Capitulo 10
Base espacial
Babel11
Le dolía la pierna. La ultima patada
de Kox había sido la más difícil de “digerir” de su larga vida recibiendo
patadas. Le dolían las costillas de otras patadas que había recibido en el día
anterior, pero lo que le dolía más era el corazón. Se dejó resbalar por la
pared metálica y se sentó con las rodillas junto al pecho. Nunca creyó en el
amor, ni nunca creyó que se enamoraría. Hasta le parecía cursi ir por la base,
haciendo su trabajo y suspirando.
-Hola muchachote…- Se sorprendió con
la voz de un antiguo “amigo” Igerian que pasaba por allí y se detuvo para
saludarle. O quizás para más que eso. Ya se habían acostado juntos más de una
vez en el pasado.- ¿Qué haces ahí tirado?
Jared levantó la cabeza y le miró
directamente a los ojos negros hipnóticos.
-No estoy de humor, así que déjame
tranquilo.
-¡Venga ya!- Colocó su mano de
largos dedos sobre su cabeza y le acarició el cabello.- ¡Te pagaré el doble de
lo que suelo darte! ¡Estoy de buen humor!
-No.-Dijo sin más.
-He escuchado que has estado
intentando largarte de aquí… Te llevaré a donde quieras, si ese es el precio. -
Frunció el cejo.
Jared volvió a contestar que no, y
que esa era su última decisión. El
mercader no tuvo más remedio que rendirse y se alejó refunfuñando palabras en
Igerian que no comprendió.
Por muy divertido que le pareciese
el sexo con aliens, no creía que pudiese volver hacerlo, no ahora. No, después
de haber conocido a Jensen y haberse
entregado a él de cuerpo y alma. Suspiró ante su propia cursilería.
Efectivamente su plan había sido
irse desde el inicio, pero nunca había planeado escaparse con un alienígena.
¿Para qué? ¿Convertirse en su esclavo? ¿En su puta?
Jensen había sido una buena apuesta,
le debía un favor y era militar… Tenía casi por seguro que no lo vendería para
un club de putas intergaláctico. También tenía casi por seguro que no se
enamoraría…
No volvería acostarse con nadie más.
Preferiría guardar ese recuerdo de sus labios y sus manos sobre su cuerpo. Miró
por unos instantes el pequeño amuleto electrónico que traía al cuello y sonrió.
Chad había dicho que era un regalo de Jensen…
Cogió las llaves y las metió en el
bolsillo del pantalón antes de estirar los brazos al conducto de la ventilación
sobre su cabeza y de un salto elevar su cuerpo hacia dentro.
Según el análisis de la situación
que había echo, debería seguir por el conducto durante varios metros hasta dar
con la obstrucción,
Su cuerpo se arrastraba y podía
observar las diversas salas por las que iba pasando, a través de las rejillas.
Sonrió al encontrar una de las tenientes colocándose el sujetador. En otra
ocasión se quedaría mirándola, pero esta vez solo pasó de largo.
Estaba bastante aburrido de hacer
ese trabajo asqueroso, siempre se encontraba las cosas más insospechables
atascando las conductas.
-Vaya, parece que el cachorro está
aprendiendo a enseñar los dientes…- escuchó una voz resonante y mecánica de un
holograma.- Mis razones solo me incuben a mí, y no tengo intención de
justificarme.
-Claro. Yo solo esperaba que fueses
más consecuente con tus ideas, eso es todo.- Dijo la voz de Jeffrey.
Eso atrajo la atención de Jared, quien
se detuvo y puso todo su esfuerzo en tratar de ver quién era ese que hablaba
así con Morgan.
-Lo soy a mi modo de ver.
-Dijiste que querías ayuda,
información sobre la S.P.A y …
-Y creo que para empezar ya has
recibido una pequeña muestra de nuestro pacto. El culo insoportable de tu
amante ha sido el único que ha sobrevivido a los ataques.- Jeffrey se encogió
de hombros.
