2 de outubro de 2013

Una visita especial


Una visita especial

"Alan Rickman had a special visitor to his dressing room at the Golden Theatre Monday night:  Daniel Radcliffe. "



Alan se sentaba en el sofá de color caramelo cuando la puerta de su camerino se abrió.
-Hola, ¿puedo pasar?- Un conocido rostro le saludó con una sonrisa.
-¡Daniel!.. Cuanto tiempo si verte…- Se levantó y le hizo pasar antes de saludarlo con un cariñoso aprieto de mano. El chico traía un ramo de flores rosas y blancas que le regaló.
-Espero que te gusten, me ha encantado la obra. ¡Felicidades!- Daniel vestía una camisa gris y una chaqueta negra.
-Ven, pasa.- Le enseñó el sofá donde había estado relajándose.-¿Quieres beber algo? No hay muchas cosas, pero hay refrescos.
-Sí gracias- Miró la habitación. No era muy grande pero resaltaban a la vista los colores suaves iluminados por las luces del enorme espejo de camerino. Se sentó donde le indicaron.
-…y estabas aquí en Nueva York…- preguntó distraídamente Alan mientras le ponía un zumo de naranja en un vaso.
-No, en realidad no estaba, estoy completando un proyecto en Londres.- Contestó pero no dijo nada más.
Alan se sentó a su lado y le miró con el ceño fruncido.
-»Sabes qué edad tengo Daniel?- La cuestión le sorprendió pero contestó igualmente.
-Sí, perfectamente.
-Entonces no crees que puedo desconfiar porque estás aquí así…- Señaló las flores. El chico soltó una carcajada y se recostó en el sofá.
-Da igual que desconfíes, venía a por ello igualmente.- Se sonrojó y miró de soslayo la bragueta del hombre.
Nunca habían tenido ninguna clase de encuentro de este tipo ni tampoco ninguna conversación. Pero Alan siempre se había mantenido alejado de Daniel durante todo el tiempo que rodaron Harry Potter. Sentía como le miraba, sus ojos verdes no le mentían, los colores rojos en sus mejillas cuando le hablaba, tampoco.
Después terminaron los rodajes y Daniel pareció haber crecido años en un mes, se le presentaron otros proyectos y no se habían vuelto a encontrar… hasta ahora.
Daniel colocó su pierna sobre la de Alan rozando con el tobillo justo en ese punto. Ahhh…
-Solo será eso…- Acarició el cabello del hombre mayor.- Después me esfumaré. – Se levantó y se dirigió a la puerta. Hizo rodar la llave en el picaporte.
-¿Por qué?- Quiso saber aun desconfiado con los motivos de Daniel.
-Porque también he visto como me mirabas… porque ahora podemos… porque sí.- Con estas palabras se fue acercando y quitándose la chaqueta. La dejó en el suelo.
Alan trago saliva cuando las manos de Daniel buscaron las suyas para colocarlas sobre su cintura estrecha. Siguió guiando las manos del mayor sobre su cuerpo, acariciándose con ellas.
-Soy casado…
-No veo el anillo.- Dijo con prontitud.- Además nadie se va a enterar y yo podré quitarme de la cabeza… la idea de acostarme contigo.
-No sé qué piensas que tengo bajo la ropa pero te aseguro que no va a corresponder a tus expectativas.
Rió en alto y se mordió el labio disfrutando de las cálidas manos bajo su camiseta gris. En ese momento las soltó y ellas siguieron acariciándolo como que por inercia.
 – Es cierto, no se… pero quiero descubrirlo.
Se metió entre las piernas del mayor y se arrodilló.  Alan tenía un gran bulto oculto bajo los pantalones negros. Eran los mismos que usara en la obra. Le sentaban divinamente.
Alan estaba más delgado, de eso estaba seguro. Desabrochó la bragueta del hombre y tiró de los calzoncillos.
-Bájate los pantalones. – Fue casi una orden y Rickman obedeció son rechistar mientras que él se quitaba también la camiseta. El hombre dejó a la vista un miembro grueso sobre dos testículos bien formados. El vello era escaso, obviamente Alan se lo afeitaba. – Mmm me gusta que te afeites…- sonrió como un niño apunto de comerse un helado.
-Hablas de ello de una forma bastante.. natural.- Daniel volvió a sonreir. Le separó las piernas y metió la mano notando como el hombre se tensaba. Sujetó el pene con firmeza y le lamió el gordo capullo. Rozó con los dientes y después lo chupó con ganas. Alan se recostó  y disfrutó del trato que esa boca daba a su miembro.
Le estimulaba el glande con la lengua mientras que con la mano acariciaba sus testículos. Bajó la lengua por el frenillo y más hasta los testículos. Se los metió en la boca y rozó con su nariz en la base del pene. Alan soltó un suspiro entrecortado y le detuvo tirando fuerte de su cabello.
La boca del chico se separó de su labor, roja, un poco hinchada y llena de jugo. Apretó su cabello un poco más hasta conseguir un gemido.
-Ni un ruido, ni un gemido en alto, ¿Está claro?
-Perfectamente.- Sonrió con picardía y se lamió los labios.
Alan le soltó y se levantó tranquilamente pero Daniel sabía que su interior temblaba de ansiedad, el suyo también lo hacía, estaba ebrio de deseo por ese hombre. Se quitó la chaqueta castaña y los pantalones, después volvió a sentarse donde había estado.
-Sí lo quieres va a tener que hacerlo tu.- Se encogió de hombros.
A Daniel le pareció una forma muy graciosa de alejar la culpabilidad. No le follaba, era él quien se había empalado solo. Se libró de los pantalones también, les dio un puntapié y terminaron al otro lado de la habitación. Se subió al sillón de pié y le metió el culo en la cara.
-¿Dime que nunca pensaste en hundirte en mi cuando yo tenía 16 años?- Empujó su nalga contra la nariz de Alan. El hombre agarró los dos montones de carne y los apretó. Los acarició con la lengua y con los dientes.- ¿Dime que no tuviste ganas de follarme hasta dejarme inconsciente?
Alan lo empujó y le obligó a tumbarse sobre el sofá. Sus manos seguían hundiéndose en la carne de sus nalgas, arañándolas y pegándole pequeñas cachetadas. Las separó y metió su lengua en el pequeño orificio justo en medio. Forcejeó un poco con la entrada y después la besó.
-Ni un grito.- Le recordó. La polla da Daniel estaba abandonada entre sus piernas goteando con lentitud sobre el sofá.
Se guió hasta la entrada y después empujó. Por la facilidad como Daniel aceptaba su grosor sin protestar dedujo que ya no era virgen y eso le dio un poco más de tranquilidad.
Empujó más y más hasta que quedó totalmente dentro del chico. No era una mala sensación, era muy suave, muy caliente y las caras que ponía…
Se estaba controlando para no gemir, se lamia un dedo y se agarraba al sofá con fuerza preparándose para lo que llegaría.
Era lo que quería y Alan se lo dio. Se metió en él tantas veces que Daniel empezó a gemir muy suavemente. Era obvio que no podía evitarlo. Siguió así hasta que el chico no pudo más y sintió su ano contraerse con el placer, su polla se estremecía y se corría sobre el sofá.
Sujetó sus caderas con ambas manos y dobló la rudeza con la que se movía. Estaba a punto de correrse también. Daniel le miraba por encima del hombro, respiraba con dificultad pero el placer estaba estampado en su rostro.
Cuando el líquido caliente del Hombre le inundó soltó un “Hummm” de satisfacción. Alan por otro lado se corrió en silencio y tras unas cuantas embestidas más se separó de él. Se  subió los calzoncillos y se sentó en el sofá.
Daniel recuperaba el aliento de ojos cerrados y una estúpida sonrisa en los labios.
-Esto no va a volver a repetirse.- murmuró Alan recostando la cabeza.
-Tranquilo.- Se sentó con lentitud.- Aunque no creo que puedas decir que no, si vuelvo a por más.- Sonrió pícaro. Se buscó los pantalones y los vistió. En ese instante llamaron a la puerta y ambos cogieron sus chaquetas.
Alan abrió y un periodista preguntó:
-Hola. ¿Os puedo sacar una foto juntos?- Alan colocó su brazo sobre Daniel y ambos sonrieron. 

