Una visita especial
"Alan Rickman had a
special visitor to his dressing room at the Golden Theatre Monday night:
Daniel Radcliffe. "
Alan se sentaba en el sofá de
color caramelo cuando la puerta de su camerino se abrió.
-Hola, ¿puedo pasar?- Un
conocido rostro le saludó con una sonrisa.
-¡Daniel!.. Cuanto tiempo si
verte…- Se levantó y le hizo pasar antes de saludarlo con un cariñoso aprieto
de mano. El chico traía un ramo de flores rosas y blancas que le regaló.
-Espero que te gusten, me ha
encantado la obra. ¡Felicidades!- Daniel vestía una camisa gris y una chaqueta
negra.
-Ven, pasa.- Le enseñó el sofá
donde había estado relajándose.-¿Quieres beber algo? No hay muchas cosas, pero
hay refrescos.
-Sí gracias- Miró la habitación.
No era muy grande pero resaltaban a la vista los colores suaves iluminados por
las luces del enorme espejo de camerino. Se sentó donde le indicaron.
-…y estabas aquí en Nueva York…-
preguntó distraídamente Alan mientras le ponía un zumo de naranja en un vaso.
-No, en realidad no estaba,
estoy completando un proyecto en Londres.- Contestó pero no dijo nada más.
Alan se sentó a su lado y le
miró con el ceño fruncido.
-»Sabes qué edad tengo Daniel?-
La cuestión le sorprendió pero contestó igualmente.
-Sí, perfectamente.
-Entonces no crees que puedo
desconfiar porque estás aquí así…- Señaló las flores. El chico soltó una
carcajada y se recostó en el sofá.
-Da igual que desconfíes, venía
a por ello igualmente.- Se sonrojó y miró de soslayo la bragueta del hombre.
Nunca habían tenido ninguna
clase de encuentro de este tipo ni tampoco ninguna conversación. Pero Alan
siempre se había mantenido alejado de Daniel durante todo el tiempo que rodaron
Harry Potter. Sentía como le miraba, sus ojos verdes no le mentían, los colores
rojos en sus mejillas cuando le hablaba, tampoco.
Después terminaron los rodajes y
Daniel pareció haber crecido años en un mes, se le presentaron otros proyectos
y no se habían vuelto a encontrar… hasta ahora.
Daniel colocó su pierna sobre la
de Alan rozando con el tobillo justo en ese punto. Ahhh…
-Solo será eso…- Acarició el
cabello del hombre mayor.- Después me esfumaré. – Se levantó y se dirigió a la
puerta. Hizo rodar la llave en el picaporte.
-¿Por qué?- Quiso saber aun
desconfiado con los motivos de Daniel.
-Porque también he visto como me
mirabas… porque ahora podemos… porque sí.- Con estas palabras se fue acercando
y quitándose la chaqueta. La dejó en el suelo.
Alan trago saliva cuando las
manos de Daniel buscaron las suyas para colocarlas sobre su cintura estrecha.
Siguió guiando las manos del mayor sobre su cuerpo, acariciándose con ellas.
-Soy casado…
-No veo el anillo.- Dijo con
prontitud.- Además nadie se va a enterar y yo podré quitarme de la cabeza… la
idea de acostarme contigo.
-No sé qué piensas que tengo bajo
la ropa pero te aseguro que no va a corresponder a tus expectativas.
Rió en alto y se mordió el labio
disfrutando de las cálidas manos bajo su camiseta gris. En ese momento las
soltó y ellas siguieron acariciándolo como que por inercia.
– Es cierto, no se… pero quiero descubrirlo.
Se metió entre las piernas del
mayor y se arrodilló. Alan tenía un gran
bulto oculto bajo los pantalones negros. Eran los mismos que usara en la obra.
Le sentaban divinamente.
Alan estaba más delgado, de eso
estaba seguro. Desabrochó la bragueta del hombre y tiró de los calzoncillos.
-Bájate los pantalones. – Fue
casi una orden y Rickman obedeció son rechistar mientras que él se quitaba
también la camiseta. El hombre dejó a la vista un miembro grueso sobre dos
testículos bien formados. El vello era escaso, obviamente Alan se lo afeitaba.
– Mmm me gusta que te afeites…- sonrió como un niño apunto de comerse un
helado.
-Hablas de ello de una forma
bastante.. natural.- Daniel volvió a sonreir. Le separó las piernas y metió la mano notando
como el hombre se tensaba. Sujetó el pene con firmeza y le lamió el gordo
capullo. Rozó con los dientes y después lo chupó con ganas. Alan se
recostó y disfrutó del trato que esa
boca daba a su miembro.
Le estimulaba el glande con la lengua
mientras que con la mano acariciaba sus testículos. Bajó la lengua por el
frenillo y más hasta los testículos. Se los metió en la boca y rozó con su
nariz en la base del pene. Alan soltó un suspiro entrecortado y le detuvo
tirando fuerte de su cabello.
La boca del chico se separó de
su labor, roja, un poco hinchada y llena de jugo. Apretó su cabello un poco más
hasta conseguir un gemido.