-Da igual, ya no somos amantes.
¿Quería eso decir que daba igual que
matasen a Jensen? ¿O que daba igual que le hubiesen dejado vivir? Jared abrió los ojos de par en par. ¡Maldito
traidor! Por lo visto Jeffrey estaba aliado con los malos, debía avisar a
Jensen antes de que fuese demasiado tarde. Pensó.
En ese instante la rejilla sobre la
que apoyaba sus manos se cayó, perdió el equilibrio y su cuerpo aterrizó justo
delante de Jeffrey.
-¿Qué hacías ahí?- dijo
tranquilamente el capitán cruzándose de brazos.
-Esto… estaba desatancando la
conducta…
-Claro… ¿Y qué has escuchado?
-¿Sobre qué?- se sacudió la camiseta
blanca sucia y se sentó. Jeffrey le sonrió con cinismo y le hizo levantar con
brusquedad sujetándole por el pellejo.
-¡Me aseguraré de que no le cuentes
a nadie lo que has escuchado!- escupió las palabras directamente a su cara.- ¡Empezaré
por cortarte la lengua!
Jared gimoteó cuando Jeffrey le
empujó y le hizo sentar en una silla para amarrarle.
-Podré escribirlo…
-¿Qué?- preguntó confundido el
capitán.
-Si me cortas la lengua… podré
escribir.- Morgan le propinó una ostia.
-¿Crees que es el mejor momento para
burlarte?
-¡Yo no he escuchado nada!- Volvió a
decir mientras sus brazos eran apretados con fuerza detrás de su espalda.
-Kox se encargará de averiguar si
realmente has escuchado algo o no…- sonrió con maldad.
-¡NO! ¡De verdad que no!
-Te creería si no tuvieses esa
terrible fama de husmeador, si me cayeses bien o si no te hubieses acostado con
Jensen…
-¡Suéltame!- forcejeó pero sus
brazos estaban bien amarrados con cinta aislante
Jeffrey le agarró con fuerza del
cabello y tiró de él para verle la cara.
-No me gustas.- y tras decirle esto
le propinó una ostia que le dejó sin sentidos.
Base Babel 11,
embarcadero
El Ofideon atracó en Babel 11.
Chad sonrió viendo como Jensen se
abrochaba las botas con el ceño fruncido. Conocía a su amigo lo suficiente como
para saber que su cabeza estaba hecha un lio y que tener que ir allí y pedirle
a Jared que volviese con él, era algo preocupante.
-Bueno, ¿y ahora qué?- dijo
poniéndose derecho.
-Vas allí, te declaras y lo traes.
-¡No voy a declararme!- Chad rodó la
mirada mientras soltaba un suspiro.
-Vale. Vas allí, le pides perdón por
haber sido un imbécil y le dices que estas arrepentido de haberle hecho daño.
-Vale, me declaro…- abrió la puerta
y salió dando un portazo.
La base estaba tranquila. Pudo
constatarlo al pasar por unos de los pasillos principales y entrar al bar. Los
alienígenas vendían y compraban cosas ignorando a los militares.
Se sentó en la barra, tal y como
había hecho semanas antes con Jared. El empleado le atendió sin prácticamente
mirarle a la cara.
-Estoy buscando a alguien.- contestó
Jensen tan solo.
-¿Humano?
-Sí, ese crio que va arreglando
cosas, Jared.
-Ajajaja… Jared ya no es un cachorro
humano, debe de tener casi tu edad…- contestó el empleado limpiando un vaso a
un paño inmundo.
-Al grano.- gruñó.
-Ni idea. Ayer le vi. Vino a tomarse
algo, después desapareció.- Se encogió de hombros.- quizás se haya vuelto a
meterse con Kox, el jefe de seguridad, y esté caído por ahí…
-¿Es militar?
-Sí, es un Duarg… y no tienen muy
buenas relaciones…- tras decir esto se alejó para atender a unos mercaderes que
acababan de entrar.
Contrajo la mandíbula y se levantó
dándose de frente con un cadete.
