Capitulo 4
Esa noche durmió tranquilo, los brazos de su ángel alrededor de su cuerpo
protegiéndole de los malos sueños tal y como se lo había prometido.
Por la mañana cuando despertó, Misha
aún dormía, su respiración era suave y acompasada. Sus labios tan cerca…
Recordó esa noche en la tienda de campaña, siempre acababa recodándolo, no sabía
si lo olvidaría algún día. Terminando juntos de la misma manera le pareció un cliché.
-Misha…- susurró y el otro hombre se limitó a masticar un poco.- Misha!
-¿Eh? ¿Qué pasa?- Abrió los ojos.
-Necesito que me sueltes para…- Se sonrojó.- ¡Quiero ir al baño!
-Estás tan sensual cuando te despiertas.
-Eso no se le dice a un amigo.- Regaño Jensen de buen humor entrado en el
baño.
-¿Y si es verdad?
-Te lo guardas para ti. – Misha se quedó en silencio esperando. Jensen no
se tomó mucho tiempo y cuando volvió a la habitación se sentó justo a su lado.-
Sobre ayer… yo…
-¿Qué pasó ayer? Vimos una película y después nos quedamos dormidos, ¿no?-
Se encogió de hombros.
-Sí… gracias.- La mano de Misha cogió la suya con cariño y le besó la palma.
Esa tarde mientras cogían un poco de sol en el jardín y se tomaban unas
cervezas llegó Danneel equilibrándose en sus zapatos de tacón dorados.
-Hola Misha! Hola JenJen!- Lo apretó entre sus brazos y le clavó un beso
justo en el medio de sus gruesos labios.
-Cariño… ¿Qué haces aquí? ¿No estabas ocupada?
-¡Cancelé toda mi agenda! Hay cosas que no pueden esperar y una de ella es
nuestra Boda!- Misha dio un bote para no atragantarse con la cerveza.
-¿Boda?- preguntó estupefacto- ¿Vais a casaros?
-Eso es una novedad hasta para mí…- Dijo Jensen algo atontado por la
información. Se sentó de nuevo en su silla.
-¡Claro amor! Mira como Jared y Genevieve están haciendo tanto suceso con
su boda. ¡No podemos retrasarnos un minuto!- Sacó su agenda de su bolso
preferido de Chanel.- Quiero que sea en verano y eso está ya muy cerca.
-Bueno, me parece que tenéis mucho de qué hablar. No quiero inmiscuirme en
vuestra vida… eh.. Estaré adentro.- Misha se levantó y trató de salir lo antes
posible aunque la mirada de Jensen fuese mortífera.
No sabía si gritarle o gritarle más fuerte a la mujer que tenía delante.
Primero tenía muchas cosas que hacer y siempre, SIEMPRE, estaba ocupada. ¿Por
qué de pronto se presentaba sin avisar y para planear detalles de una boda que
ni siquiera le había consultado? Ahí estaba de nuevo una persona queriendo su
fama y su dinero.
-JenJen ¿Me estás escuchando?
-Emm… no, no. Perdona.
-¿No te gustaría que soltasen palomas?- sus ojos brillaron.
-¿Palomas?- Frunció el ceño, estaba desconcertado.
-Perdona, no creo que sea el mejor momento para discutir esto, yo…
-Sí, tienes razón. Deberíamos empezar por la fecha y los invitados.- La
chica se había sentado disponiendo de un montón de revistas y papeles de los
cuales quería obviamente sacar ideas. Se recogió el pelo para no estorbarla
mientras lo anotaba todo en su agenda.
-No, quiero decir que hoy no es un buen día.- Ella levantó la cabeza del
papel.
-¿Por qué?- Dijo desconcertada.
-Ni siquiera me has consultado si quiero casarme Danneel! Creo que es una
decisión mutua y no solo tuya!- Protestó.
