Capitulo 8
Ahí estaba, tirado en el suelo de
nuevo. La habitación iluminada por matices rosas y azules que provenían de los
destellos estelares y naves que se paseaban afuera.
Podía ver esos destellos reflejados
en la desnuda piel del capitán que dormía sobre la cama.
Se acercó despacio curvándose sobre
él. Aún siendo un asqueroso militar, era un hombre muy apetecible. Ahogó un
grito cuando una de las manos de Jensen se cerró sobre su cuello sin aviso:
-¿Qué haces? –Preguntó sin abrir los
ojos.
-Mirarte. –Entonces, el capitán le
miró con sus ojos verdes y sonrió con ironía.
-No eres tan ingenuo. ¿Qué buscas?
-¿Sexo? -Jared irguió una ceja
provocativamente- Me gustó hacerlo contigo…
Soltó el cuello del más joven y se
apartó a un lado, dejándole espacio para que se acostase. Jared suspiró y le
abrazó, escondiendo su rostro en la curva su cuello. Como le gustaba su olor…
-No me devuelvas a Babel 11…
-De ahí te traje, ahí es donde te
devolveré. -Dijo con un suspiro, ignorando las pasiones que se estaban
despertando en él. Cerró los ojos y tragó saliva, sabía que lo deseaba, y de un
modo que era tan repentino y aterrador como irresistible y devorador. Quizás
ese sentimiento había estado latente desde que le había conocido, pero nunca se
había desbordado tan de golpe como lo hacía ahora.
-Pero… podrías dejarme en otro
sitio… -Los dedos del chico jugueteaban sobre la piel de su pecho de forma
suave y seductora.
-La base queda de paso. -Jared
resopló con indignación y se levantó sobre un codo.
-Cuando me dijiste que no estabas
libre, ¿te referías a que aún estás con Morgan?
-¿A qué viene esa pregunta?
-A que necesitas un pretexto para
volver a encontrarte con ese bastardo… lo más fácil es tirarme en la base… -Se
levantó. No supo porqué, pero de pronto se dio cuenta de sus propias palabras y
le dolió. Le dolió porque no había forma de que Jensen se fijase en él… -Déjame
que te diga que es una excusa muy mala…
-Estoy seguro de que mi vida no te
merece respeto… y también estoy seguro de que tú y yo no tenemos ninguna clase
de relación que me prohíba acostarme con quien quiera… ¿Me equivoco? -Se sentó
en la cama, viendo como Jared buscaba sus zapatos.
-Eres asqueroso, y pensar que… -se
calló abruptamente. No lo diría. No le diría que al final no era sólo sexo, no
eran sólo las ganas de una vida mejor, eran también las ganas de estar con él,
de conocerle más y mejor cada día.
-¿Qué?
-Nada, olvídalo. Olvídame… -Le dio
la espalda y se dirigió a la puerta de salida.- Cuando quieras llevarme de
vuelta, manda a alguno de tus mercenarios a por mí.
Jensen se levantó descalzo detrás de
él, enfadado, y le empujó contra la pared metálica, sujetándole por un brazo,
antes de clavarle un beso. Jared no supo cómo fue, sólo sintió su cuerpo
empujado y apretado contra el del capitán. Su corazón casi se para en su pecho.
El beso fue largo y profundo. Jared
no movió ni un músculo con tal de no romper la magia, pero, cuando Jensen
separó sus bocas, Jared le empujó con suavidad posando un dedo en sus labios
gruesos y le dijo en un susurro:
-Me parece que ya me habías pagado
todo lo que me debías… cuando quieras que volvamos a Babel, házmelo saber…
-Salió y cerró la puerta, dejando a Jensen completamente solo.
Se pasó la mano por los labios, aún
sentía el sabor de Jared en su boca, y su pene echaba de menos lo apretado que
era su cuerpo. Volvió a la cama y se sentó. “¡No! ¡Jared era sólo sexo!… Sólo
era la estúpida necesidad de devolverle a la Base porque le había
traicionado…”, se dijo a sí mismo, pero, en su interior, supo que en realidad era
la necesidad de alejarse de Jared o no podría concentrarse en sus deberes.
Miró las sabanas y se mordió el
labio.
Jared salió de la gran torre y
enseguida un soldado siguió todos sus pasos. No le impidió, ni le habló, tan
solo le seguía a unos metros de distancia. Se encogió de hombros y fue adentrándose por las calles más oscuras
que encontró.
Las duras palabras de Jensen
retumbaron una vez más en su cabeza y se sintió herido. Cierto que se había
comportado como un puto durante toda su vida… cierto que se había acercado a él
con el propósito de escaparse de la base… pero ahora, cuando ya había cumplido
sus metas, se dio cuenta de que nada de eso importaba y que el verdadero motivo
era que Jensen le gustaba.
