19 de maio de 2013

Harry Potter y el destino inexorable- capitulo décimo quinto



CAPITULO Décimo quinto
PLUMA NEGRA

L
a respuesta jadeante no correspondía propiamente a un saludo matutino. Se parecía más con la voz de un chico al acabar de despertar.

-¿Qué pasa Ron?

-¿Harry hemos averiguado más cosas!

-¿Os habéis pasado la noche investigando?- Dijo colocándose las gafas y sentándose entre los cojines se su cama.

-¿La noche? Por el amor de Dios Harry son las once de la mañana!

-¿Por qué nadie me despertó?

-Jajaja, porque es Sábado y nadie quiso perturbar el sueño del héroe de Gryffindor! Hasta Seamus salió de puntillas esta mañana. – Harry hizo una expresión de burla.- Oye… ¿dónde estuviste anoche? Desapareciste.

-¿Alguien más se dio cuenta?

-No se… ¿Estuviste con él?

-Sí…

-¿Estuvisteis celebrando tu victoria o su derrota? Ajjajaa

-Corta el rollo… Dime, que habéis descubierto.

-Ya sé que es lo que ha estado robando las cosas…. Esta mañana encontré esto cerca del lago dónde solemos ir a charlar.- Le enseñó una pluma con más de un metro. Harry pareció tan sorprendido como él cuando encontró la pluma.

-Podrían ser de hipogrifo… con este tamaño… ¿Crees que es un hipogrifo? ¿Por qué haría eso?- Ron mantuvo una sonrisa suave.

-Eso no es de un hipogrifo, es de un cuervo.

-¿Con este tamaño?

-Sí, son bastante raros, pero existen…. Seguro que puedes adivinar quién lo ha estado alimentando…

-Hangrid.- Ron sonrió completamente encantado con la respuesta.

-Esta tarde voy a preguntárselo, ¿quieres venir?

-Es una idea terrorífica, pero aun no terminé ninguno de mis deberes. Tendrás que ir con Colin.- La voz de Harry sonó afectuosa.

-Bueno, no hay problema, héroe…- rió- Te veré más tarde…


*

Una tarde como cualquier otra, se quitó la capa y la chaqueta negra y se acercó, doblando las mangas de la camisa blanca a la losa de mármol de su encimera. Había dispuesto todos los ingredientes para la pócima que iba a preparar. Buscó su puñal favorito y de un solo golpe cortó la cabeza de un lagarto  que se revolvía bajo su mano. Con la punta afilada extrajo los ojos del animal y los colocó dentro de una vasija.

Durante años su laboratorio, sus aposentos habían sido su refugio del mundo… de Harry Potter… Ahora estar en ellos sin la presencia del muchacho era incomodo, vacío.  Snape estrechó la mirada imaginando Hogwarts sin Harry. La imagen surgió llena de niños insoportables y ruidosos corriendo y gritando por los pasillos, pero aún así una imagen vacía.  Soltó el puñal, despacio y con cuidado, seguro de que aceptar esa cena había sido uno más de sus incontables errores. Se lavó las manos y las secó con cuidado. No estaba psicológicamente apto para seguir con la poción.

Ató su pelo negro en una coleta, aun que algunos de los mechones más cortos se soltaron enmarcando su rostro.

Talvez fuese mejor darse un baño, pensó, dirigiéndose a su amplio y clásico baño que al cabo de un rato rebozaba de burbujas que lo llenaban todo con un relajante olor a alcanfor… si su olor era el alcanfor… sonrió recordando la inocente descubierta de Potter en la tarde anterior.

Se desnudó y miró su rostro en el espejo. Dejó de sonreír al darse cuenta… parecía más guapo…. Suspiró, como si eso fuese posible. Quizás fuese el amor… parecía que también le sentaba bien.

Se metió en la bañera saboreando el cosquilleo del agua caliente, relajando todos sus músculos. Recostó el cuerpo en la extensa bañera de mármol y cerró los ojos. Nunca nadie había sido tan determinado en quererle. Sí, pensó, determinación, deseo, mera posesión.

Nunca en su vida alguien le mirara de la forma en que Harry le miraba. Nunca fuera objeto de una concentración tan intensa. La mirada verde del chico parecía contener todo el calor del mundo, llenos de promesas y eso le invadía el cuerpo de un deseo angustiante.

