Un sábado diferente...

James Wilson cargaba las toallas y el quita sol. Bajó dos escalones de piedra para llegar a la arena.

-House, ¿quieres ayuda?

-Si, ayúdame cerrando el pico y no volviendo a preguntarlo. – Frunció aun más el ceño debajo de las gafas de sol. No estaba seguro de porqué había accedido a ir a la playa con Wilson… quizás por las deliciosas empanadas que llevaba en la cesta.- Jimmy… mira… La playa parece las urgencias del Princeton Plainsboro.

Wilson sonrió, tenia una cierta similitud… la playa estaba llena.

-Será mejor que me adelante y nos coja un buen sitio.

-No hagas que camine más de 50 metros.- protestó viendo como se alejaba. Wilson parecía un joven, con su carita de niño sus gafas de sol y su sombrero. El sin embargo se sentía el abuelo que le acompañaba, de bastón…

En otros tiempos le hubiese echado una carrera... Ahora más que nunca le vendría bien correr, la arena estaba ardiendo bajo sus pies.

Cuando por fin llegó, James ya había puesto el quita sol y tendido las toallas.

-¿No quieres ir y dar un chapuzón?

-No, ve tú.- Se quitó la camiseta y colgó el bastón del quita sol antes de sentarse en la toalla.

Wilson suspiró, por lo menos era un sábado distinto en el que no se quedaban en casa viendo películas malas y comiendo pizza. Cogió el protector y sin avisarle se lo exprimió sobre la espalda.

House se arqueó y protestó en alto al contacto con la crema fría.

-No seas quejicas…- Wilson soltó una risita.- tienes que protegerte…

-Ya, para que no pille cáncer de piel y no te de trabajo.- Las manos del otro hombre resbalaban por su espalda y la masajeaban con vigor, era agradable.  Después se pasó a los brazos y el pecho  sin economizar.

-Voy a parecer un muñeco de nieve!- House frunció más el ceño cuando James le ignoró y le puso un poquito en la nariz.

-Jajaja… un muñeco de nieve precioso!

-Que asco! Dame la toalla!

-No seas aguafiestas!

-Dame la toalla y lárgate a dar ese chapuzón! – El otro hombre se quitó la camiseta y caminó hacía el agua.

Se limpió la cara y el pecho. Le gustaría acompañar a Wilson pero estaba seguro de que no podría equilibrarse en la zona donde reventaban las olas. Suspiró, era patético.

-Odio la playa…- masculló buscando el frasco de Vicodin en los calzones.

Se entretuvo leyendo durante un rato, por fin había conseguido esa revista donde salían unos ensayos médicos nuevos sobre enfermedades infecciosas tropicales. 

Las risitas de Wilson le llamaron la atención, apartó la vista y a lo lejos le pudo ver jugueteando con una chica que le salpicaba. Y James la salpicaba a ella, y así seguían.

-…odio cuando hace el tonto… - Volvió a mirar la revista e intentó ignorarlos. Por lo visto lo consiguió durante bastante tiempo porque no se dio cuenta de que el otro se había acercado y sentado a su lado.

-¿Qué lees?

House le miró por encima de las gafas de sol y dijo:

-¿Has terminado de hacer el tonto?- Wilson explotó en una carcajada.

-Jajaja… ¡estas celoso!- Greg no dijo nada, volvió a centrarse en la revista.- No me lo creo House, tú, estas celoso!

-No estoy celoso!- dejó escapar una sonrisa burlona.- ¿Por qué habría de estarlo?

Wilson cerró los ojos con una profunda expresión de satisfacción y le contestó:

-Porque me amas…

FIN