Sacudió la cabeza, indignado: le
gustaba hasta cuando le trataba mal.
Entró en un local de donde salían
unos acordes musicales y las lámparas de colores iluminaban la calle desde el
interior. Dos phealyns hembras salieron cerrando la cremallera de sus faldas.
El perfecto tugurio intergaláctico de la alta sociedad…: se bebía, se apostaba,
y, sobre todo, se follaba.
Durante más de una hora se entretuvo
entre copa y copa, sentado delante de la barra de cristal, donde una Amphibean
le daba un poco de conversación. Las otras tres horas se las pasó delante de
una mesa apostando y jugando a los dados.
Ya llevaba un buen montón de
solaris* cuando levantó la cabeza y se vio de frente con un par de ojos verdes
e inconfundibles.
-¿Qué haces aquí?- Le preguntó
Jensen.
-No sé si sentirme halagado porque hayas
venido tú mismo en busca de la pequeña y traidora rata que se coló en tu nave
buscando una vida mejor…
-¡Estas borracho! -Su voz fue suave
pero obviamente enfadada.
-¿Concurso de obviedades? Tú…-No
terminó la frase, el brazo del capitán se extendió por encima de la mesa y le
sujetó por el cuello de la camiseta:
-¿Dónde conseguiste el dinero para
empezar a apostar? - le espetó en la cara.
-La mitad de estos tíos me follaron
y me pagaron… -Dijo sin ningún entrabe de lengua. Jensen giró el rostro y miró
fijamente al público: todos aliens.
-¡Tú te vienes conmigo! -Le levantó
de un empujón. Sabía que era mentira, el guardia que seguía a Jared durante
todo el día le había contado con detalle lo que había hecho, y en su relato no
había omitido como había sacado varios billetes de su zapato. Dinero birlado de
su casa con toda seguridad.
Le daba igual el dinero: lo que de
pronto le había irritado era la forma como le había contestado que todos
aquellos tipos le habían follado, como si lo que había pasado entre ellos no
significase nada… Cerró los ojos y dejó escapar un largo suspiro para calmarse.
Él había sido el que había dicho que no había ninguna relación entre ellos. “Y
no la hay”, se volvió a decir.
Empujó a Jared y algunos minutos
después, estaban de nuevo en los aposentos de Jensen.
Ninguno de los dos dijo nada durante
el viaje, pero Jensen no podía sacarse de la cabeza que Jared intentaba decirle
de forma fría que más tipos le pagaban, como él le había pagado, que, de una
forma o de otra, sólo eran una transacción, un negocio.
Se sentó en el sofá y dijo:
-La nave estará lista en algunas
horas, puedes dormir o hacer lo que quieras mientras esperas. -Se pasó la mano
por el rostro, estaba cansado.
Jared se arrodilló a sus pies y posó la cabeza sobre sus piernas. Fue algo
inesperado.
Le miró pero no supo interpretar esa
mirada: ¿Estaba enfadado? ¿Estaba dolido?... Claro que estaba enfadado y
dolido, pero había algo más, algo mucho más profundo que el rencor por querer
llevarle de vuelta…
La mano de Jared subió por su
pantalón y acarició la entrepierna del capitán al tiempo que su rostro se
hundía entre sus muslos para besarle. Se estremeció por entero, el calor de los
labios de Jared parecía atravesar el tejido como un trozo de hierro candente.
Acarició el despeinado cabello
chocolate y le forzó a mirarle de nuevo, sujetándole las mejillas entre sus
manos, y por fin pudo descifrar la mirada: pasión.
Jensen dejó su cuerpo resbalar por
el sillón y se arrodilló delante de Jared, sujetando su rostro y asaltando su
boca para un beso. Quería besarlo, quería su sabor, quería más de sus manos en
su espalda, quería sentir el roce de su cuerpo contra el suyo y no quería
dejarle marchar nunca.
Un gemido se escapó de la garganta
del más joven y Jensen aprovechó para asaltar su cuello, lamiendo por la
mandíbula hasta el lóbulo de su oreja.
Las manos del capitán trabajaron
rápido, abriendo la bragueta del pantalón del chico y colando sus manos sobre
las nalgas. Se abrieron paso explorando cada uno de los montones de carne, y un
dedo se aventuró un poco más allá…
-Nadie te folló… -murmuró en su
oreja.- Nadie después de mi… -y su dedo lo penetró para cerciorarse de lo
apretado que estaba.- Nadie lo hará… ¿verdad?
-No… ohh -Se frotó contra el cuerpo
del más viejo.- …Nadie más… por favor… -y su boca se abrió buscando de nuevo
los besos de Jensen.
Jensen le sujetó de la cintura y le
empujó contra el sofá. El chico se dejó caer sobre los cojines, mientras su
culo quedaba alzado y a merced del capitán.