¿Cómo habían llegado a esa situación? Mejor,  ¿Cómo pudo dejarse llevar a esa situación? Dejarse robar por un ladrón desastrado…. Harry tuvo mucha suerte. Irguió las cejas. No fue suerte, fue locura.

Enjabonó su cuerpo con una suave esponja natural.

Es extraño, pero cuando tememos tanto una cosa que lo daríamos todo para que el tiempo parase, este parece querer avanzar más deprisa. La fecha estaba marcada, martes, la poción de Lord Voldemort estaría concluida y su regreso sería definitivo.  Suspiró.

Haría lo que debería ser hecho.

*

-Hola Harry!- exclamó Hermione sentándose al lado del chico en el gran comedor.- ¿Qué haces?

-Deberes…

-Anda… ¿aún no has terminado eso? Trae que te ayudo… pon así: …el primero mandato supremo de la confederación internacional de los hechiceros fue  para Pierre Bonaccord, pero su nominación fue contestada por la comunidad de hechiceros de Lichtenstein porque…

-Oye Hermione…- la cortó Harry.

-¿Sí?

-¿Sabes que Ron ha descubierto quien es el ladrón de tu anillo?

-¿Lo ha hecho? No le creía tan capaz…- respondió mordazmente.

-¿Ah, no?- contestó una voz detrás de ellos.- Pues si lo soy y esta noche se acabará todo el misterio….

-¿Sí?

-A ver si va a ser verdad y se va a convertir en una persona normal…- La chica se cruzó de brazos.

-¿Oye, tú no quieres recuperar el anillo que te regaló el marica ese?

-¿Marica? Ahora le insultas y le llamas marica… ¿Pero quién era ese que quería su autógrafo? ¡Qué hipócrita eres Ronald! – Se levantó y salió disparada como siempre que se enfadaba.

-…Bueno por lo menos ha dejado sitio…

-Te has pasado.- comentó Harry leyendo la ultima parte de su texto.

-Lo sé, ¡que la parta un rayo!

-Oye Ron, un consejo… así nunca se enamorará de ti.- Se metió Seamus que ya llevaba un rato oyéndolo todo.  

-Y tú, ¿Por qué no te concentras en hacer explotar algo y me dejas tranquilo?

-¿Qué has descubierto con Hangrid?- dijo Harry intentando apaciguar a Ron antes de que empezase a lanzarles imperdonables a todos sus amigos.

-Pues que es verdad, es un cuervo que estuvo alimentando durante un año como si fuese su hijo y que ahora se ha ido…

-¿Esas fueron sus palabras?

-Clavadas. Cada día está peor… primero el dragón, después los asquerosos bichos esos, la araña y ahora el cuervo! No sé que esperarme más…

-Se te olvida el hipogrifo.

-Sí, es que son demasiados ya… Oye necesito que me ayudes.- Dijo Ron mirando los pergaminos de Harry.

-¿A qué?

-A robar el anillo al cuervo…

-¿Qué dices? Eso es imposible son muy listos… eso es peligroso.- Comentó desinteresadamente.

-Venga… Tú matas dragones, puedes ayudarme!

-Por eso, lo mío son los dragones. Es hora de que tú seas el héroe… además esta noche estaré ocupado... ya sabes.- Ron suspiró resignado.

-Por lo menos préstame tu capa de la invisibilidad.

-Hecho!- sonrió.- Después me lo cuentas.

-Claro, si sobrevivo.


Esa noche Harry fingió que se acostaba y que estaba durmiendo cuando Ron cogía de su baúl su capa de la invisibilidad con manos temblorosas. Pobre Ron, gimiendo incluso al salir de la habitación por ver su sombra en un lugar inesperado.

Se levantó y calzó sus zapatillas, sería mejor seguirle antes de que resultase herido. Se mantendría al margen y escondido pero lo suficientemente cerca para salvarle el culo si algo no iba bien.

Abrió el baúl de nuevo y lo revolvió todo buscando el mapa. Era difícil seguirle sin el mapa del merodeador. Tardó una infinidad de tiempo buscándolo antes de maldecir a Snape. ¿Cómo se pudo olvidar?…. Él se lo había quedado.