9 comentários :

  1. (>///<) Honestamente me dio mucho calor mientras leía la historia!!! Sí que tienes mucha originalidad cariño!!! Me dio mucha gracia el final!!! Puedes creer que después de leerlo, tuve que ver de nuevo la foto!!! Visualizo en mi mente (que por cierto es muy sucia, jajajajajaja.) que sus sonrisas dicen casi nos toman infraganti!!! XD

    Besos y abrazos

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    1. Hola Ed! Muchas gracias linda! Aajaja es que en realidad Daniel le visitó un dia despues del teatro =O
      espero que haya pasado algo parecido a esto en realidad *-* jijiji deseos de fan XD

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  2. Edmarie no eres la unica que sintio calor al leer esta historia...yo tambien senti mucho calor *¬*
    Este Daniel es un aventado jajaja me gusta :D
    Muchas gracias Saito por otra interesante u muy hot historia ♥ jajaj creo que me ire a bañar jajajaja

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    1. *-* Hola Yari! Si, teng otras historias donde daniel es así de sexalmente perverso! jajajaja las iré posteando! Besos

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  3. ay ay ay que calor...hay peligro en el elevador ...mas bien en el camerino jajaja me gusto mucho Saito, gracias por compartir, besosss

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    1. jajaja Hola Luu!!! Muchas gracias linda por leerlo y comentarme! Besos

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  4. gracias por compartirlo xD me gusto mucho que lo relacionaras con la foto e.e besitos

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    1. Hola Angelita! Muchas gracias por pasarte por aqui! Besoss

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  5. Hola, Saito: Me ha parecido muy excitante y el final queda muy bien. Besoss.

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