29 de julho de 2013

Impotente- serie- parte 2





Se mordisqueó una uña mientras miraba pensativamente la jeringuilla y la pequeña ampolla sobre la mesita de madera delante del sofá. Se sentó y cogió el teléfono. Marcó el número y esperó hasta que alguien contestase:

- ¿Hola?

- ¿Dónde estás?- preguntó House.

- En el hospital… ¿Dónde estás tu?

- Tienes 20 minutos para venir a mi casa si no quieres perderte la fiesta.

- ¿Qué fiesta…?

House no contestó, colgó el teléfono con una sonrisa pícara.

Su vida siempre había sido bastante miserable, pero desde lo de su pierna todo se sumergía más y más en el caos. De pronto apareció Wilson, no apareció como persona, porque a él ya lo conocía hacía mucho tiempo, pero nació algo nuevo dentro de su pecho por él, algo nuevo. Era un sentimiento extraño, algo que tardó algunos años en comprender, negar y por fin sin mas salidas, aceptar.

Tuvo que aceptar que Wilson llenaba su mundo. Cuando todos le aburrían, James le hacia sonreír. Aunque estuviesen en silencio en una tarde lluviosa viendo algún programa fastidioso en la televisión, era como si fuese algo muy, muy interesante. Él siempre traía la paz para su alma y el alivio para su pierna.

Miró su pierna. Era la causa de su dolor físico y emocional. Un hombre privado de las mejores cosas de la vida desde los cuarenta y pico. Suspiró.

Dejó los pensamientos melancólicos para otro momento. Le había prometido fiesta a Wilson… No hacia porque pensaba que le debía algo… lo hacía porque se lo debía a si mismo. Hacía demasiado tiempo que no tenía placer. Lo quería, lo necesitaba…

Cogió la jeringuilla y aspiró el líquido transparente de la ampolla. Ajustó la dosis y se recostó en el sofá.

Desabrochó los pantalones y bajó los bóxeres un poco para poder exponer su pene. Lo miró, lo acarició un poco y buscó el frasco naranja de las pastillas en el sofá para tomarse dos de golpe y en seco.

Sin pensarlo mucho clavó la aguja en la base de su pene para administrar el tratamiento intracavernoso.

-Dios…- Frunció el ceño. El fármaco se distribuiría por los cuerpos cavernosos del pene y mantendrían la erección.

Tiró la jeringuilla al suelo y se relajó. Solo tenia que esperar unos minutos y pronto notaria el efecto.

Desabrochó la camisa y la tiro al suelo haciendo lo mismo con los pantalones vaqueros. Recorrió su pecho con la palma de la mano directo al vientre acariciando sus muslos.

-Ohh…- cerró sus intensos ojos azules al notar como al acariciarse empezaba a ganar una erección consistente.

Wilson rodó la llave en el picaporte y entró.

-¿House? ¿Qué es lo que…- Cuando se acercó al sofá le vio, desnudo y listo. -¿Qué has hecho?

House miró al suelo y Wilson le siguió con la mirada hasta la jeringuilla vacía.

-Ven… ven aquí.

-Estás loco! ¿Cuánto te has puesto? Puedes provocar que…

-Casualmente soy medico! - Le cortó- No he estado apuñalando mi pene con una aguja para quedarme escuchadote enumerar los efectos secundarios…- Wilson suspiró. House era un irresponsable, pero ahora tenia razón. De todos modos ya se había inyectado.

Sonrió un poco. Ahí estaba el objeto de su deseo… y Greg le miraba con expectación, así que se libró de la chaqueta, deshizo el nudo Windsor de su corbata y se arrodilló frente a él.

House era tal cual había imaginado… era grande, tan grande que por momentos se sintió intimidado.

-¿De que te ríes?

-No me río, sonrío, que es distinto. Eres admirable…- Su pene de piel suave se elevaba de entre el vello como una espada, la glande rojiza que acechaba un poco cubierta por el prepucio le hizo crecer agua en la boca.

-Me lo dicen muchas veces…- Elevó un poco las caderas y tocó con su pene en los labios de James.- Vamos Jimmy… no me hagas esperar más.

Wilson separó los labios, metió el cabezón entre ellos y lo llenó de saliva. Sus manos trabajaban rápido desabrochando su propio pantalón. Cuando los quitó ya estaba duro, el sabor de Greg, el olor de Greg, la firmeza de Greg bajo su lengua eran lo suficiente para dejarle al borde de la locura. Se acarició con firmeza mientras lamía toda la extensión hasta alcanzar un testículo. Jugueteó un momento con el, mordisqueándolo, lamiéndolo y succionándolo a su boca.