-Pero yo soy tu princesa JenJen, ¡somos novios! Es obvios que te gustaría
casarte, ¿o no? ¿No fuiste tú quien me habló de tener familia?- Se cruzó de
brazos y le miró con furia.
Jensen suspiró y se tomó la cerveza de un solo trago, al fin y al cabo las
cosas no podrían ir peor.
-Danneel a ver si entiendes una cosa, casarse es algo que se tiene que
consultar, ¡no es como comprarse un sujetador nuevo!
-¿Entonces quieres casarte o no?- La chica levantó la voz casi perdiendo
los nervios.
-No lo sé, ¡es que no lo sé! ¡Todo fue muy precipitado! Tengo que
pensármelo.- Contestó pasándose la mano por el rostro.
-Ellos se han casado, ¿Por qué nosotros no?
-Porque no tenemos que hacer todo lo que hacen ellos. Tú ni siquiera pasas
la mitad de tiempo conmigo que Jay se pasa con Genevieve.
-¿Me acusas de trabajar y no poder estar siempre pendiente de ti?
-Ni siquiera sé porque estás conmigo.- Estalló. Había cosas que siempre se
guardaba para sí mismo pero no pudo aguantar más la infantilidad de su novia.
-Porque te amo y…- Danneel ni pudo terminar la frase. Se vieron
interrumpidos por Misha que asomaba la cabeza y con mucha cordialidad anunció:
-Perdonad chicos pero Jared y Gen han vuelto de su luna de miel y preguntan
por vosotros.
Jensen se levantó sin mirarla, cuanto menos la mirase antes se recuperaría
y podría saludar a sus amigos con una sonrisa en la cara.
Estaba emocionado, Jared le abrazó y le dijo que había deseado que
estuviese con ellos para ver las maravillas de Roma, Paris… y lo bien que había
comido allí.
Misha vio en el rostro de Jensen una punzada de celos cuando miró a Gen.
¿Serian celos de ella o celos porque
ella tenía a alguien y él aun no se había decidido?
La bienvenida tardó muy poco, pronto se sentaron a tomar unos refrescos
fresquitos y a charlar.
-Misha ¿Qué tal estás? Perdona que no hubiésemos ido a visitarte… pero
hablamos con Jensen a menudo y me dijo que te ibas recuperando.- Jared ponía su
brazo musculado por detrás de los hombros de Gen, quien se sentaba muy juntita
a su esposo.
-Bien, si solo ha sido un susto. No quiero forzar nada.- Sonrió.- vosotros
en cambio tenéis un aire de lo más saludable.
-Es lo que hace el amor!- Danneel se presentó con una enorme sonrisa y
abrazó a los recién llegados.
-Bueno, sí…- Jared sonrió.- Puede que tenga influencia.
-Aish querida estás preciosa!! Por favor, dime que ya estás embarazada!!-
Pidió con suaves grititos de emoción.
-Uf, bueno no lo sé… no estamos planeando nada.- Genevieve siempre era muy
discreta.
-Bueno pero yo y Jensen tenemos que anunciaros algo muy importante!- Dijo
sin poder contenerse.- Vamos a casarnos!
-¿De verdad?- Jared pestañeó algo incrédulo.
-Aun no es seguro.- Se disculpó Jensen.- ¿Danneel quieres acompañarme a la
cocina?
La chica sonrió y atravesó el salón con los zapatos taconeando todo el
trayecto. No llegaron a la cocina, tras la primera esquina Jensen se detuvo y
la sujetó por el brazo.
-¿Qué crees que estás haciendo? ¿No te ha quedado claro que hay que
decidirlo antes de ir por ahí anunciándolo?
-Mira Jensen es que te lo quise poner fácil pero ya veo que nunca te
decidirás a hacer nada de lo que te digo.- Protestó.
-Ah bien pues hay una solución para eso, lo terminamos todo!- Amenazó sin
piedad.
-Qué va, hay otra. O
te casas conmigo o le contaré a todo el mundo que eres gay!