Posó la enorme cabeza en su entrada
y fue empujando suavemente hasta que entró toda. Le ensartó hasta que Jared
pudo sentir el vello el capitán tocar la piel de sus nalgas y su huevos
palpitar contra su culo bien abierto.
Se retiró con igual suavidad y le
murmuró volviendo a embestir:
-Debería castigarte por haberme
mentido…
-Oh… -un empujón rudo hizo a Jared
gemir de sorpresa y apretar los cojines entre los dedos.- Oh… -un empujón más,
y otro, y otro más, fuertes, profundos aprisionándole contra el sofá.
Jensen levantó la camiseta de su
dulce rebelde y le besó la espalda, dibujando con sus labios una línea
imaginaria sobre su columna.
Jared lamía sus dedos buscando
mantener su boca y su cerebro entretenidos con algo, ya que el capitán no hacía
más que murmurarle perversiones al oído y rotar y pellizcar sus pezones
hinchados. La respiración de Jensen se hizo más rápida y aceleró los
movimientos, pero sólo durante unas cortas embestidas, después se retiró por
completo, sonriendo al escuchar la protesta obscena de Jared. Usó sus dedos
para juguetear con el interior del chico, metiéndolos y dilatándolo más
mientras se frotaba contra uno de sus duros muslos.
-¡Oh, joder, qué haces…! ¡Fóllame…!
-¿Qué? -sonrió y se lubricó un poco
mejor con algún jugo anal que recogía de Jared.
-¡Fóllame!... ¡Por favor…! -succionó
más rápido el dedo que tenía metido en la boca y agitó las caderas.- ¡Por
favor…!
La polla de Jensen estaba tan dura y
el ano de Jared tan dilatado, que no tuvo que ayudarla a introducirse, sólo
acercó las caderas y lo penetró sin esfuerzo.
-Ahhh… fuerte… -Así lo hizo, lo
sujetó por las caderas y volvió a embestirle sin más juegos. Su cintura se
movió rápido y su pecho intentó acompañar el ritmo, respirando con intensidad.
Los movimientos en el interior de
Jared eran certeros contra ese punto que le hacía flaquear las piernas y que,
si no estuviese de rodillas, se hubiese caído al suelo. Aún así, Jensen le
sujetó fuerte en su sitio con los brazos alrededor de sus muslos, que al mismo
tiempo le obligaba a abrir más las piernas.
Apoyó su cabeza en el hombro de
Jared y se corrió dentro. El cuerpo del más joven se convulsionó con tanta
intensidad que pudo sentir los espasmos de su orgasmo masajear su pene atrapado
en su interior. Ambos estaban exhaustos pero la mano de Jensen seguía
acariciando el pene flácido cubierto de semen mientras dejaba su propio miembro
deslizarse lentamente fuera de la deliciosa prisión.
Besó la nuca del chico que trataba
de recuperar la respiración y le murmuró algunas obscenidades que Jared no
comprendió del todo. Después, sus dedos bañaron sus huevos y sus muslos con su
semen y volvieron a explorar su entrada, penetrándola con dos de ellos y
separándolos para poder ver su corrida resbalar por sus piernas.
Jared gimió. Durante toda su vida
había hecho cosas pervertidas con alienígenas, pero el sexo con Jensen era sin
duda el que más le excitaba.
*1 solari = U.S.
$1.95
Vayaaaa, menuda escena más caliente. Jajaja, cómo me gusta esta pareja. Lo cabezotas que son los dos y sin embargo, se derriten el uno por el otro. Me encanta la imagen que has puesto y ese detalle del cambio de moneda. Es que no se te escapa ni una. Quiero mássssssssss. Besosss.
ResponderEliminarXd A veces soy muy compenetrado en lo hago, otras no tanto, jajaja.
EliminarMe alegra mucho que te haya gustado la escenita HOT porque vienen más de camino *-*
Wow... Que calor hace aqui!! Me encanto este capitulo, me gusta mucho como describes y desarrolla la historia! Gracias, Saito!!! Besos & Abrazos! :)
ResponderEliminarEdmarie
Gracias linda!!! Me alegra tener lectores tan asiduos! Realmente me hace feliz que os guste las cosas que escrivo.
EliminarGenial, caliente, y unos cuantos adjetivos más que mi cerebro recalentado no puede procesar ahora, como has subido el nivel entre estos dos, pero con lo cabezotas que son seguro que faltan muchas peleas por llegar. A por el próximo. Muchas gracias.
ResponderEliminarHolaa! jajaj si, yo creo que las peleas entre ellos es realemnte lo que los hace atractivos. Si todo fuese siempre solo amor una de las personalidades se apagaria un poco. Me gusta que den lucha XD
EliminarEste comentário foi removido pelo autor.
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