El nefrólogo metió los dedos entre el cabello de James.

Tanto tiempo… tanto tiempo sin sentirse dominante. Verlo allí arrodillado entre sus piernas, con su miembro en la boca era la visión más viril de si mismo que había tenido en años.

-Mmm… - James lamía bajo la piel de su prepucio y le masturbaba con vigor.- Jimmy… oh… James...

James lo predijo al sentir el cuerpo del otro tensarse. Abrió la boca y esperó. Por fin sus fantasías se hacían realidad, veía como House tenia un orgasmo y lo que más le excitó fue sentir la textura de este en su boca.

Los suspiros remitieron y los ojos azules volvieron abrirse para encontrarle aun entre sus piernas, con la cabeza apoyada en su vientre. Le acarició el cabello.

-He deseado esto durante tanto tiempo…- murmuró el oncólogo besándole la piel tersa.

-Voy a satisfacerte durante toda la noche.- Escuchó la voz ronca de House.- ¿Qué tal si seguimos en la habitación?

Wilson se separó y se dio cuenta que la erección del otro volvía como si tuviese 18 años.

-¿Mmm… pero cuanto te has puesto?

-Lo suficiente para destrozarte el culo, así que cállate y bésame!





Fin

12 comentários :

  1. Qué drástico es este House. Uf! esa inyección tuvo que doler.....

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    1. ajajaja pero House se ha aguantado un pinchacito por una noche entera de mucho placer *-* Yo haria lo mismo. jajajaja

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  2. Madre mía!!! Nunca pensé que House pudiera reconocer, ni siquiera para sí mismo, lo importante que es James en su vida, me has dejado alucinada.
    En cuanto a la inyección... Paqui lo ha expresado a las mil maravillas, jajajaja
    Por finnnnn una alegría para Wilson, ya era hora, jeje
    Gracias por compartir tu relato. Me ha encantado.
    Besos

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    1. Quizas ahi se haya salido de personaje un poco no se, pero house ha tenido sentimientos por mujeres en la serie, así que supongo que podria amar a wilson... en las ultimas temporadas le ha dijo a wilson lo importante que era para él. *-*
      Gracias Ana por leerlo!!

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  3. aaah.... House es un dulce en el fondo. Me enterneció... ¡y en general las mamadas no lo hacen!, pero ya sabes soy cursi, y los sacrifios y los deseos cumplidos me emocionan. Aún cuando sean un final feliz a medias, te lo agradezco, porque con la primera parte me habias dejado en ascuas. Tanto así que no pude evittar leer esta conclusión en el receso del trabajo, jajajaja. ¡Me estas llevando por el mal camino!!! Besos

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    1. JAjaja a mi si me enterniecen las mamadas... *-*
      Me alegra que te haya gustado, pero me temo que no han encontrado una cura al 100%
      Besos Cio

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  4. Buenoooo, por lo menos ha reconocido lo importante que es Wilson para él y bueno lo de la inyección es un poco denteroso, pero ha merecido la pena por todo lo que van a poder disfrutar los dos, jajaja. Besosss.

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    1. Jajajaja Hola Minuu! Ya sabia que dirias eso!
      Pero ha sido por una buena causaa! Besos

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  5. El capí ha estado muy bien y me alegro que House admita lo importante que Wilson es para él, ya que no es mucho de admitirlo. Y esa inyeccion... ugg, tuvo que doler! jajajaja
    Besosss

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  6. Guau! Que House haya llegado a eso por tener a Wilson en la cama deja claro que despues de todo no es tan insensible.
    Gracias Saito,estupenda historia.
    Besoss

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  7. Jaja, que burro que es House. La verdad tenía miedo de leer algo más de esta pareja por como acabó el otro fic... pero ha estado muy bien =) Gracias por compartirlo. Un saludo

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  8. te dije que dejaría mi coment cuando lo pudiera leer completo... Ahora comprendo porque Cio sufría por el pobre jjajajaj

    Yo se que me vas a querer matar, Saito, pero es tiernito de alguna manera... jajajaja

    me gustó la historia, y el final, muy, pero muy bueno jajajajja

    Un beso gigante :)

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