Jensen la soltó al instante. Su cara era la de
alguien que acaba de llevarse un balde de agua helada. Mantuvo la boca abierta
mientras trataba de asimilar cuidadosamente lo que estaba ocurriendo. ¿Danneel
le estaba chantajeando? Porque eso era exactamente lo que parecía. ¿Cómo podía
ser tan cabrona?
Por otro lado debería sentirse aliviado
porque, aunque ella le chantajease no tenía ninguna prueba. Caminó hasta el baño
sin importarle que era lo que la chica se estaba inventando en el salón, solo
necesitaba ordenar su cabeza, recuperarse por un momento.
Cuando regresó, varios minutos después ya
solo quedaba Misha sentado en el sofá.
Estaba tranquilo y por un instante le pareció
que quizás se lo habría imaginado todo, esa última hora de torbellino de
emociones y palabras… porque ahora todo había desaparecido y solo quedaba su
salón silencioso y Misha.
Se sentó a su lado y se recostó mientras
soltaba un enorme suspiro.
-¿Cómo estás?- Preguntó el hombre más viejo.
-Traicionado, humillado y hecho mierda… no sé
si he sido suficientemente descriptivo.- Se pasó la mano por el cabello.
-¿Estás enfadado porque tu novia desea
casarse contigo?- Misha trató de entender dónde estaba el problema.
-¿Tú no?- Le miró durante unos segundos y
después apartó la mirada y trató de rectificar.- El problema no es que quiera
casarse. ¡Es como quiere hacerlo!
Misha no dijo nada, no sabría qué decir.
Claro que estaba enfadado, cuando todo parecía querer funcionar entre él y
Jensen aparecía algún obstáculo.
-Me
chantajeó.- Se atrevió a decir.- Me dijo que si no nos casábamos le contaría a
todo el mundo que soy gay.
-Pero,
¿cómo puede ella saber algo así? ¿Se lo has contado?- Preguntó.
-¿Contar
qué? Yo no soy gay.
-Claro…
entonces es un farol.- Se encogió de hombros.- Aunque claro despertará la
curiosidad de mucha gente, te tendrán vigilado… los periodistas pueden ser muy
pesados.
-Lo sé.
-Pero
no tendrías que preocuparte con eso si quisieses casarte con ella.
-Pero
no quiero ¿vale?- se incorporó.- Estoy muy seguro de que no quiero. Los ojos de
Misha se cruzaron con los suyos y ya no pudieron separarse.
Misha se acercó lentamente hasta que su boca
besó la de Jensen. Lo hizo de espacio, con cuidado, temiendo haberse equivocado
al leer las señales y que Jensen le empujase, le gritase o peor que eso, que le
diese un puñetazo en la nariz. Pero eso no pasó, en cambio el rubio aceptó el
beso y lo correspondió de ojos cerrados.
Jensen sabia a bálsamo labial y a algo salado
pero era sin lugar a duda lo mejor que jamás hubiese probado. Se dejaba llevar
y adoptó una postura sumisa cuando Misha profundizó el beso. Dejó que se
atreviese a deslizar su lengua dentro de su boca y la succionó con suavidad.
Las manos de Misha se movieron hasta
descubrir la piel de la espalda del más joven, allí bajo la sudadera de algodón azul
que llevaba puesta. La arañó con cariño y eso fue lo suficiente para despertar
en Jensen el deseo de más. Se arqueó y jadeó entre sus labios.
-Jen… ¿quieres… quieres seguir?
-Todo Misha.- Le dijo poniéndole voz a un
deseo que nacía en su interior. - ¿Tú quieres?
-Dios… ¡no he querido otra cosa desde que te
conocí!- Jensen sonrió y condujo a Misha despacio hasta la habitación.- Ven.-
Le abrazó y le besó la mejilla. Inhaló el aroma de la piel de Jensen, tan
familiar y tan erótico. Le propinó un beso, junto a la oreja ahí donde nacen
los pequeños cabellos de la nuca y Jensen se estremeció de nuevo.