Resignado se encogió de hombros y bajó de igual modo buscando indicios de la presencia de Ron en la oscuridad. Difícil, por no decir imposible seguirle, sin poder ni siquiera encender la varita…

El final de las escaleras le anunció que la salida estaba cerca. De espacio y sin hacer ruido se encaminó al gran comedor, después de un lance más de escaleras estaría bajo el cielo estrellado.

Una mano fría en su pellejo le detuvo.

-¿Qué haces aquí a estas horas? Voy avisar a los profesores! Siempre has sido un crío muy problemático….- Harry sostuvo la respiración. Sin mapa no se dio cuenta de que Filtch le seguia.- Vamos!

-¿A dónde vamos?

-Te llevaré con McGonagal! Le voy a decir que te he pillado!

-Ah menos mal… Creía que me iba a llevar con él profesor Snape, que me odia de muerte y si me castigaría  brutalmente…- Dijo con un sospechoso tono inocente.

-¿Ah, sí?

-Sí.

-Pues entonces le avisaré a él! – “Genial

Filtch llamó a la puerta y Snape abrió envuelto en un albornoz de lino negro que rozaba por el suelo.

-¿Qué ocurre?

-Siento molestarlo profesor Snape pero encontré esto – y dio un tirón a Harry para meterlo en escena- husmeando por el castillo.

-Gracias, me ocuparé.- Filtch cerró la puerta dejándoles a solas.

-Dame un besito…- dijo Harry sonriendo, de buena se había librado.

-¿Qué hacías fuera de la cama?

-¿…. Me lo das?

-Después, contesta!

-Ai que rollo Severus….- se sentó en el sofá.- Necesitaba tomar el aire.

-Me sorprende…- se cruzó de brazos- …tu poder de argumentación me sorprende…

-¿Sí? ¿Me encuentras más parecido contigo?

-Estás muy enérgico, sin embargo no estoy de humor para estos juegos. Me voy a la cama. Vuelve a la torre y no me causes más problemas.

-Ese albornoz te hace parecer un príncipe….- dio una risita.

-Vete.

-No sin mi beso.

-Estas cruzando la raya.

-Creía que ya lo había hecho… bueno según tu.

-No has armado todo este jaleo por un beso, ¿a qué has venido?

-A por mí mapa del merodeador. Lo necesito, devuélvemelo. – dijo tan simple.

-Lo he confiscado, ¿te acuerdas? Estará en mi poder hasta…

-No me lo llevaré, solo quiero consultarlo. Ya sé que lo necesitas tu también, para controlarme.

-Engreído… debería…

-¿Hacer qué?

-Eres insoportable!

-¿Me das ya el puto mapa?- Se levantó del sillón.

-En el cajón del medio y después déjalo donde estaba. Buenas noches!- Giró sobre sus talones dispuesto a ignorar a Harry.

-Oye, ¿no se te olvida algo?

-Lo dudo.- dijo mirándole de soslayo sobre su hombro.

Harry ignoró el mal humor de Severus, le encantaba ese carácter… bueno le encantaba cuando estaba dispuesto a recordar lo sucedido para después poder castigarle debidamente.  Sonrió con la idea de castigarlo merecidamente por haber sido malo. Apartó esos pensamientos de su mente calenturienta y se concentró, otros asuntos requerían su atención: cuidar de que Ron no se lastimase.

Abrió el mapa y tras murmurar el hechizo comenzaron aparecer los nombres de cada persona, dónde estaban y que hacían…  Buscó R. Weasley  por todo el mapa y tan solo al cabo de varios y angustiantes minutos lo encontró en el exterior.  Caminaba alrededor del círculo de piedras que quedaba de camino a la torre de las lechuzas.

Soltó el mapa y salió corriendo pidiéndole bajito a Merlín que Ron no se moviese de allí.

Cuando llegó Ron estaba sentado al lado de un montón de plumas negras.

-Ron…- El joven giró el rostro al reconocer la voz de su amigo y  Harry pudo verle los moratones sobre las mejillas y la boca.  Un poco más cerca también era visible su ropa usada llena de desgarrones.

-¿Cómo me has encontrado?

-Con el mapa…- pequeñas nubes de vapor se escapaban de la boca de Harry cuando hablaba. Estaba jadeante.- ¿Estás bien?

Ron no dijo nada, solo se quedó, dónde estaba, rígido y sigiloso, sentado en la nieve.

