda y me tocó a mí recoger los pedazos rotos y volverte a
juntar… No es que me esté quejando, soy tu amigo y para eso estoy, y me cuesta
verte sufrir. –Jensen le miró con impaciencia- Ahora estás hecho mierda de
nuevo y esta vez por tu culpa. -Se cruzó de brazos. No podía ver el rosto de
Jensen porque éste le había dado la espalda, pero sabía lo que vería: dolor,
pérdida, ansias de amor y de alguien en quien apoyarse. Le preocupaba que ya
estuviese así por alguien a quien casi no conocía.
-Si hablas de Jared, creo que puedes
cambiar de tema. Está zanjado -aclaró la voz y añadió-, no era un buen momento
para que entrase en mi vida.
-Ya lo veo. ¿Estás esperando el
momento adecuado para volver y traerlo contigo? -Jensen se dio la vuelta, con
un largo suspiro que a Chad le sonó a una tímida afirmación.
Chad se levantó de un salto y
atravesó la sala a pasos largos. Su rostro enfrentó al de Jensen, acorralando a
su mejor amigo contra la ventana.
-¡Eres un estúpido! Déjame que te
recuerde que estás trabajando en esto hace años, Jensen… y muchos otros antes
de ti lucharon en esta guerra. No va a terminar mañana, ni pasado, ni siquiera
dentro de un puto año y, cuando te des
cuenta y quieras volver atrás, será demasiado tarde.
Jensen le sujetó del mentón y apartó
el rosto del comandante, forzándole a salir de su frente.
-Jared no pidió ser parte de esta
guerra, tiene derecho a vivir su vida en tranquilidad.
-¡Tú no tienes derecho a elegir por
él! ¡Lo que yo vi, el día que le dejamos en Babel 11, fue a un chico destrozado
porque ni siquiera tuviste huevos de despedirte de él! -Jensen pestañeó varias
veces, sintiendo que, de pronto, era atacado por verdades irrefutables.- ¿Cómo
te sentiste cuando Morgan decidió por ti?
-¡Comparas situaciones que no tienen
nada de semejante! -refunfuñó.
-Supongo que no, pero, sin embargo,
el peso del sentimiento tiene que ser parecido. –Hizo una pausa antes de
continuar con una voz más tranquila- Jensen, yo casi siempre soy muy inseguro
en todo, pero también sé que soy y que he sido siempre tu mejor amigo, ¡por
décadas! Si me alisté en la S.P.A, fue por poder seguir viviendo aventuras a tu
lado… Créeme cuando te digo que estás dejando escapar algo… -Jensen seguía en
silencio- ¡Admito que al principio creía que nos traería problemas! ¡Oh,
Dioses, si los trajo! Te enamoraste de él y ahora empiezas a aislarte porque tu
cabezonería no te deja admitir que…
-¡Qué chorradas dices!
-Varias veces te habla la gente y
tan solo la ignoras. He dejado que llevases la situación, pero creo que sería
mejor que cambiases de estrategia, como te he dicho, la gente habla… -concluyó.
Jensen se sentó, ahora con un
aspecto abatido, y se pasó las manos por el rostro.
-No puedo tener civiles a bordo.-
murmuró.
Ya no era solo la batalla contra los
They, en su interior se trababa una mucho más feroz: el miedo de volver a
confiar en alguien y el deseo de confiar. Razón y corazón enfrentados.
-Oficialmente… -le guiñó el ojo y le
dejó a solas con sus pensamientos.
Ufff... Espero que Jensen busque pronto a Jared! Algo me dice que el pobre lo esta pasando muy mal en la Base espacial Babel 11. Gracias, Saito por el capitulo!! Abrazos & Besos
ResponderEliminarPD. Me gusto la foto
Edmarie
Hola! Gracias a ti linda mia!
EliminarAhh, qué bien me cae Chad, a ver si espabila a Jensen de una vez; mira que no despedirse siquiera de Jared, es para matarloooo. Ya quiero leer el siguiente a ver si por fin va a buscar a Jared. Venga, date prisa en escribir, jajaja. Besoss.
ResponderEliminarP. D. A mí también me gusta la imagen de Jeffrey, está genial.
Es que Jensen no le gusta mucho mostrar lo que siente :s
EliminarNo si es que Jensen tenía que estropearlo todo, pero que le pasa a este cabezota!! Chad tiene que darle duro para que entienda. Muy buen capítulo, muchas gracias.
ResponderEliminarMenos mal que está Chad para actuar como su conciencia, sino que seria de él!?
EliminarGracias amore mio
Hola, que capitulo mas bueno,me encanta Chad,yo quiero que termine con Jared, jiij.Bueno por pedir que no quede, esperando al proxímo capitulo.
ResponderEliminarMe gusto mucho.
Besos
Hala Maria Luisaa, jaja quieres despilfarrarme la historiaa y que pasa con Jensen??? no te gusta?? =O
EliminarFina. Hola Saito, super bueno, espero que Jensen se cobre los golpes que debe estar recibiendo el chico, esperando con impaciencia en proximo capitulo, mil gracias, besos, chao
ResponderEliminarUi tranquila, jared podrá aguantarse muy bien, es duro XD
EliminarMuchas gracias por leerme
Este comentário foi removido pelo autor.
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