Capitulo 3
Misha salió del hospital dos semanas después. Caminaba despacio apoyándose
en un bastón. Jensen decidió indicarle la habitación del piso de abajo porque
así se ahorraba tener que subir escaleras y que le pudiese pasar algo.
-¿Estás confortable? –Quiso saber Jensen entrando en la habitación decorada
con colores pastel.
-Sí, gracias. Todo está perfecto.- contestó.
-Cualquier cosa que necesites yo estaré arriba.
-Jensen…
-Sí?
-¿Por qué te has empeñado en que viniese?- Jensen abrió la boca pero antes
que dijese lo que fuese Misha continuó: No debí ponerlo así, es más bien: ¿Qué
ha cambiado para que de pronto podamos ser amigos quizás?
Jensen suspiró y sin saber que decir solo le retribuyó una pregunta:
-¿Qué pasó la noche del accidente?
-Oh, una tontería- dijo con una sonrisa.
-No me parece que pueda haber sido una
tontería, estuviste a punto de morir.- Se cruzó de brazos.
Misha arregló la almohada detrás de su
cabeza mientras empezaba su historia:
-Yo venía algo distraído y un ciervo se
cruzó en la carretera. Giré hacia un lado para no darle…- Jensen quiso llenarle
la cara de bofetadas.
-¿Casi te matas por un puto ciervo? Estás
como una cabra.- Bueno pero de no ser por el “puto ciervo” no lo tendría allí…
Trató de sacar ese pensamiento de su cabeza. Cómo si él fuese un hombre gay y
encima uno que pone escusas para tener lo que quisiese… no es que quisiese a
Misha… De nuevo ese lio en su cabeza.
-Sí, es que fue demasiado rápido, mi
instinto fue hacer girar el coche… ¿Jensen? – Misha se dio cuenta que el rubio
le miraba pero no escuchaba ni una palabra.
-Si… - su cerebro volvió al tema- Sí, a lo
mejor yo habría hecho lo mismo, no lo sé.
Se despidió de nuevo y se metió en su
habitación. Durante toda la noche estuvo dándole vueltas a la cabeza sobre esos
pensamientos que le habían asaltado durante la conversación y se dio cuenta que
tener a Misha allí no era buena idea… Cuando le miraba sus pensamientos volvían
aquella noche de la acampada cuando habían compartido el saco de dormir. Su
cuerpo que encajaba tan perfectamente en el suyo, el olor de sus cabellos que
rozaban su nariz, el sabor de sus labios cuando le había besado. Desde luego
que había sido besado por bocas mucho más talentosas que esa, pero sin embargo
quería volver a probar de esos labios.
La mañana llegó demasiado pronto para
Jensen quien despertó con un gran alboroto proveniente de la cocina. Se levantó
de un salto y voló por las escaleras. Cuando llegó al local Misha estaba caído
en el suelo de piedra negra con varios platos rotos a su alrededor.
-¿Qué estás haciendo?- Se apresuró a
ayudarle.- ¿Estás bien? ¡Te dije que me llamases!
-Estoy bien.- Jensen pasó su cabeza por
debajo de su brazo- No estoy acostumbrado a estar tan dependiente de los demás…
-Haber pensado en ello antes de
estrellarte.- Lo llevó como pudo hasta el sofá y se sentaron juntos.
-Esta es la segunda vez que me cuidas
cuando me hago una pupa, ¿crees que puede significar algo? – le miró a los
ojos.
-Creo que no debes abusar de tu suerte.-
contestó Jensen apartando la mirada.- No me he olvidado de lo que hiciste la
otra vez.
-¿Qué hice?- inquirió con tono inocente.
-Me besaste.- Misha sonrió satisfecho por
la forma como sonaba la frase en los labios de Jensen.
-Ah eso…- se encogió de hombros.
-¡Lo dices como si no hubiese significado
nada para ti!- Explotó el rubio.
-Y te pones así porque… para ti obviamente
si…- Misha trató de seguirle el raciocinio.
-NO.
-Entonces, ¿Qué más da que no me acuerde?-
mintió con cada diente que tenía en la boca y Jensen apretó los puños en
silencio. Algo en su interior le traicionaba. Estaba realmente molesto porque
Misha parecía no acordarse de ese beso que le hizo salir de la tienda de
campaña escondiendo lo que dudaba ser una erección matinal.