Volvió a besarlo en los labios carnosos pero
sus manos no se quedaron quietas, se dedicaron a desabrochar la camisa blanca.
Jensen tampoco se detuvo, inició una línea de besos por el cuello y el
pecho de Misha hasta llegar a su cinturón y caer de rodillas.
Estaba sonrojado, mejillas calientes y sus
manos temblaban mientras abría los vaqueros y los bajaba hasta sus caderas. Los
dedos de Misha se metieron entre sus cabellos cortos y acariciaron su nuca.
Tenía las pupilas dilatadas, su respiración
estaba más rápida y por un momento se dio cuenta de que se lamia los labios
mirando una gota de liquido pre seminal tan cristalina como una gota de agua
que surgia en el glande de Misha. Soltó un gemido y se atrevió a tocarlo.
Sujetó los testículos con la mano y con la punta de los dedos esparció la
gotita por el glande.
Misha gimió y se desequilibró un poco sobre
la cama.
-Vamos a la cama…- Pidió y Jensen sumergido
no sabía en qué hechizo asintió y se acostó a su lado.
Se mordió el labio cuando Misha le quitó la
camiseta y después sin preguntárselo le bajó los pantalones hasta los muslos. Se
colocaron frente a frente, mirándose a los ojos.
-¿Quieres tocarme mientras te toco?- Susurró
el más viejo tomándole un beso de esos labios hinchados y provocadores.
-Misha…
-Hazme sentir bien… me encantaría sentir tu
mano de nuevo…
Jensen estaba completamente duro y cuando
sintió por primera vez la mano de Misha creyó que se correría en seguida. Nunca
ninguna mujer le había tocado así, las mujeres parecían no saber cómo hacerlo
pero Misha apretaba de la forma correcta, lo movía a la velocidad correcta en
la postura correcta y además parecía disfrutar muchísimo haciéndolo.
Trató de igualar a Misha en su labor, pero
era raro masturbar a otro hombre. Sin embargo Misha soltaba jadeos de
aprobación. Se sintió inundado de mil y una sensaciones que creía desconocer.
Misha olía a algo suave pero viril. Abrió la boca y sin percatarse la lengua
del otro entró en la suya y pasó a explorarle. Su bajo vientre cada vez más
duro y la mano de Misha no parecía tener ninguna intención de detenerse pero en
ese preciso instante se detuvo.
-Jensen… detente.- Misha hizo que su mano
dejase lo que estaba haciendo.
-¿No… no lo hago bien?- Le pareció escuchar
un tono decepcionado.
-Joder, lo haces de maravilla, por eso tienes
que detenerte.- Sonrió y se inclinó sobre él. Lamió su cuello y fue bajando por
su pecho lampiño hasta llegar al pequeño ombligo donde metió su lengua húmeda y
caliente. Le folló ese pequeño agujero con la lengua hasta que Jensen soltó un
gemido obsceno.
-Dios. ¿Quieres matarme?
-No, quiero chupártela.- Sus manos abrieron
los muslos con suavidad para tener total visión de Jensen expuesto. Podía ver
sus testículos colgando y la raja de su culo con muy poco vello. Acarició toda
la zona con la palma de la mano y después bajó su cabeza hasta que su boca se
cerró suavemente sobre el glande rosado saboreando las pequeñas gotas que se
formaban justo sobre la hendidura.
Jensen soltó un gemido sordo y no pudo hacer
más que separar bien las piernas y enterrar sus dedos en el castaño cabello de
Misha. Se dejó conducir por esa boca que lo succionaba con gula hasta la
garganta y después lo lamia con la lengua.
No pudo aguantarlo mucho tiempo, se
estremeció y se corrió en esa perfecta boca empujando las caderas más y más
mientras soltaba roncos de desesperación.
Seguramente había sido el mejor orgasmo de su
vida y se sintió más erótico aun cuando Misha terminó su labor lamiendo las
últimas gotas de semen que yacían sobre su glande.