-Tú, ¿Dónde puedo encontrar al
teniente Kox?- El pequeño militar Na’feel miró las divisas en forma de estrella
de su uniforme y le dirigió un respetuoso saludo.
-En el tercer nivel señor!
-Gracias.
Se alejó sin más. Ese tal kox sabría
con seguridad donde podría encontrar a Jared. ¡Sí! ¡Claro que lo sabia! Se dio
cuenta en cuanto bajó las escaleras de metal.
-¡Contesta mocoso!- Iba por el
pasillo cuando el sonido ahogado de un golpe le hizo fijarse en una de las
salas a su derecha con la puerta un poco abierta. Por ese espacio pudo ver a
Jared sentado en medio de la sala, atado, con la sangre escurriendo por entre
la comisura de los labios. Se detuvo y se apoyó contra la pared de metal para
no ser visto.
-… no sé nada...- murmuró la débil
voz de Jared.
Jensen frunció el ceño. No parecía
que los militares se preocupasen tanto con los problemas de los civiles como
para llegar a estos extremos. Algo habría pasado para que el Duarg se ocupase
de darle semejante paliza.
Con tan solo ese rápido vistazo por
la sala supo que Jared estaba a solas con ese Duarg que buscaba. Era alto y
fuerte. Tendría que atacarlo desde atrás o no tendría ninguna posibilidad de
sacar a Jared de allí sin denunciar su presencia.
Suspiró y de un empujón abrió la
puerta. De un salto se colocó sobre la espalda del Alíen de pelo castaño.
Kox reaccionó con sorpresa lanzándose para agarrar a
su agresor por el hombro, pero no se movió con la rapidez necesaria y su
intento fue en vano. Las manos de Jensen que si fueron más ágiles, sujetaron
con firmeza su hocico y con un crujido el fuerte cuerpo cayó al suelo inmóvil
con la enorme lengua afuera, entre los afilados dientes.
Sus botas resonaron sobre el suelo
de metal cuando sus pies lo tocaron. Se limpió el sudor a la manga y después
miró a Jared quien le devolvió la en silencio con la boca abierta.
-¿Estás bien?- murmuró sacando un
puñal de su bota y cortando la cinta que apretaba las manos de Jared.
-¿Qué?... ¿Cómo has hecho eso? ¿Qué
haces aquí…?- Se puso de pié de un salto. Kox estaba muerto y eso solo le
traería problemas. Quería preguntarle muchas otras cosas, y supo que Jensen le
estaba contestando pero no lograba escuchar que decía y todo se quedó negro.
Ahhhh.... Saito como nos dejas asi sin mas!! Que cruel eres!!! XD pero te sigo queriendo ya que nos regalas estos capitulos e historias tan buenos y exquisitos. Espero ansiosa otro capitulo mas de esta magnifica historia. Besos & Abrazos.
ResponderEliminarEdmarie
Hola muchas gracias *-*
Eliminar¡¡Genial!! Ha estado muuuy emocionante y me encanta Jared, siempre tan chuleta, incluso en situaciones de peligro. jajaja. Y Jensen por fin al rescate, lo malo es que lo has dejado en lo más interesante. Sigueeee. Besosss.
ResponderEliminarJajaja si, no hay que negar que el chico tiene mucho valor! Yo creo que ya tan solo de vivir con tantos aliens ya tendria pesadillas.
EliminarMuy buen capítulo, parece que Chad ha conseguido vencer la cabezonería de Jensen, ahora queda ver como van las cosas con Jared, en cuanto se recupere. Muchas gracias.
ResponderEliminar*-* esperemos que tenga una recuperación de lo mas sana... jujuju
EliminarFina. Hola Saito excelente capitulo, esta super bueno, me agrado que acabaras con Knox(lastima que no sufrio mucho), pobre Jared, espero que Jensen lo trate bien, en espera de mas capitulos, besos, chao
ResponderEliminarEste comentário foi removido pelo autor.
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