-Olvídalo. Quedemos en que me llamas
cuando necesites algo.- Se levantó- Haré algo para desayunar.
Misha notó que Jensen se quedó molesto
durante el resto del día. Si le hablaba le contestaba con gruñidos que podían
significar sí o no, todo dependía de cómo quisiese uno interpretarlo.
-Ayer, no llegaste a contestar a mi pregunta.-
Le acusó Misha apartando la mirada de la vieja película de Rambo e hizo
silencio esperando la respuesta.- ¿Jensen?- llamó obligándole a parar de fingir
que no le había escuchado.
-Mi interés en tu recuperación es
totalmente profesional.- Contestó con dureza.- No deseo perder mi empleo.
-Jensen, si me dieron el alta es porque ya
no estoy en peligro de vida, no voy a romperme, así que no tienes escusa.
-No tengo otra que ofrecerte.- Apartó la mirada y la volvió a fijar en la
pantalla.
-Yo creo que si tienes.
-Eres un poco presuntuoso, ¿no?-
Misha sonrió con picardía y se movió al sofá donde se encontraba el rubio.
-Mira yo creo que ya que no puedes aceptar todo lo que sientes, podrías por
lo menos dar el brazo a torcer y aceptar en ser amigos.- Sus dedos se movieron
lentamente hasta la mano de Jensen y la tocó despacio.
-No me toques. Y no vamos a ser amigos.
-¿Por qué no? Cambiaria algo de lo que estamos haciendo ahora?- Sus ojos
azules indagaron los verdes con curiosidad.
-No.
-Entonces por…- Pareció confuso.
-Porque empezaríamos a salir muchas veces juntos, a beber juntos, a
contarnos cosas, a divertirnos juntos. Empezaríamos a ser íntimos y…
-Y…?- Jensen llenó los pulmones de aire por un instante y cuando soltó la
respiración solo dijo:
-Vete a la cama Misha.
-No me iré a la cama, aún no se terminó la película. – Se recostó. Ambos se
quedaron en silencio durante un rato mientras que en la televisión John Rambo
se tiraba un montón de vísceras por los aires. – Sabes… solo acepté en quedarme
porque tenía una esperanza, que al final terminases por admitir que sientes
algo por mí. Era una esperanza muy diminuta de que por lo menos lo admitieses
solo para nosotros, si? Pero ahora, me doy cuenta de que no va a pasar…- Le
miró de reojo y Jensen parecía consternado.- Ya estoy enamorado de ti desde
hace mucho tiempo y creo que seguiré enamorado de ti. No de este Jensen que me
aleja cada vez que le hablo, pero de ese Jensen que sonríe y es tierno… De ese
Jensen seguiré enamorado, pero tampoco me quedaré aquí mirando mientras me
rechazas una vez tras otra. Así que, mañana me marcharé.
Se levantó y se marchó cojeando dejando a Jensen mirando las pequeñas
doblas de su camiseta. Cuando escuchó la puerta de la habitación cerrar algo
caliente le surgió en los ojos. Cerró los dientes con toda su fuerza pero fue
en vano, las lágrimas salieron y resbalaron por su piel blanca.
Sacó su móvil del bolsillo, tenía que llamar a Jay, él sabría qué hacer.
Seleccionó a Jared en su Iphone pero cuando iba a llamar se arrepintió. Solo él
debería elegir que hacer… Jared ya había elegido casarse hacía mucho tiempo,
seguir con su vida. No debería mantenerse atado, debería seguir con la suya
propia también. Se pasó la mano por el
rostro y suspiró.
La habitación estaba silenciosa, apoyó su frente sobre la madera antes de golpear
la puerta con suavidad.
-Misha…
-Dijiste que me acostase, eso hago.- Contestó desde la habitación. Pero
Jensen le ignoró y abrió la puerta. El hombre se sentaba en su cama y
jugueteaba con la almohada. El rubio se acercó y se sentó en la cama sin pedir
permiso.
-Lo siento.- Detuvo las manos de Misha con la suya y las apretó entre sus
dedos. – No quiero que te vayas.
-Jensen… ya hemos pasado por esto antes. Ahora dices eso pero después me
ignoras y terminaría sintiéndome mal aquí. Terminaré de recuperarme en casa.