Misha se irguió de rodillas entre sus piernas
y empezó a bombear su propio pene ígneo de deseo, con una sonrisa en los
labios.
Jensen no sabía muy bien que hacer pero desde
luego no quería quedarse allí mirando, algo le impulsionaba a tocar. Se sentó y
atrajo a Misha para que este se friccionase contra su pecho y su cuello. Sintió
las manos de su compañero imponiendo un ritmo duro mientras que su cuerpo se
convulsionaba y soltaba gemidos más salvajes.
-Córrete…- Su mano acarició las nalgas bien
formadas de Misha.- Quiero probarlo…-susurró antes de sacar la lengua y mirarse
a los ojos.
Misha soltó un grito entrecortado, su pecho
subía y bajaba sin aliento. Su cuerpo no se había resistido al placer intenso
que le provocó la idea de Jensen lamiendo toda su corrida.
Se corrió, pero no en la boca del rubio. Todo
su semen cayó sobre el pecho y él se mantuvo frotando su glande hasta que pudo
respirar con normalidad. El rubio tampoco se movió y aunque su pecho estaba
completamente pringoso soltó una suave exclamación de placer.
Misha se inclinó y les empujó sobre la cama.
Volvió a besar al rubio y le envolvió en sus brazos.
-Nunca pensé que fueses más erótico en la
realidad que en mis retorcidas fantasías.- murmuró suavemente al oído de
Jensen. Este solo dejó escapar una risita somnolienta.
-Ni siquiera me apetece mover para ducharme.
-No importa, nos ducharemos mañana.- Jensen
asintió y se apretujó más contra su amante.
Hola!! No habia leido la historia hasta ahora, y me encanto muchisimo los capitulos. Gracias, por brindarnos tus historias Saito!!! Abrazos y Besos desde Puerto Rico. :)
ResponderEliminarEdmarie
Holaa! Muchas Gracias! Me alegra que te esté gustando esta aventura tambien ^^
EliminarQue capítulo!! Empieza como una ducha fría con la intervención de la "novia" de Jensen y termina como un caliente baño de espuma. Ahora que Jensen no la fastidie ante la presión que "esa" va a poner sobre el.
ResponderEliminarLa imagen me gusta mucho, caliente. Muchas gracias.
Hola!! jajaja si es verdad!! La imagen la encontré en google creo =O me gusta buscar cosas.
EliminarAl fin se decidió, Jensen. Por lo menos, esa mala pécora de su novia sirvió para eso, jajaja. Me ha gustado mucho el capítulo y la imagen está genial, siempre encuentras imágenes que parecen hechas para tus historias. Besosss.
ResponderEliminarjaja Vamos a ver si la mala pécora no lo va a estropear todo... jijijij
Eliminarhola! es la primera vez que leo y déjame decirte , esta genial!!!apenas leí y ya detesto a la novia de jensen espero que no le afecte ni le haga caso a esa Z**** , que forma tan horrible de conseguir casarse . un beso, por aquí estaré pasando para saber mas de esta historia
ResponderEliminarHola Kath! me alegra verte! Muchas gracias por dejar un comentario! Besitos!!
EliminarAhhh!!! Por finnnnn!!! Mira que se hizo de rogar Jensen, jeje
ResponderEliminarMe alegra que le haya plantado cara a Danneel, espero sinceramente que no se deje llevar por el miedo a la exposición pública. Esa chica es odiosaaaaa!!!
Muy buen capi, me ha encantado
Besos
Jajaja si, pobre Jensen, pero algo se lo habrá merecido por haber sido tan malo con Misha! XD
EliminarRecientemente he encontrado esta página y... Virgen de la luz!! Es genial, me encanta. Tus historias son fantástica. Me tienes bien enganchado.
ResponderEliminarY dime, por favor, que este no es el último capítulo. Quiero más, necesito más...