Amor efecto secundario capitulo 7

Capitulo 7

Cuando nada queda…

-¿Cómo ha ido el allanamiento?- Dio un mordisco  más a la manzana roja que estaba comiendo. Toda la tarde había estado allí, disfrutando de la dulce sensación del pos orgasmo que había disfrutado con Wilson en el baño.

-Hemos encontrado…

-¿Eso es un chupetón?- Le cortó Foreman señalando el cuello de House.

-¿Envidia? Es una pena que los negros no podáis presumir de ello…?Qué habéis encontrado?

-Frascos de Hidrapress…- murmuró Cameron intentando disfrazadamente mirar el cuello de House.- Tenías razón… es lupus inducido por fármacos.

-Entonces,- se levantó y borro los síntomas que tenían apuntados en la pizarra.- Todo está mal. El lupus que tardamos siglos en diagnosticar solo es el síntoma de un efecto secundario de esto.- Señaló el frasco naranja.- Ahora nos quedamos con otro problema.

-¿El corazón?- probó Chase

-No, desde que ingresó solo ha estado sufriendo los efectos secundarios de la hidralazina.- Murmuró Cameron

-Si, pero la hidralazina sirve para controlar el corazón!- Le repostó Chase.

-¿Controlar el que? No la ha estado tomando y su corazón no ha estado peor de lo que estaba. Sea lo que sea, es intermitente.- Concluyó House

-¿Un tumor?- Arriesgó Foreman

-Sí, creo que el problema cardiaco es un síntoma. Hacedle un Pet scan y una resonancia.

-¿De todo su cuerpo?

-Sí, - la miró de soslayo y añadió refiriéndose al morado de su cuello- y como parece que te gusta tanto si quieres te hago uno también.

Cameron se ruborizó y apartó la mirada.

-Estaré en la clínica metiéndole el termómetro en el culo a algún imbecil…- Los tres suspiraron viéndole salir. Eso era lo que había ocurrido unos días antes en la clínica. House lo había comentado con una picara sonrisa mientras preparaba el café.

-¿Eso era un chupeton?- Volvió al tema Chase.

-Lo era…- Foreman cerró el archivo y cogió algunos otros papeles.- el y Wilson… se lo hacen.

-¿Qué dices!?- Cameron no pudo contenerse.- House es hetero, fue novio de Stacy…

-House estaba en el baño cepillándose a Wilson esta mañana, yo les oí.

-Que horror…- murmuró Chase con el más tono de asco- Quiero decir, es House! Nadie se acostaría con él… ¿no?

Cameron suspiró enfadada y salió dejándoles mirándose él uno al otro.

-¿Y a esta que le pasa?- Cuando acabó la frase, Foreman echó una risita y se marchó.

House entró en el ascensor. Estaba completamente HARTO de la clínica. Ya lo había intentado todo para no tener que hacer esas horas, pero era inevitable…

Varias veces había tenido algún tipo intentando hacerse el sabiondo por ser tratado como un perro en sus horas de clínica. Dios solo quería que hiciesen queja de él  para que le quitasen esas asquerosas horas de sacrificio. Las odiaba tanto como tener que plancharse las camisas o afeitarse.

-House! Esta vez te has pasado!

-Los negros son unos bocazas…

-¿Qué?- preguntó la mujer acercándose más a él.- Has ofendido a otro paciente!

House frunció el ceño y miró al techo.

-Oh, no hablábamos de lo mismo. Te refieres al tipo del pelito blanco…

-El policía, House. Te va a joder, lo ha dejado claro!

-Mmm no me van los hombres...- Cogió una carpeta y se dirigió a la sala de consulta cojeando.

-Oh Dios!- murmuró al ver al paciente que se sentaba en la camilla con un pié en el aire. Estaba descalzo y movía los deditos. House cerró la puerta.

-Doctor la uña me duele y cada vez está mas hinchado el dedo.- House giró los ojos y sin la menor gana se acercó al pié para verlo mejor.

-Qué asco. ¿Es que no se lava los pies?

-No puedo calzar zapatos, me duele muchísimo.- El tipo era delgado y porque no decirlo, guapo. Llevaba el pantalón subido hasta la rodilla sin pelos.

-Eso es paroniquia… pero se lo traduciré a drag queen: infección de la piel que circunda la uña.- se sentó y cogió el bolígrafo y unos papeles de recetas.

-Yo no soy drag queen!

-Bien entonces dígame por orden alfabética, ¿que otras clases de hombres se hacen la pedicura, se depilan y se ponen laca roja en las uñas de los pies? Mmm juraría que eso es un resto de laca…- señaló el meñique del pié. El hombre suspiró y se rindió ante la evidencia. – Deje de arrancarse los uñeros y sacarse la cutícula. Tome esto y todo volverá a la normalidad.

-¿Cuánto tiempo tardará?

-Si se lava los pies y desinfecta eso no creo que dure más de dos semanas. Si no, y sigue infectándose le amputaré el dedo… o se morirá de sepsis.- Sonrió pícaro.- Mientras cancele sus shows…

***

Tres días después su vida seguía tan aburrida como tres días antes. En apariencia su vida había cambiado casi nada… a excepción  de una astilla que empezaba a clavarse en su culo. Una astilla llamada Tritter.

Mientras sus tres pequeños habían vuelto a pasar sus horas de consulta tras haberse quedado sin caso importante al que atender.

El Pet scan y la resonancia habían mostrado un diminuto  tumor que segregaba hormona antidiurética de forma intermitente, lo qué condujo la “amiga de cameron” a algunos problemas intermitentes de corazón.

Wilson tenía una paciente más a la que encaminar por los senderos de la esperanza  y la fe y un tema más con el que hablar con él, pero curiosamente no le dirigía ni una sola palabra. Suspiró. Quizás fuese más fácil así. Así podría  revolcarse solo en su propia miseria sin tener que aguantar los consejos moralistas de su amigo.

Cuddy pasó silenciosamente y el medico solo se percató de su presencia cuando la mujer se sentó en la silla delante de su escritorio.

-¿Podemos hablar?

-¿Hay alguna forma de que pueda salir corriendo?- Señaló el bastón.

-No.- Cuddy le mostró una sonrisa de casi compasión.- estás más miserable que antes. Ya no te veo con Wilson y él me ha dicho que habéis peleado. 

-Mmm… no me va a gustar esta conversación.- murmuró recostándose en la silla.- ¿Tienes un medidor o algo? ¿Para el nivel de mi miseria?

-House, Wilson es, estoy segura de que lo es, el único amigo que tienes. Si está enfadado es que le has hecho algo, Wilson te lo consiente todo!- House hizo una mueca de ofendido.

-¿Qué dices? Tsss… si yo tengo un montón de amigos… ¿quien necesita a Wilson? Es un reprimido!- En realidad lo que quería decir era “Gay reprimido”, pero eso llevaría a muchas preguntas que no quería contestar.

Cuddy negó en silencio y se levantó.

-¿No vas a decirme que pasó entre vosotros?

-Mmm pregúntaselo a Foreman.

-¿A Foreman? ¿Qué tiene que ver con todo esto?- Preguntó desconfiada.

-No lo sé- se encogió de hombros. Cuddy resopló y se marchó.

Esa noche fue la noche en la que salió del hospital, se montó en su moto, la puso a 180 Km./h y solo la detuvo cuando la astilla terminó de clavarse.

-Dr. House queda usted detenido.