-¿Está muerto?- Preguntó Harry, sorprendido.

Ron se encogió de hombros con aire irónico.

-Bueno, si está ¿qué? El único hechizo que se me ocurrió fue el “petrificus totalus” cuando volaba a una altitud de veinte metros… Hangrid me va a matar…

-Creo que Dumbledore te dará una medalla por recuperar las tazas de Quidditch… Hablando de eso, ¿Dónde están los tesoros?

-En su nido…– Harry pasó su brazo  alrededor de la cintura de Ron para ayudarle a levantar y volver al castillo.

-Será mejor que te lleve con la Madam Pomfrey… ¿Sabes qué?

-¿Qué?

-Has estado fantástico!

-Gracias, mira… - Ron sacó de su bolsillo el anillo de Hermione- …debería tirarlo al lago. Así se olvidaría de ese idiota.

-Si lo tiras será mucho peor… se quedará lamentando su perdida por el resto de su vida… Lo que me pregunto es: ¿Cómo es que nadie había visto nunca al cuervo?

-Porque era listo, tú lo dijiste.- Atravesaron el puente de madera y entraron en el castillo.

-¿Qué ha pasado?- Varios profesores les sorprendieron. Parecían todos bastante preocupados con su seguridad.

-Ron ha descubierto quien robó las tazas profesor Dumbledore!- comentó Harry.- Creo que alguien debería echarle un vistazo al ladrón…

-Minerva, acompañe al señor Weasley a la enfermería… ¿Harry por qué no me muestras eso?

-Claro profesor, venga por aquí. ¿Cómo se ha enterado?

-Me avisó una lechuza…- murmuró con una sonrisa ladeada.- “Finite Incantatem”- dijo cuando llegaron cerca del montón de plumas.

El cuervo se sacudió y pareció reincorporarse  estirándose las patas.

-Con que eras tú… devuelve todo lo que has sacado de Hogwarts!- ordenó el director. Por unos instantes Harry pensó que el viejo se hubiese vuelto majareta del todo, pero no era así. El animal hizo muestras de quién comprendía todo lo que se le dijo y como un condenado caminó hasta su nido.

Una vez allí recogieron todo lo que había desaparecido.

-¿Y ahora que va a pasarle?- Preguntó Harry.

-Nada.

-¿Nada? Y si vuelve a robar en Hogwarts?

-No creo que lo haga… después del susto que el Sr. Weasley le ha dado, se le habrán quitado las ganas de volver a robar nada.

-AH, mi libro!- Abrazó el libro de tapas bordadas.

-Qué libro más bonito Harry, tiene unas tapas muy bonitas, si….

-Sí, es cierto, me lo regalo…

-Severus…- Terminó Dumbledore.- No tengo nada en contra de que te regale libros.

-Usted a veces es muy ambiguo… Será mejor que me vuelva a la cama… Buenas noches profesor.- Recogió su olvidada capa de la invisibilidad en el círculo de piedras y volvió al castillo enterrando los pies en la helada nieve.

-Potter… - Snape parecía una estatua de cera cubierta con un largo y precioso manto negro,  parecía esperándole en la entrada.

-Aquí tienes el libro.

-Era para ti, deberías leerlo y aprender relajación…

El chico lanzó un escéptico suspiro y se despidió sin palabras. Solo le miró una vez más, con el pelo suelto y los brazos cruzados parado al fondo de las escaleras. Severus era realmente precioso.












8 comentários :

  1. Pobre Ron, que duro es conquistar a una chica! jaja
    Gracias por el capi,estupendo como siempre
    Besos

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    1. XD conquitar a chicas siempre es duro! Las mujeres son muy complicadas!

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  2. Fina. Hola Saito, muchisimas gracias por el capitulo, pobre Ron y pobre cuervo se quedo sin algunas plumas(jajaja), Que todos pasen una linda semana, besos, chao

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  3. Gran capítulo, el pobre Ron ha sido esta vez el protagonista principal de la aventura, a ver si consigue convencer a Hermione. Muchas gracias.

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  4. Hola, Saito, ha estado muy entretenido el capítulo. Y me ha gustado que al final el cuervo se salvara. Besoss.

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    1. No podiamos dejar que muriese un animal inocdente, ni en un relato! Besos

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