House entro en el despacho de Wilson sin
llamar, sin ser invitado. Pasó y se sentó cómodamente en el sofá.
Wilson le cuestionó con la mirada, pero al ver que Greg seguía en silencio se aclaró la garganta y dijo:
-¿Jodido porque Foreman te lleva la
contraria?
-No…
-¿Jodido porque Foreman y Cuddy te llevan la
contraria?- probó una vez más.
-Podría ser, pero has fallado en todo… no
estoy jodido…- Sacó un bastón de caramelo del bolsillo de su chaqueta y se lo
metió en la boca sin dejar de mirarle.- Cierra con llave Jimmi…
El hombre se sonrojó. No pensó dos veces, se
levantó y cerró la puerta como se le había pedido. No era la primera vez que
iba allí buscando sexo, no era la primera vez que lo hacían juntos. House y
Wilson tenían sexo desde que se habían conocido.
Wilson seguía loco por él, por su cuerpo
dañado y su alma destrozada.
House no dijo nada, desabrochó su bragueta y
se bajó los pantalones hasta la rodilla sin ni siquiera molestarse en levantarse del sofá. Dejando a
Wilson ver la mancha de jugo que se esparcía por su calzoncillo, se lo quitó.
House siempre lubricaba mucho y eso ponía a
Wilson muy caliente. Sonrió y se arrodilló recogiendo con la lengua las
cristalinas gotas de jugo sin tocarle.
El pene estremeció y Greg soltó un gruñido. Wilson le ignoró y se limitó a saborear y a lamerse los labios.
-Jimmi… chúpalo…- Wilson sonrió pícaro,
deseando hacerle sufrir un poco más, esperó pacientemente que otra gota cayese
sobre su lengua.
House levantó las caderas pero James fue
mucho más listo y se apartó. De momento solo intentaba descubrir porque House
se había puesto tan caliente…
Le quitó el bastón de caramelo de entre los
labios y lo pasó sensualmente por el glande de su pene dejando un rastro de
azúcar rojo. El hombre frunció el entrecejo y gimió.
-Ahora sí creo que me van a dar ganas de
chuparlo… - Pasó la lengua limpiando el
azúcar.- ¿Te gusta verdad…?-Las manos de House se cerraron con fuerza sobre sus
cabellos castaños. Volvió a rozar el dulce por el pene y sin más volvió a
lamerlo con la punta de la lengua.
House gruñó de nuevo, quería más contacto,
quería sentir la boca de James sobre su miembro hinchado pero en lugar de eso
le sintió juguetear con el bastoncillo sobre el orificio de su uretra. La
visión tan excitante hizo con que más jugo saliese de su miembro y Wilson lo
recogió con el dedo y lo lamió.
Después volvió a su juego, apretó los
testículos suaves y carnosos en su mano, rozó su lengua dura y suave
balanceándolos de un lado a otro. El bastón estaba ahora cubierto de jugo y
James lo dejó resbalar un poco por el meato mirando a House a los ojos.
Esperaba ver una reacción de dolor, esperaba
que le empujase, nada de eso pasó, al contrario House separó más las piernas y
gimió. Aprovechó y dejó que el bastón de caramelo entrase hasta el final.
Lo quitó lentamente hasta la mitad y después
volvió a hundirlo.
House
abrió la boca para gemir alto sin despegar la mirada de los ojos de Wilson,
pero nada salió de su garganta. James le masturbaba con energía mientras el
dulce se mantenía firme en su lugar impidiendo la salida del semen. Lamió la
punta del pene, lamió ahí dónde empezaba el cilindro de caramelo gordo metido
en el apretado orificio. Era dulce, era aun más dulce que de las otras veces…
El cuerpo bajo su mano y su boca de
convulsionaba, las manos de Greg se agarraban a los pliegues del sofá con tanta
fuerza que los nudillos de sus dedos se habían vuelto blancos. Lo disfrutaba…
había echado su cabeza hacia atrás y pasado a respirar descompasadamente.
Era lo mas erotico que habia visto nunca. Su propio pene había empezado a
temblar dentro de sus pantalones.
Un poco más… y el semen empezó a salir
lentamente, mezclado con el azúcar rojo manchando el pene hasta los testículos.
Wilson lo lamió desde la base hasta la punta, lo chupó y mordisqueó la carne
mientras retiraba el bastoncillo con cuidado.
Entonces abrió la boca y chupó las últimas gotas de azúcar intentando
meter la lengua lo más adentro que podía…
-…mmm…- Se lavó los dedos pegajosos
metiéndolos en la boca. La boca de Wilson estaba ahora mas roja, sus labios mas
hinchados y apetecibles. No se pudo negar al placer de un beso. Tiró de su
corbata para erguirle.
-…esa ha sido una idea muy…
-Sugerente. - terminó Wilson.
-Mmm, sí.- Empujó al más joven sobre el
sofá- Ahora me toca a mí.
-¿Tienes más bastones?- House señaló su bastón
de madera y después le guiñó un ojo.
Jajaja, qué historia más dulce, en el más literal de los sentidos y además, ha sido muy erótico. Mmmm, me han dado ganas de comprarme uno de esos bastoncitos de caramelo. Besoss.
ResponderEliminarjajaja Si minu!! A veces hay en navidad! *-*
Eliminarsfadsafds ahora yo tambien quiero un dulce *¬* ♥
ResponderEliminarmuchas gracias Saito por otro interesante relato :) kufufufu
Si Yari, ahora habrá que ir probando con otros dulces, te imaginas con un donut!? se la mete por el agujero y luego hay que ir comiendolo... jajaja oh dios XD
Eliminarjajaja, muy calien-dulce!!
ResponderEliminarGraciass!
EliminarBueno, ha estado calentito, calentito. Uffff....
ResponderEliminarMuchas gracias Paqui!!
EliminarEste comentário foi removido pelo autor.
ResponderEliminarHola Bills! XD yo no veo nada con los mismos ojos, siempre le busco una utilidad erotica a todo ! Creo que estoy mal de la cabeza, sere ninfomano *-*¿¿¿
EliminarEste comentário foi removido pelo autor.
ResponderEliminarOhhhh que dulce y Quente!!!!
ResponderEliminarmuy interesante, Saito. jajaaja
Dan ganas de ponerse un poco dulce... ¿no?
jajajajjajaj gracias por compartirlo!
Hola Pato! Gracias a ti por leerlo! Besoss
EliminarWow, ya no veré los bastones de caramelo de la misma manera!!! XD me encanto la historia!!! Gracias por compartirlo!!!
ResponderEliminar*-* Me compraré una docena esta navidad! jajajaja Besos
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