-Ni un ruido, ni un gemido en
alto, ¿Está claro?
-Perfectamente.- Sonrió con
picardía y se lamió los labios.
Alan le soltó y se levantó
tranquilamente pero Daniel sabía que su interior temblaba de ansiedad, el suyo
también lo hacía, estaba ebrio de deseo por ese hombre. Se quitó la chaqueta castaña
y los pantalones, después volvió a sentarse donde había estado.
-Sí lo quieres va a tener que
hacerlo tu.- Se encogió de hombros.
A Daniel le pareció una forma
muy graciosa de alejar la culpabilidad. No le follaba, era él quien se había
empalado solo. Se libró de los pantalones también, les dio un puntapié y
terminaron al otro lado de la habitación. Se subió al sillón de pié y le metió
el culo en la cara.
-¿Dime que nunca pensaste en
hundirte en mi cuando yo tenía 16 años?- Empujó su nalga contra la nariz de
Alan. El hombre agarró los dos montones de carne y los apretó. Los acarició con
la lengua y con los dientes.- ¿Dime que no tuviste ganas de follarme hasta
dejarme inconsciente?
Alan lo empujó y le obligó a
tumbarse sobre el sofá. Sus manos seguían hundiéndose en la carne de sus
nalgas, arañándolas y pegándole pequeñas cachetadas. Las separó y metió su
lengua en el pequeño orificio justo en medio. Forcejeó un poco con la entrada y
después la besó.
-Ni un grito.- Le recordó. La
polla da Daniel estaba abandonada entre sus piernas goteando con lentitud sobre
el sofá.
Se guió hasta la entrada y
después empujó. Por la facilidad como Daniel aceptaba su grosor sin protestar
dedujo que ya no era virgen y eso le dio un poco más de tranquilidad.
Empujó más y más hasta que quedó
totalmente dentro del chico. No era una mala sensación, era muy suave, muy
caliente y las caras que ponía…
Se estaba controlando para no
gemir, se lamia un dedo y se agarraba al sofá con fuerza preparándose para lo
que llegaría.
Era lo que quería y Alan se lo
dio. Se metió en él tantas veces que Daniel empezó a gemir muy suavemente. Era
obvio que no podía evitarlo. Siguió así hasta que el chico no pudo más y sintió
su ano contraerse con el placer, su polla se estremecía y se corría sobre el
sofá.
Sujetó sus caderas con ambas
manos y dobló la rudeza con la que se movía. Estaba a punto de correrse
también. Daniel le miraba por encima del hombro, respiraba con dificultad pero
el placer estaba estampado en su rostro.
Cuando el líquido caliente del
Hombre le inundó soltó un “Hummm” de satisfacción. Alan por otro lado se corrió
en silencio y tras unas cuantas embestidas más se separó de él. Se subió los calzoncillos y se sentó en el sofá.
Daniel recuperaba el aliento de
ojos cerrados y una estúpida sonrisa en los labios.
-Esto no va a volver a
repetirse.- murmuró Alan recostando la cabeza.
-Tranquilo.- Se sentó con
lentitud.- Aunque no creo que puedas decir que no, si vuelvo a por más.- Sonrió
pícaro. Se buscó los pantalones y los vistió. En ese instante llamaron a la
puerta y ambos cogieron sus chaquetas.
Alan abrió y un periodista preguntó:
-Hola. ¿Os puedo sacar una foto
juntos?- Alan colocó su brazo sobre Daniel y ambos sonrieron.
(>///<) Honestamente me dio mucho calor mientras leía la historia!!! Sí que tienes mucha originalidad cariño!!! Me dio mucha gracia el final!!! Puedes creer que después de leerlo, tuve que ver de nuevo la foto!!! Visualizo en mi mente (que por cierto es muy sucia, jajajajajaja.) que sus sonrisas dicen casi nos toman infraganti!!! XD
ResponderEliminarBesos y abrazos
Hola Ed! Muchas gracias linda! Aajaja es que en realidad Daniel le visitó un dia despues del teatro =O
Eliminarespero que haya pasado algo parecido a esto en realidad *-* jijiji deseos de fan XD
Edmarie no eres la unica que sintio calor al leer esta historia...yo tambien senti mucho calor *¬*
ResponderEliminarEste Daniel es un aventado jajaja me gusta :D
Muchas gracias Saito por otra interesante u muy hot historia ♥ jajaj creo que me ire a bañar jajajaja
*-* Hola Yari! Si, teng otras historias donde daniel es así de sexalmente perverso! jajajaja las iré posteando! Besos
Eliminaray ay ay que calor...hay peligro en el elevador ...mas bien en el camerino jajaja me gusto mucho Saito, gracias por compartir, besosss
ResponderEliminarjajaja Hola Luu!!! Muchas gracias linda por leerlo y comentarme! Besos
Eliminargracias por compartirlo xD me gusto mucho que lo relacionaras con la foto e.e besitos
ResponderEliminarHola Angelita! Muchas gracias por pasarte por aqui! Besoss
EliminarHola, Saito: Me ha parecido muy excitante y el final queda muy bien. Besoss.
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