Tendrás tu espacio, no hace falta que pretendas nada más.- Dijo con suavidad
mientras se fijaba en una lagrima asomándose en los ojos verdes.
-Jared me ha herido mucho. No fue aposta, sé que no se ha dado cuenta. Él
no tiene la culpa de que yo me haya enamorado. Fue el mejor amigo que nunca
tuve… No sé si soy capaz de desconectarme de él. Todas las personas que alguna
vez quise realmente, me han hecho sufrir, tienes que darme tiempo Misha.- Misha
limpió el rostro de Jensen con cariño.- No quiero que te vayas, no sé ni porque
quiero que me caigas mal todo el tiempo, quizás es solo que…- se mordió el
labio- tenga miedo que me vuelvan a herir.
-Estas haciéndolo todo un lio en tu cabeza Jensen. Claro que quiero tener
algún relacionamiento íntimo contigo pero no tenemos que ir tan rápido, solo
quiero que no seas tan hostil… y no creo que Jared haya dejado de ser tu
amigo.- La mano acarició el cuello del rubio.
Jensen cerró los ojos y asintió. Sus labios temblaron y Misha supo que debía consolarlo. Abrió sus
brazos y dejó que Jensen se metiese entre ellos llorando en silencio.
Se quedaron así mucho tiempo, El único sonido en la habitación era el de
Jensen sorbiendo de vez en cuando o el rozar de las manos de Misha sobre su
camisa verde militar.
-Lo siento…- murmuró con la voz empalagosa.
-Tranquilo. No es fácil querer a alguien que no te quiere. Mira mi caso…-
Sonrió con suavidad.- Quiero a uno que está enamorado de otro…
-Dios que imbécil eres.- Jensen se levantó de su pecho, sus ojos estaban
muy rojos y aguados, su rostro mojado y pringoso. Se limpió a la manga de la
camisa.
-Un poco, pero siempre estaré aquí para ti.- Terminó de limpiarle los
enormes ojos verdes con el dedo.
-Te ayudaré con esto…- se levantó para empezar a abrirle la cama pero un
brazo sujetó el suyo con firmeza.
-Quédate, si te marchas no dormirás te conozco Jensen, volverás a ponerte a
pensar en todo esto.
-¿Y si me quedo?- Preguntó mirándole a los ojos.
-Celaré tu sueño. – Dijo tan solo.
Precioso capítulo, Misha es encantador y Jensen... hay momentos que dan ganas de darle una bofetada, pero por fin parece que se ve un poco de luz. Espero con ansias mas capitulos.
ResponderEliminarBesoss
Jajaja pobre Jensen XD Pero si es un poco terco. Muchas gracias por leerlo!
EliminarMe ha encantado, es un capítulo conmovedor. Me alegra ver que Jensen empieza a asumir sus miedos, ha dado un gran paso.
ResponderEliminarMe muero por saber como sigue ;p
Besos
Sii, es que Jensen tiene mucho miedo de que Misha no lo quiera con sinceridad.. y pobre Misha, las que tiene que aguantar. Jajaja besos
EliminarHalaaa, qué bonito, ha sido muy tierno. Misha es tan mono y Jensen empieza a espabilar por fin. Pero ha sido muy corto para lo que es habitual en ti, espero que sea porque pronto vas a poner la continuación. Besosss.
ResponderEliminarSe me olvidó decir que me gusta mucho la imagen de ellos dos durmiendo juntos.
EliminarMuchas gracias Minu, si? A mime parece del mismo tamaño que los otros no se. Bueno espero que el siguiente sea mas largo *-*
EliminarQue bonito!, parece que Jensen se pone en marcha, aunque es gracias a Misha que es un encanto. Muchas gracias.
ResponderEliminarSii a mi tambien me gusta mucho Misha es tan lindo *-*
Eliminarhola saito gracias por otro capi, esto ya se esta poniendo interesante! me encanta que esos dos vayan acercandose de a poco! besos
ResponderEliminarHola monica! A mi tambien me gustan los relatos en que van acercandose en lugar de conocerse en un bar y ya estar haciendo cosas al minuto siguiente XD
EliminarMuchas gracias por leerme!
Fina. Hola Saito, me gusta la forma de ser de Jensen, mu gusto mucho el capitulo, mil gracias por compartir, besos
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