Sopita de Semolín I

La noche iba avanzada y aun no había podido pegar ojo. Protestó con un gruñido.

Cuando no era su pierna era Adam, el bebe que habían adoptado, hacían ya seis meses, fastidiando.

Era un bebe precioso, rubio y de piel muy blanquita. Siempre sonreía mucho y normalmente dormía toda la noche sin grandes problemas. Wilson lo alimentaba antes de dormir y por la mañana temprano. Pero casi siempre le tenía que dar un biberón de leche a mitad de la noche.

Esa noche ya se lo había dado y Adam seguía inquieto.

Wilson volvió a encender la luz y se levantó. Rodeó la cama y cogió en brazos.

-Ohhh… venga…- Le abrazó y le froto la espalda con cariño.- No llores más, ¿no?

El bebé seguía llorando, las lagrimitas le caían de sus ojitos azules sobre la camiseta de James, completamente disgustado.

-Vamos, te cambiaré los pañales. ¿Es eso? ¿Te has hecho pis?- Se encaminó a la sala, cerrando un poco la puerta de la habitación para dejar dormir a Greg.

Le echó sobre el sofá y cogió el cesto con sus cositas de higiene.

-Oh mi cerdín precioso!- le levantó la camiseta y le besó la tripa. El bebe sollozó. Abrió el pañal y estaba seco.- mmm… estás sequito, ¿Qué pasa hoy? ¿No quieres dormir?

Lo cogió y lo meció entre sus brazos durante un ratito hasta que cerró los ojitos y empezó a dormirse.

Suspiró y volvió a la habitación para acostarlo en su camita.

-¿Está dormido?-murmuró muy bajito House sintiendo a James meterse en la cama a su lado.

-Sí, por fin…- Le besó los labios y lo abrazó.- Estoy agotado.

Adam no se mantuvo silencioso mucho tiempo, sus sollozos se hicieron audibles al cabo de un minuto.

-Ohh... Creo que le pasa algo, échale un ojo House!

-Que le va a pasar… se pasa el día durmiendo, ahora quiere fiesta!

-Por lo menos mece un poco su cuna que esta de tu lado…- House gruñó y cogió su bastón. Metió la parte redondeada entre las gradas de la camita y la balanceó desde su propia cama.

-Eres un remolón!- James se levantó y sacó al pequeño para acunarlo entre sus brazos. – ¿Dónde esta tu chupete? Ah, aquí está… toma cariño.

 Le murmuró una cancioncilla en la vana esperanza de que le entrase el sueño. House fue el que primero se durmió. Al cabo de un rato Adam parecía ya convencido de nuevo. Lo volvió a meter en la cama pero en cuanto se sintió apartado de los brazos de Wilson empezó a gritar con tanta fuerza de Greg dio un salto.

-Dios! ¿Queréis matarme o que?

-Estoy desesperado! Haz algo!

 House se sentó en la cama y se frotó la pierna. Él si estaba desesperado, su pierna le dolía como nunca!

-Dame.- Tendió los brazos.- Tráeme las pastillas entre la pierna y este bebe enfadado vais a terminar conmigo! - Adam dejó de llorar cuando House le cogió en brazos y le besó la frente.

Wilson volvió y Greg le estaba dando suaves palmaditas en el pañal acunándolo. El bebe suspiró satisfecho.

-Oh… creo que solo quería estar en tus brazos…

-Los bebes son muy listos.- House le guiñó un ojo. – Le dejaremos dormir aquí en nuestra cama a ver si se calma… ¡Pero no te acostumbres!- Dijo mirando de reojo al bebe que por fin había alcanzado un sueño tranquilo.

Fin